No te rindas

Un año mas

Kate llega agotada al loft, deja sus cosas en la estantería y se encuentra con Castle durmiendo. La verdad es que este caso ha absorbido casi todo su tiempo, es normal encontrarse a su familia durmiendo.

Beckett se pone el pijama, se recoge el pelo con una goma y sale de la habitación. Sube en silencio al segundo piso.

- Buenas noches mi vida.- Kate tapa a Johanna con la sábana fina; le besa en la cabeza. A continuación entra al cuarto de su hijo, éste duerme abrazado a su león.

- Que descanses mi rey.- le besa como ha hecho con Johanna.

- ¿Cómo vais con el caso?- Kate da un pequeño sobresalto, le echa una mirada furiosa a su marido.

- ¡No me des esos sustos, por favor! ¿No estabas durmiendo?

- Estaba, pero adoro tu perfume y me he desvelado.

- Estoy agotada, te necesitamos en comisaría.- Kate se tumba en la cama y apoya su cabeza en el pecho del escritor; éste le acaricia el brazo.

- ¿Qué te parece si mañana me voy contigo al trabajo?- Su mujer levanta la cabeza y se cruza con esos hermosos ojos azules.

- ¿Y Cosmo y Johanna?

- Mi madre y Alexis podrán estar con ellos. Pero sino quieres pues nada.- Kate busca los labios de Castle.

- Me encantaría que vinieses, te echo de menos allí.

-¿En serio inspectora? Vaya...

-¿Por qué lo dices en ese tono?

- Porque hace unos años no me soportabas, y ahora me dices que me echas de menos en la comisaría.

- ¿Y hay algún problema con eso?

- Pues sí, que cada día te quiero más.- vuelven a besarse, Castle baja el tirante del vestido de su mujer.

- Rick.- le detiene con las manos.- me encantaría pero estoy cansada.

- Está bien, descansa inspectora.- Kate se acurruca y a los pocos segundos se queda profundamente dormida.

A la mañana siguiente...

Los primeros rayos de sol iluminan el apartamento, Castle ha preparado tostadas y Kate el café, ambos se han vestido y arreglado.

-¿Y tu madre?

- He hablado con ella, está arriba con Alexis. Tranquilízate, nuestros peques estarán bien.- escritor e inspectora apuntan sus teléfonos y el de emergencia, Alexis baja.

- Que tengáis un buen día.

- Gracias cielo.- Rick besa a su hija, Beckett ya le espera en el coche. Quiere salir cuanto antes de allí porque si sus hijos se despiertan y la ven ya habrá terminado todo.

-¿Por qué has tardado en bajar?

- Me estaba despidiendo de Alexis. ¿Vamos?- El mercedes plateado (uno nuevo) corre hacia la 12th, menos mal que han evitado el ruidoso tráfico.

La verdad es que Castle también echaba de menos sus días en la comisaría, todo sigue igual, algunos miembros de policías nuevos, otros jubilados.

-¡Pero mira quién ha decidido visitarnos!- Espo estrecha la mano de su amigo, él también le echaba de menos pero no piensa decir nada.

- Vaya Espo, te veo algo agotado. ¿Cómo está Lanie?- El detective coge a Castle y se alejan de Kate.

- Tio, ¿cómo lo hiciste?

- No comprendo Javi.

- ¿Cómo pudiste soportarla?- Ahora el hombre hispano señala a Beckett, ésta revisa unos datos en su ordenador.

-¿Durante el embarazo?

- Sí, ayúdame, Ryan sólo me dice que tenga paciencia pero la estoy perdiendo.- Castle disfruta viendo cómo hiperventila pero a la vez siente lástima.

- Lo primero, Lanie está de tres meses, todavía quedan seis meses; te voy a confiar un secretito.- Espo se acerca todavía a la cara del escritor.

- Cuenta hasta diez cuando estés a punto de explotar. Quieres a Lanie, vais a tener un hijo juntos, tú puedes con esto. Y además tienes el Old Haunt para despejarte.

-¡Castle!

- Tengo que irme tio, ha sido un placer volver a verte.- Rick se sienta en su silla, Kate le pasa unos documentos.

- Necesito que los mires con una lupa si hace falta. La víctima ingresó 10.000 dólares en su cuenta el mismo día que fue asesinada.

-¿Y quién es la víctima?- Beckett se levanta, Rick gira su silla y observa la pizarra, está llena de fotos y nombres pero no hay ninguna relación.

- La víctima es Irene Lightwall, trabajaba como directora ejecutiva en una gran empresa.

- No lo entiendo, ¿y qué tiene de raro ese ingreso?

- Pues porque ese ingreso viene de una cuenta fantasma Castle. Murió envenenada en un restaurante mientras cenaba con su marido.

-¿Le habéis interrogado?

- Sí, y nos dijo que Irene era dura pero todos le adoraban, su jefe estaba orgulloso de ella.- Rick se levanta y mira de cerca las fotos, Irene es morena, ojos castaños claro, alta y buen físico; seguramente practicaba algún deporte.

- No lo entiendo, ¿qué tiene que ver ese ingreso con su muerte?

- Eso es lo que intentamos averiguar. Por eso estás aquí, tú eres el que encuentra la relación.

- Esto va a llevar tiempo.- el teléfono de Rick comienza a sonar, observa a su hija en la pantalla de su móvil.

- Hola Alexis, ¿va todo bien?

- La verdad es que no, estamos en el hospital.- Castle se aleja de su mujer, entra a la sala de descanso.

-¿Qué ha pasado?

- Pues resulta que Cosmo y Johanns estaban corriendo por el salón, Johanna ha tropezado y bueno...

-¡Alexis por favor!

- Le han puesto varios puntos en la cabeza, pero está bien ahora mismo está durmiendo.- Rick piensa en la reacción de su mujer, será mejor que se lo cuente de camino al hospital.

- Enseguida estamos allí.

- Papá yo...de verdad que lo siento...la abuela salió un momento y no me dio tiempo a coger a Johanna.

- Chss cielo, no es culpa de nadie, además has sabido actuar y estás en el hospital. Nos vemos pronto.

- Beckett.- ésta gira su cabeza, observa cómo su marido recoge las cosas.

- Tenemos que irnos.

-¿Irnos? ¿A dónde?

- Te lo contaré por el camino.