Suleiman y hurrem un amor del destino

Capitulo 3

Pov Alessandra

No entendía que sucedía, porque mi sultana me llamo Hurrem y me abrazaba, después de unos minutos ella se alejó un poco y acarició mi mejilla.

- Tanto tiempo, tanto tiempo te he buscado.

- Yo no entendio.

- Mi Alessandra, tu collar y el mio son únicos, fue un regalo de mi cuñada, la tía de Suleiman, la Sultana Mariam.

- Mariam.

- Si, cuando naciste estábamos en el palacio de Edirne, nos atacaron unos traidores y te secuestraron, nunca te encontramos, lo único que sabíamos es que tu madre te había colocado el collar que ella siempre llevaba.

- ¿ Eso quiere decir?

- Que tú eres esa bebé que Selim y yo tanto buscamos, eres la hija de Mariam y el Gran Visir de este imperio, la Sultana Hurrem.

- Yo no sé que creer tal ves sea una equivocación.

- Tú llevas una marca de tulipan en tu brazo derecho, verdad.

- ¿ Cómo lo supo?

- Esa marca se coloca a cada miembro que de esta dinastía al nacer, sólo la llevan los que pertenecen por sangre.

- Sultana, que pasará ahora.

- Voy a hablar con mi hijo, siendo una sultana no puedes ser una simple sirvienta y dormir en los aposentos del harem, te cambiarás a los aposentos cerca a los de hatice y mandaré a traerte vestidos apropiados para una sultana y por supuesto joyas, y debemos presentarte al pueblo.

- Es demasiado, yo soy feliz así, sultana.

- Eres la hija de Mariam y debes ser tratada como tal, además eres mi sobrina, a partir de ahora llámame tía.

Llamo a Sumbulag y le dijo que mandará a preparar los aposentos cerca a los de su hija, cuando pregunto quién sería el invitado, le dijo que no había nadie, sino que había encontrado a la hija pérdida de la Sultana Mariam y que mandara a esparcir oro en el harem cómo señal de alegría de que su sultana había vuelto con ellos, cuando le informo que era Alessandra la hija de Mariam se sorprendió pero fue a cumplir la orden.

Mientras en los aposentos de la Sultana Mahidevran, ella pensaba en alguna manera de que la madre sultana mandara a echar a Alessandra sin saber quién era en realidad, estaba celosa porque su suegra y su sultán no dejaban de alagarla y decir lo bella que era, temía que en algún momento el sultán la convirtiera en favorita y diera un príncipe a la dinastía, entonces de la nada entra su sirvienta de más confianza, Gulsa.

- Dime Gulsa hablaste con Ayse para que se desaga de esa mujer.

- Sultana, a surgido una noticia en el palacio y no será favorable para usted.

- ¿ A qué te refieres, Gulsa?

- Cuando entre al harem a buscar a Ayse, oí que habían encontrado a la hija pérdida de la Sultana Mariam y el Gran Visir Mehmed Pasha.

- Pero eso es una buena noticia Gulsa, si la hago mi aliada podre desarme de Alessandra más rápido.

- Ese es el problema, sultana, Alessandra es la hija pérdida de la Sultana Mariam.

- No puede ser, debe haber una equivocación, ella debe haber engañado a la madre sultana.

- No mi sultana,  ella lleva la marca de la dinastía y el collar de tulipán que perteneció a la Sultana Mariam.

- Ahora que haré, Gulsa, siendo una sultana nunca podré desaserme de ella, no sólo eso tendré que inclinarme ante ella porque ella tiene la posición de Hatice.

- Debe ser fuerte mi sultana, no olvide que usted es la madre de el principe de la corona.

- Tienes razón, y el día que gobierne el harem ella me pagará todo lo que sufra.

La madre de Suleiman se dirigió a hablar con él cuando estaba en una reunión de consejo con sus Pashas para atacar Hungría pues Alessandra había descubierto que el hombre que lo había intentado matar había sido enviado por el Rey de ese país, pero la noticia era muy importante para esperar, pidió estar a solas con su hijo a excepción de Mehmed Pasha.

- ¿ Qué sucede, madre?

- Magníficas noticias Suleiman, y también para ti Mehmed, apareció la hija que tú y Mariam tuvieron, Hurrem esta aquí.

- Sultana esta segura, a pasado tanto tiempo, perdí la esperanza de hallar a mi hija hace mucho.

- Así es, mi amigo, lleva la marca que Mariam le colocó cómo parte de la dinastía y su collar.

- Madre esto hay que celebrarlo por todo el imperio, mandaré un comunicado informando a la ciudad para que los ciudadanos vengan a la coronación de Hurrem y puedan verla, ¿ pero como la encontraste?

- Ella estuvo ante nosotros todo el tiempo Suleiman, es Alessandra.

No pudo contener su sorpresa de saber que Alessandra ahora era una sultana, para ese momento todo el palacio ya sabía la noticia, algunos estaban felices como Maria, Hatice, Firial que era una de las encargadas del harem y buena amiga de ahora Hurrem y también estaba feliz casi todo el harem excepto por una  antigua favorita, Ayse, que no soportaba a Hurrem y ahora menos que era sultana, Mahidevran estaba muy enojada pero por ahora no podía hacer nada. Hurrem fue llevada a sus nuevos aposentos donde Hatice la fue a visitar ya que estaba feliz por la noticia y saber que era su prima, unas odaliscas cambiaron de vestimenta por unos apropiados para una sultana, luego Hatice le dijo que la iban a coronar frente a su pueblo, Hurrem le dijo que estaba nerviosa y hatice decidió llevarla a pasear por los jardines, se colocaron unos abrigos y fueron junto a sus odaliscas privadas pues hurrem pidió que su amiga Maria estuviera con ella y también las acompañaba Gulfem.

- Hurrem, no te preocupes, todo va a salir bien.

- Aún no me acostumbro a ese nombre, pero confió en usted sultana.

- Ya no necesitas llamarme así, recuerda áhora somos primas, dime Hatice.

- Realmente todo esta cambiando.

- No se preocupe sultana yo siempre estaré a su lado

- Maria, somos amigas desde niñas, puedes decirme sólo Hurrem.

- Creo que por el momento no sultana.

- ¿Por qué lo dices?

Entonces dirigió su vista donde Maria miraba, Suleiman, la madre sultana y un señor se acercaban, cuando llegaron se inclinaron ante el Sultán.

- Es una alegría saber que tú eres mi prima Hurrem, Ala hizo que nuestros caminos se unieran.

- Gracias Sultan.

- Bueno Hurrem Suleiman y yo vinimos porque es el momento de que conozcas a tu padre, te presento a Mehmed Pasha, Gran Visir de este imperio y tu padre.

Hurrem lo miro unos momentos sorprendida, se acercaron y ella lo abrazo, la vida le había devuelto a su padre, a su familia, ya no estaba sola, después de aquel bello momento, toda la familia del Sultan fueron donde el pueblo esperaba ansioso a ver a su sultana, el mismo lugar donde coronaron a Suleiman, entonces él llevo a hurrem al centro junto con él y  su madre llevaba la tiara de hurrem.

- Ante ustedes les presento a su sultana Hurrem.

Y la madre sultana le colocó la tiara, el pueblo se inclino ante su sultana pérdida, hija de su querida sultana Mariam, entonces empezaron a gritar "Sultana Hurrem" y " Sultana Mariam", Hurrem sonrió al saber que la aceptaban y su ahora tía le dijo que su madre fue muy querida y ahora ella también, así comenzó la historia de amor de hurrem y suleiman.