El disparo

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-¡¿Cómo qué has hablado con mi hijo?! ¡¿Cuándo?!

- Hace un momento, no sé cómo hizo para conseguir un teléfono pero le descubrieron hablando conmigo. Creo que ahora está en peligro, por mí culpa.

Martha observa los pendientes azules en la mesita de Kate, los coge.

- Katherine, ¿te acuerdas de lo que te dije cuándo te los di?- Martha se los entrega y no le suelta las manos.

- ¿Que me estaban esperando?

- Y que pertenecieron a mujeres fuertes Katherine, eres una mujer increíblemente fuerte, no dejes que un imbécil te haga esto.

- Gracias, Martha. Ahora sé de dónde ha sacado Castle esa forma de animar, siempre sabéis qué decir.

Todavía es de noche pero no quedará mucho para el amanecer, Kate no quiere dormir pero ahora tiene que cuidar de alguien más y eso implica descansar.

- Voy... A ver si duermo un rato. De nuevo gracias Martha.

- Cuida de mi nuevo nieto o nieta.- ésta le da un beso a Beckett y sale de la habitación. Kate se queda dormida mirando las conchas que Castle sustituyó por Linus; eso es lo mínimo que hizo por ella.

Unas horas más tarde...

El olor a café recién hecho despierta a Kate, no sabe cuánto dormido pero se siente mucho mejor, cuando observa su reloj se levanta de golpe.

-¡Mierda! ¡Llego tarde al trabajo!- Kate se viste con lo primero que pilla, se recoge el pelo y sale a la cocina.

- Buenos días Katherine, ¿por qué vas tan acelerada?

- Llego tarde, Gates me mata seguro.- Martha y Alexis comienzan a reírse mientras Beckett se sirve una taza de café.

-¿Qué os hace tanta gracia? Si puede saberse...- Cuando Martha observa a Kate rápidamente le quita la taza.

- Quieta Señorita, ¿pero qué crees que estás haciendo?

- Pues tomarme mi café, siempre lo hago.- Alexis tampoco entiende el comportamiento de su abuela.

- ¡Katherine Beckett! El café queda prohibido, no podrás tomarlo hasta pasado un tiempo.- entonces Kate cae en la cuenta, acaricia su vientre.

- Lo siento Martha, no sabía que eso podía afectarle.

-¿Alguien puede explicarme qué está pasando?- Kate mira su reloj, llega tardísimo.

- Te lo contaré cuando vuelva, no llego.

- Tranquila Beckett, esta mañana ha llamado Victoria, dice que dado tu estado no es necesario que vayas.

-¿Estado? Kate, ¿no me digas que...?- Ésta sonríe mientras vuelve a acariciar su vientre por encima de la camisa.

- Alexis, ¡estoy embarazada!- Alexis corre hacia ella y le abraza.

-¡Eso es genial, voy a tener un hermanito!

- O hermanita- Alexis está feliz pero a los pocos segundos se entristece.

-¿Mi padre lo sabe?

- No, quise decírselo, pero no me dejaron. Esta tarde rescataremos a tu padre, lo prometo.

Unas horas más tarde...

Beckett lleva puesto el chaleco antibalas, en una mano tiene una bolsa llena de dinero y en la otra su arma. Mira a su alrededor, todos están en sus puestos, son las 18:59.

- ¡Tyson! ¡Aquí me tienes, sola!- Un de sus matones se asoma por la ventana, sale y camina hacia Beckett.

-¿ Tienes el dinero?

- Compruébalo tú mismo.- el matón no quiere esperar fuera, con su pistola empuja a Kate hacia las escaleras. Esas escaleras, las recorrrió dos veces; la primera para salvar a Castle. La historia se repite.

- Señor, aquí está.- Tyson sale de una habitación, lleva los nudillos ensangrentados.

- Vaya vaya inspectora. ¡Qué alegría! Por cierto iba muy guapa vestida de novia, una lástima que el novio no apareciera.

-¡¿Dónde está Castle?! ¡Ya tienes el dinero, suéltalo!- La carcajada de Tyson le pone los pelos de punta, el matón sienta a Beckett en una silla mugrienta.

-¿De verdad pensabas que iba a soltarlo? Me decepcionas inspectora, te creía más inteligente.

- Eres un hijo de puta, ¿por qué haces esto?

- Porque tu prometido arruinó mi vida, yo hago lo mismo, nada más. Mire, como soy bueno voy a dejarte que hables con él antes de arrebatarle su vida.

El matón coge a Kate del brazo y la tira a una habitación sin mobiliario. Apenas hay iluminación, una figura está tumbada en el suelo.

-¡Rick, Rick!- Kate se arrodilla a su lado, le da la vuelta. Se impresiona al ver la cara de Castle, ojo hinchado, labio partido y moratones por toda la cara.

- ¡Castle, despierta! ¡Soy yo, Kate!- Éste abre los ojos.

-¿Kate? ¿Qué haces aquí? Te dije que no vinieras.

- Tú no me haces caso, yo a ti tampoco. Cariño, he venido para llevarte a casa.- Kate ayuda a Castle a sentarse, comienza a toser.

- ¿Has venido sola?- Beckett sabe que en ese momento le están escuchando así que decide mentir.

- Pues claro, tranquilo todo irá bien. Rick, hay algo que debo contarte.- se acerca al oído para que Tyson no pueda escuchar.

-¡¿Qué?! ¡¿Es en serio?!- Kate asiente sonriendo, Rick le coge su cara y le besa; Tyson entra.

- Se acabó el tiempo, inspectora le doy cinco minutos de ventaja.- Castle se siente más fuerte, va a ser padre y no va permitir que su hijo se quedé sin él.

Se levanta y se abalanza sobre Tyson, ambos forcejean en el suelo; Tyson consigue sacar su pistola. El sonido de un disparo retumba en toda la habtación.

No te rindasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora