"El verano se aproxima" pensó Luan, vagabundo desde hacía ya 11 años. En verano la gente se movía como manadas por las calles, lo que significaba que si la suerte estaba de su lado, recibiría buenas cantidades de dinero. O lo suficientemente para un jabón o toallas húmedas.
Por el momento, la noche era cálida, estaba por ser medianoche y su única compañía era Lynch, otro vagabundo, que además era negro, y era aún más viejo que Luan, lo que lo hacía más insoportable.- Todos los putos lunes pasa la misma mierda -. Dijo Luan finalmente.
- Qué? Es decir... qué te preocupa, ya vivimos en la calle -. Respondió Lynch.
- Que estás en mi cartón, maldito ladrón afroamericano -. Luan se levantó, dispuesto a quitarle el cartón.
- Idiota, es MI carton, te lo presto 2 noches seguidas y mira lo que pasa -. Dijo Lynch, acomodándose aún más en el cartón.
- Quieres pelear vagabundo? -. Luan puso sus brazos en posición de lucha.
- Los dos somos vagabundos, viejo loco -.
- Si hubiera comido hoy, seguro tendría la fuerza suficiente para matarte -. Luan finalmente se resignó y volvió a sentarse.
- Es mejor que esperar a que me mate el hambre -. Lynch acomodó su polvoriento gorro azul sobre sus ojos y se dispuso a dormir.
No bien se acomodaron como pudieron, una camioneta Ford frenó justo delante de ellos. Un jóven con chaqueta de cuero negra, jeans azules ajustados, lentes para sol y cabello negro aceitado que reflejaba perfectamente la luz bajó del auto y se fué hacia la parte de atrás de la camioneta, de la que sacó un amplio colchón, blanco y suave.
- Sirvanse, pobre gente víctima del Estado -. Dijo de forma victoriosa, antes de bajar un segundo colchón, igual al primero.
- Dick! Vámonos! Ya sabes lo que dicen de esta zona por esta hora -. Gritó el chófer de la camioneta, un flaco con anteojos y gorra de béisbol.
- Vamos viejo, sé bueno, no es su culpa estar así -. Dick se dió vuelta.
Para suerte del conductor, Dick, habiendo terminado de bajar los colchones, subió de nuevo al camión. El conductor encendió el motor, pero antes de comenzar a moverse, miró hacia delante: eran motores. Sí, varios autos se estaban acercando. "Ay no", se dijo para si mismo. Y es que habia escuchado que en esa zona, en las noches tardías, las pandillas locales merodeaban las calles, buscando victimas. Le pareció reconocer una canción que provenía desde alguno de esos autos que se escuchaban a lo lejos. Si su memoria no fallaba, era "Fuck tha Police" de NWA. Buscó con la mirada el posible origen de la canción... y ahí estaba: podía ver claramente un llamativo Camaro '06 aproximandose a toda velocidad. Dick le dijo algo, seguramente relacionado con el sudor en su frente, o sus manos temblorosas, pero no le prestó atención.
- Ya, tranquilo. Gente pasando por aquí, así de simple -. Dick le dijo.
- Y cómo explicas eso? -. Apuntó el conductor a un gigante de 7 metros, cuyo enorme pie se encaminaba a aplastarlos.
.................
Dare se despertó exaltado por la reciente pesadilla. Estaba prácticamente bañado en sudor, y casi a punto de caer de su cama.
- Wow, no sabés lo que soñé -. Dijo ya tranquilizado. Cuyi se encontraba en la cama del lado contrario del cuarto.
- De hecho no, no lo sé -. Cuyi le contestó.
- Soñé que había un gigante de 7 metros que aplastaba a dos tipos que le habían dado colchones a dos vagabundos que peleaban por un pedazo de cartón -. Dare contó emocionado.
- Yo soñé que tenía una relación estable -. Cuyi lanzó un gran bostezo.
- Definitivamente tu sueño es más irreal -.
- Lo sé -.
- Hay algo para comer? -.
- Masitas, una hamburguesa que dejé hace dos semanas... y papas fritas congeladas -.
- Y la pizza de anoche? -.
Cuyi lanza un enorme eructo.
- No sé -.
Después de estirarse, Dare se levanta, va hasta la sala y observa el reloj. Las 11 en punto. Sus ojos de abrieron completamente al ver el horario.
- Mierda! Voy a llegar tarde a mi trabajo -.
- Dare, te echaron del trabajo -. Cuyi abrió la heladera, sacó un par de papas fritas y las comió sin asco alguno.
- Conseguí otro -.
- Ah si? Dónde? -. Y ambos se miraron fijamente.
.................
Dentro del restaurante de comida rápida Burger King, más específicamente en la caja, ahí estaba Dare, que apenas levantó la mirada pudo ver cabello rubio y se asustó.
- Por qué esperaba otra cosa? -. Dijo Cuyi.
- Amigo, qué haces en mi trabajo? -. Dare estaba asustado, con los ojos bien abiertos.
- Te seguí desde el apartamento.
- Podrías moverte? Hay gente en la fila, o por lo menos ordená algo -. Dare señaló a la gente que lucía molesta
- Dame un número 3, dos números 5, un número 4 con extra queso y un número 2 -. Dijo Cuyi con la mano en el mentón.
Salió de la fila, por lo que Dare suspiró aliviado, pero rápidamente volvió.
- Casi me olvido, el número 3 con una soda Jumbo y el número 4 con extra papas -. Dare lo miró enojado.
- Y cómo vas a pagar eso?
- Tengo dinero viejo, que no te preste es otra cosa -. Dijo Cuyi riéndose.
De pronto ambos vieron salir a un hombre de la parte de atrás, Dare se asustó.
- ASTRADA! Te dije que nada de traer a los vagos de tus amigos al trabajo. Holgazán! -. Era el jefe de Dare, J. J. Jameyson.
- Señor... es un cliente con mucho dinero -. Argumentó Dare.
- Ahh amigo! Te haremos unos descuentos luego de tus próximas 15 compras! -. dijo el jefe con un habano en la boca. Luego miró a Dare y le gritó - ESPERAS UN AUMENTO? A trabajar!
El jefe miró a todos lados con el ceño fruncido.
- Y dónde está Parker? Alguien vio a Parker? -. Preguntó con voz ronca.
- Señor, usted despidió a Parker -. Respondió Dare.
- Ah... claro. Bueno, a trabajar. -. Sentenció Jameyson.
Dare y Cuyi fueron hacia una mesa.
- Ahora sí, para qué viniste? Te dije que nunca me visitaras en mis trabajos de nuevo -. Dare estaba enojado.
- POR QUÉ? -. Dijo Cuyi extrañado.
- No te acordás de la última vez? -. Dare señaló su cabeza insinuando que piense.
En efecto, la imagen de la última vez que Cuyi visitó a Dare se resume el una pizzería incendiada y Cuyi llorando sobre una pizza.
- No realmente -. Dijo Cuyi con las cejas levantadas.
- Y cuando trabajaba de acomodador de asientos en el cine? -. Dijo Dare con los brazos cruzados.
La imagen era del cine incendiado y Cuyi llorando sobre un balde de palomitas.
- Nop, para nada -. Cuyi sonrió descaradamente.
- Oh por el amor de... Andate antes de que este lugar explote.
- No sin decirte algo.
- Qué? -. Dijo Dare ya cansado.
- Recibí una llamada de él -. Cuyi se puso serio.
- Superman? -. Dijo Dare emocionado.
- No idiota, Wade.
- Wade Barrett?
- Estúpido. Wade "Handsome" Wilson.
ESTÁS LEYENDO
East Side Gang
HumorLas calles del sur de California no son un lugar seguro... sobre todo porque abajo de ellas hay cosas que no podrías imaginar... sin estar intoxicado. Sigue la historia del grupo de valientes que lucha contra sus mayores miedos mientras te hace reír.