Pov Narrador
Mahidevran no lo podía creer, Hurrem estaba ante ella tan joven como hace tantos años pero para ella era imposible, Hurrem estaba encerrada hace tiempo y ella misma la habia ido a ver hace unas semanas y claramente el tiempo paso para ella.
La mujer que tenía ante ella no paraba de sonreirle.- ¿Cómo es.....posible...tu
- No te preocupes, aunque me gustaría decir que soy mi madre no lo haré porque solo habrá una sultana que gobernó el mundo.
- ¿Mariam?
- Así que ya me reconociste.
Fue entonces que la madre sultana abrazo a su nieta llena de alegría pues era ver a su querida hurrem de nuevo, también abrazo a nurh y Ayse. Mientras un poco más alejada Jasmine miraba a su hermana, siempre la superaba en belleza e inteligencia o eso era lo que siempre pensaba, desde pequeña solo oía hablar de la Sultana del sol y la luna, de la Sultana hurrem y como su madre también vivía bajo su recuerdo.
Entonces justo pasaba Ibrahim con el sultán que al ver a Mariam quedo impresionado pues era su querida hija que hacía recordarle que hurrem aun vivía a través de sus hijos. Se acercó y fue cuando Mariam se dio cuenta que su padre estaba ahí, todos en el harem se inclinaron ante el sultán. Suleiman se acercó y abrazo a su hija, ella le correspondió y unas lágrimas se asomaban por sus ojos, al fin estaba en casa.
Pov Mariam
Estaba feliz, estaba con mis hermanos y mi padre, pero no solo vine a reunirme con mi familia, regrese a ponerle un alto a mahidevran y vengar la muerte de mi madre, porque siempre he sospechado que ella tuvo algo que ver con su muerte. Por ahora, disfrutaré estar en casa. Mi padre ha dicho que almorze mostrar todos juntos en celebración de mi retorno al palacio, pasare más tiempo con Jasmine porque siempre he notado una tristeza dentro de ella, seguro por culpa de su madre que siempre ha estado molesta por no haber dado otro príncipe a la dinastía.
Me dirigía a mis aposentos a descansar y arreglarme cuando vi a Jasmine caminando en dirección opuesta a la mía, me acerque a ella para preguntar donde iba.
- Hermana, ¿ A donde te diriges?
- Mariam... Voy a los jardines.
- Me gustaría ir contigo.
- Claro
Entonces caminamos hasta llegar a los jardines, cuando vi unos hermosos tulipanes y le dije a Jasmine que me esperará pues deseaba recoger algunas pues en los jardines de mi madre estaba prohibido cortarlos. Cuando regrese un hombre estaba conversando con mi hermana.
- Jasmine, mira que hermosas flores.
- Mariam te presento a bali bey, hombre de confianza de nuestro padre.
- Un gusto.
- El placer es mio, sultana.
Pov Narrador
Mariam olía las bellas flores mientras bali bey y Jasmine la observaban. Lo que ninguna se dio cuenta fue la mirada de asombroso de bali bey al mirar a Mariam, él creyó no volver a enamorarse desde la muerte de su esposa hace meses pero al ver a la sultana Mariam no pudo evitar quedar prendado de su belleza y gracia.
Después de ese día ellos siempre se encontraban, era como si el destino los juntara todo el tiempo. Mariam empezó a desarrollar sentimientos así él pero sabía que su amor era imposible pues ella estaba destinada a casarse con un hombre de su estatus social, estatus que bali bey no tenia a pesar de que su padre confiara tanto en él. Al mismo tiempo Mariam conoció a rustem, uno de los Pashas del consejo, que enseguida se fijo en ella y puso como objetivo volverla su esposa y adquirir poder.
El amor no sólo surgió entre Mariam y bali bey, Mehmed también quedo maravillado ante la belleza de nurh. No tardó en empezar a visitarla todo el tiempo e invitarla a caminar o comer en sus aposentos. La madre sultana dándose cuenta de los sentimientos de su nieto no tardó en disuadir a Suleiman de comprometerlos, aunque no sería tan sencillo pues muchos conspirarian en su contra para separarlos y evitar su unión.
Días después Nurh caminaba hacia los aposentos de Mehmed cuando Fátima, la favorita de mustafa, quien esperaba un hijo de él, la vio y decidió molestarla pues aun seguía molesta por la humillación que sintió cuando la conoció.
- Pero miren a quien tenemos aquí, sino es la bastarda de Ibrahim Pasha.
- No tengo tiempo para ti Fátima.
- ¿Cómo te atreves a hablarme asi? A mi que espero a un príncipe, mientras tú eres una recogida de la Sultana hatice, no eres una verdadera sultana.
Nurh estaba empezando a llorar pues para ella lo que decía Fátima era verdad, cuando Mehmed que salió de sus aposentos a buscar a nurh pues tardaba demasiado, oyó todo lo que Fátima le decía, molesto se acercó y cuando ella se dio cuenta de la presencia del príncipe se inclinó asustada esperando no ser castigada.
- ¿ Cómo osas hablarle así a mi prometida?......Así es, en unos meses nurh será mi esposa y su rango será superior al tuyo. Recuerda que tú eres una simple concubina, ahora desaparece de mi vista.
Fátima avergonzada se fue a su cuarto, nurh asombrada por lo que Mehmed había dicho le pregunto si lo que había dicho era verdad, él le respondio con un beso el cual fue correspondido sin demora.
En una hacienda a lo lejos, una mujer miraba a través de la ventana la luna, pidiéndole a alá que cuidara a sus hijos de la maldad de mahidevran pues ella aun tenía mucho que hacer en contra los hijos de hurrem
* La de la izquierda es ayse y la de las derecha es Nurh.
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Suleiman y hurrem un amor del destino
RomanceAlessandra La Rosa era una joven mujer que vivía en el reino de Polonia, su familia la entreno toda su vida para ser una guerrera pero la tragedia la marca cuando unos asesinos disfrazados de otomanos atacan su pueblo y se ve en la obligación de hui...