No te rindas

Disfrutando...

Tom deja a la pareja en el Kaani Beach Hotel, juntos se acerca a recepción.

- Buenas tardes, bienvenidos a nuestro hotel de cinco estrellas.- una joven morena les sonríe con amabilidad.

- Hola, reservé la suit nupcial.- la recepcionista, busca en el libro de reservas, mira a la pareja que no dejan de hacerse arrumacos.

- Usted debe de ser Richard Castle. La suit está en la última planta, un botones les acompañará. Y enhorabuena.- dice señalando el vientre de Kate.

- Muchas gracias.- un hombre con el equipaje les acompaña al ascensor. Los tres suben hasta la décima planta, cuando la puerta se abre llegan directamente a la enorme habitación.

- Si necesitáis algo podéis avisar al servicio de habitaciones. Disfruten de la isla.- Rick le da una cuantiosa propina, Kate observa los pétalos de la cama, a su lado hay dos copas y una botella de champán.

- Esto es increíble Castle. Es una habitación preciosa, ¡y mira las vistas!- La inspectora abre el gran ventanal, el balcón tiene una piscina, dos hamacas y una mesa.

-¿Piscina en el balcón? Tengo que estar soñando.- Rick le rodea y posa sus manos en su bebé, lo acaricia.

- Lo mejor para mi familia, quiero que estés lo más cómoda posible, los dos.- Juntos observan el precioso atardecer.

Mas tarde...

- Tenemos reserva en el restaurante del hotel, voy a darme una ducha. ¿Te apuntas?- Cuando entran al baño se encuentran con una ducha de hidromasaje y un jacuzzi.

-¡Vaya! ¡Este jacuzzi es enorme!

- Sí, y es para nosotros. Voy a encenderlo, puedes ir desnudándote.

A la hora de la cena...

El restaurante, al igual que el resto del hotel, está totalmente modernizado pero con el estilo exótico de la playa. Castle y Rick disfrutan de una agradable cena de la zona, hay parejas jóvenes y algo más mayores.

- Oye, Castle, hay algo que quiero comentarte.- éste deja de comer para escuchar a su mujer.

- Dime cariño.

- Es que... Los asientos de primera clase, la boda, este viaje, el hotel... No me siento bien sabiendo que lo has pagado todo.- Rick le coge la mano, acaricia el anillo que le regaló cuando le propuso matrimonio.

- Kate, mírame.- ésta obedece.

- Es la primera vez en años que disfruto de mi dinero, me siento estupendamente si lo gasto en nosotros. Inspectora, te mereces esto y más.

Beckett arrima su silla y le besa con ternura, la cena transcurre tranquilamente. Una mujer con un vestido de fiesta se sube a un escenario.

- Buenas noches damas y caballeros, espero que estén disfrutando de esta maravillosa noche. Voy a ambientar la noche con un poco de música, os invito a bailar en la pista.

-¿Me concede esta baile Señora Beckett?

- Me encantaría Señor Castle.- Juntos, al igual que otras parejas, se sitúan en la pista. El Dj enciende las luces de colores, éstas brillan a través de una gran bola de discoteca. Kate se apoya como puede en el hombro de su escritor, Castle no deja de sonreír; ha estado soñando con esto desde que empezó a salir con la mujer que ahora le mira.

-¿Ocurre algo? ¿Por qué me miras así?

- Estaba pensando, nada más.- la mujer con el vestido de fiesta comienza a cantar una canción muy conocida para los recién casados.

- ¡Vaya! No me esperaba esto.- In my veins comienza a sonar, un joven con una camisa azul, unos pantalones vaqueros y un gorro blanco canta la canción del famoso Andrew Belle. La pareja se deja llevar, ambos recuerdan la primera vez que lo bailaron juntos, en aquel baile de instituto...

- Muchas gracias a todos. Esta canción está dedicada a una mujer muy especial, alta, morena, y a punto de ser madre.- Kate abre la boca en gesto de asombro, da un repaso a la sala con la mirada; ella es la única embarazada. Pero no puede ser, Rick asiente, casi se podría decir que le está leyendo la mente.

- De parte de tu marido: Eres una mujer maravillosa Katherine Houghton Beckett, te quiero.

Todos los presentes aplauden por ese gesto tan romántico, todos excepto Kate la cual se ha quedado muda. Los colores se le suben a las mejillas, ahora mismo es el centro de atención.

- Kate, ¿estás bien?- Rick le agarra la mano, su mujer no ha cambiado la expresión. Las luces enfocan a la pareja.

- Creo que quieren que nos besemod.- Beckett reacciona, agarra a su marido y le besa; vuelven a escucharse aplausos.

-¡Y ahora que siga la fiesta!

Una música animada suena por los enormes altavoces, todos allí saltan, y se mueven al son de la música. Kate se acerca al oído de Castle.

- Nuestra fiesta está en la suit, ¿vamos?- Tras pagar la rica cena suben a la habitación.

- Parece ser que dedicarme la canción ha sido tu regalo de bodas ¿me equivoco?- Rick se va desabrochando los botones lentamente.

- Efectivamente inspectora.

- Pues ahora me toca a mí darte tu regalo. Espérame en la cama, desnudo.- los minutos pasan y Kate sigue sin aparecer, Castle empieza a preocuparse.

- Kate, ¿va todo bien?- De repente ésta sale del baño con  un vestido casi transparente.

-¡Madre...mía! Me está gustando mi regalo.- Kate enciende unas velas perfumadas.

- Todavía no he empezado Castle. Paciencia.- el escritor está tumbado boca arriba, su mujer sube con dificultad a la cama.

- Espero que te guste.

- Seguro que sí. Contigo siempre.