Vuelta a la calma

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-¡Castle, Castle!- Kate gatea desesperada hacia Rick, observa un charco de sangre alrededor de los cuerpos inmóviles. Aparta el cuerpo de Tyson con todas sus fuerzas.

-¡Rick, dime algo por favor!- Éste ladea la cabeza hacia un lado y hacia el otro, abre lentamente los ojos. Kate busca algún signo de bala pero no encuentra nada.

- Beckett, ¿estás bien? ¿Nuestro bebé está bien?- Beckett comienza a llorar y se lanza a los brazos de su escritor. Éste le acaricia la cabeza para calmarla.

- Chss cariño, todo se ha acabado. ¿De verdad que estáis bien?- Castle pone su mano en el vientre de su prometida, intenta contener las lágrimas.

- ¿De verdad vamos a ser padres? No puedo creérmelo. Venga vamos, salgamos de aquí. Ryan y Espo tienen a la Dra. Nieman.

-¡Castle! ¡Menudo susto tío!- Kate no quiere separarse de su prometido, tiene sus dedos entrelazados.

- Hola, Doctora. Va a pasar mucho tiempo encerrada, Tyson ya no podrá ayudarla.- la doctora no se inmuta, Espo le coge de la cabeza y la mete al coche policial.

- Bueno, nos la llevamos. Beckett, ¿te vas a acercar a la comisaría?

- Iré mañana, ahora nos vamos al loft. Martha y Alexis están muy preocupadas.- Castle y Kate se despiden de sus amigos, Kate conduce sin soltar la mano de Rick.

- Beckett, estoy bien.

- No Castle, ¿pero tú te has visto? Tienes un aspecto horrible.- éste gira la cabeza y le mira enfadado.

- Gracias, te tomas el tema de la sinceridad muy en serio Katherine Beckett; tengo sentimientos ¿sabes?

- Vamos Castle, sólo digo lo que veo. Pero te quiero igual.

Kate aparca, ayuda a Rick a caminar, éste sigue dolorido. Cuando abre la puerta Alexis corre hacia su padre.

-¡Papá, oh dios mío!- Castle abraza a su hija, ésta comienza a llorar.

- Cuando vi tu coche ardiendo mi alma se rompió. Pensé lo peor... Y ahora...- pero las lágrimas le impiden seguir hablando, Castle le consuela como cuando era pequeña, sigue siendo su niña.

- Alexis, acompaña a tu padre a la habitación tengo que hacer una llamada.

Kate coge su móvil y llama a Lanie, al tercer bip su amiga contesta.

-¡Iba a llamarte ahora mismo! ¡Javi me lo ha contado todo! ¿Castle está bien?

- Sí, pero necesito que le eches un vistazo; creo que tiene las costillas algo magulladas. ¿Puedes acercarte cuando termines tu turno?

- Por supuesto, estaré allí enseguida. Nos vemos.- Kate se lo agradece a su amiga y cuelga, cuando entra a la habitación  se queda sin habla.

- ¡Castle! ¿Quién te hizo eso?- Unos moratones ocupan todo el pecho de Castle, el más grande ocupa toda la zona de la costilla.

- Menos mal que he llamado a Lanie, esto tiene muy mala pinta.- Kate roza las costillas con los dedos.

-¡Ay! ¡¿Por qué has hecho eso?! ¡Me duele!

- Castle no seas crío. Si ni siquiera te he tocado.

- Papá, ¿quieres que te dejemos descansar?- Éste suelta un gran bostezo.

- Sí que me gustaría dormir, pero sólo no. Kate, ¿puedes hacerme compañía?

- Pues claro, la verdad es que no podía dormir sin ti.- Alexis ya sabe que está de más pero le cuesta separarse de su padre.

- Será mejor que avise a la abuela,  estará aquí para cuando os despertéis.

- Vale cielo.

- Te quiero papá.- Alexis besa la mejilla de su padre, se acerca al oído de Kate.

- Muchas gracias. Eres la mejor.

No te rindasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora