No te rindas

La llamada

Kate se levanta totalmente desconcertada, lleva el pijama puesto, su vestido está colgado y no hay nadie con ella. ¿Qué ha pasado? Enseguida vuelve a recordar el día anterior; el coche ardiendo, Tyson...

- Hola cielo, ¿cómo estás?- Lanie aparece también cambiada, se sienta en la cama de su amiga.

- Lanie, ¿qué pasó ayer?

- Te desmayaste Kate, Espo evitó que te abrieras la cabeza.- Beckett se siente vacía, sin vida, tiene que encontrar a Castle cuanto antes.

-¿Qué hora es?- Lanie mira su reloj.

- Las cuatro de la mañana, será mejor que descanses antes de empezar a trabajar.- Kate sabe que eso será imposible pero ¿qué puede hacer? De repente vuelve a sentir náuseas, corre hacia el baño y comienza a vomitar.

- ¡Kate, Kate!- Lanie entra al baño, sujeta el pelo de su amiga.

- ¿Te ha ocurrido esto antes?- Beckett niega con la cabeza, se enjuaga la boca para quitarse el mal sabor. Las amigas se sientan en el sofá, las dos saben que va a ser una tontería intentar dormir.

Lanie observa a su amiga, le preocupan esos vómitos y los desmayos, ¿debería hablar con ella de ese tema?

- Oye Kate, ¿puedo preguntarte algo? Es personal.

- Claro.- Lanie respira profundamente.

- ¿Cuándo fue la última vez que te acostaste con Castle?- Beckett no se esperaba para nada esa pregunta pero sabe que su amiga va en serio.

- Hace un mes, cuando jugamos al strip poker, ¿por qué lo preguntas?- Lanie ha escuchado lo que se temía, ahora sólo falta saber cómo reaccionará su amiga.

- Kate, no te asustes con lo que voy a preguntarte pero ¿sabes la causa de tus náuseas y desmayos?- Ésta no sigue a su dama de honor, hasta que a los pocos segundos cae.

-¡No! ¡¿Me estás diciendo que podría estar...?!

- Exacto Kate, podrías estar embarazada.

-¡Pero eso no puede ser! ¡Nosotros siempre utilizamos protección...- Kate vuelve a recordar aquella noche y el preservativo no aparece.

- ¡Esa noche se nos olvidó! Nos dejamos llevar...- Kate como acto reflejo se lleva las manos a su vientre y comienza a acariciarlo.

- ¿Puede ser posible? Será mejor asegurarse ¿no?

- Estoy de acuerdo, mañana iré a la farmacia y compraré una prueba de embarazo.

- Lanie, no sé qué es lo que debo sentir ahora mismo. Tú mejor que nadie sabes que la idea de ser madre no estaba en mi cabeza hasta que...

- Hasta que conociste a Rick. Kate, escúchame, te conozco desde hace muchos años. Has salido con varios hombres pero cuando Castle pisó esta comisaría cambiaste.

-¿Cambié? No te sigo Lanie.

- Cariño, te gustó desde el primer día, siempre sonreías, eras otra. Y tu le cambiaste a él. Hazme caso, serás una madre estupenda.

-¡Oh Lanie!- Kate rompe a llorar en el hombro de su amiga, las lágrimas caen por sus mejillas; alegría y tristeza se mezclan.

- Chss, no te derrumbes. Encontraremos a Rick, ya lo verás.

Unas horas más tarde...

Ya ha amanecido, Kate se despierta en su sofá. Observa una nota con un café: "Nos vemos en el trabajo, besos, Lanie

P.D: Disfruta del café y en la bolsa está la prueba de embarazo.

Kate abre la bolsa y coge una cajita alargada, ahora no tiene tiempo. Se bebé el café, se viste antes de salir escucha su móvil.

-¿Sí?- Sólo escucha una débil respiración al otro lado del teléfono. Kate está comenzando a impacientarse.

-¿Hola?- Cuando kate decide colgar escucha una tos, no sabe si es porque apenas ha dormido pero le suena esa tos.

-¿Rick?

- Ka..Kate...Yo...- Beckett vuelve a llorar, el escuchar la voz de su escritor después de ver el coche ardiendo revive lo que sucedió el día anterior.

- ¡Castle, dios mío! ¡¿Dónde estás?!- pero alguien coge el teléfono.

- Hola detective, le dije que nos volveríamos a ver. Una lástima que no pudiese casarse. ¿Cómo estás?

- ¡Tyson, vas a arrepentirte! ¡Sabes que te encontraré!- Una carcajada se escucha, Kate ahora está furiosa.

- Ya contaba con ello inspectora pero tienes un gran problema. Si intentas encontrarnos, tu querido prometido morirá, ¿una lástima verdad?

- ¡Eres un hijo de puta! ¡Cómo le toques un pelo te mataré!

- Me parece que llegas tarde, el escritor apenas puede respirar de la paliza que le he dado.- Kate tiene ganas de romper algo, ha escuchado a Castle y no sonaba muy bien.

- Tranquilícese detective podemos encontrar una solución. Usted recauda un millón de dólares y yo le devuelvo a su escritor, todo el mundo contento.

-¿Crees de verdad que voy a fiarme de ti?

- Usted verá, la vida de este idiota depende de usted inspectora. Ya la llamaré, le doy dos días. No me decepcione.- Tyson cuelga el teléfono y lo apaga, Kate pega un fuerte chillido, tiene que hablar con Martha.