Recordando viejos tiempos...

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Rick está terminando el capítulo, aprovecha cuando sus pequeños duermen la siesta. Kate está tumbada en el sofá, la noche anterior tuvo un caso y volvió tarde.

El escritor se queda embobado mirando a su mujer, es perfecta y verla allí con él le hace el hombre más feliz del mundo. Martha baja las escaleras en silencio, entra al despacho de su hijo.

- Richard, ¿puedo hablar contigo un segundo?- Éste escribe el punto y final de su capítulo, lo guarda y le envía el borrador a Gina.

- Claro madre.- ésta se sienta en uno de los sillones, a pesar de todo sigue aparentando menos edad de la que tiene.

- Este fin de semana mis nietos cumplirán un año y he pensado que podríamos ir a los Hamptons. Sólo la familia y los amigos más cercanos. ¿Qué te parece?

Su hijo mira su salvapantallas, en él aparecen todos mirando a la cámara y con todos se refiere a Lanie, Espo y los demás.

- Me parece genial pero primero lo consultaré con Kate.- Rick escucha a su hija a través del intercomunicador.

- Mi princesa me reclama.- Castle sube y se encuentra a su pequeña levantada, agarrada a los barrotes de su cuna.

- Hola cielo.- Johanna estira sus bracitos, su padre la toma.

- Suelo papi.- Rick la deja en el suelo, le coge las dos manitas y juntos caminan hacia el pasillo; Johanna todavía necesita mantenerse en equilibrio. Cuando ve a su abuela corre con su padre hacia ella.

- Johanna, pero si ya casi puedes andar solita.- lo que ocurre a continuación deja a madre e hijo atónitos. Johanna, al ver a su madre en el sofá, decide correr hacia ella; Castle y Martha se emocionan.

-¿Qué ocurre?- Beckett se despierta confusa, lo primero que ve son los ojos color avellana de su hija, la pequeña sonríe y aplaude.

-¡Mami, mami!

-¡Kate, ha corrido ella sola hasta ti!- Beckett se sienta y sube a Johanna a sus piernas.

-¿Es cierto eso mi vida?

- ¡Chii mami!- Kate besa a su hija para después abrazarla y hacerle cosquillas. La risa de la pequeña contagia a todos y consigue despertar a su hermano el cual hace ruido para que vayan a buscarle.

- Voy yo a por él. Richard, tú habla con tu mujer sobre lo que te he comentado.- éste asiente, Martha sube a ver a su nieto, Rick se sienta al lado de Kate la cual sigue jugando con Johanna, la pequeña no ha parado de reír.

- Beckett, mi madre me ha comentado que podríamos pasar este fin de semana en los Hamptons.

-¿Y eso? ¿Celebramos algo?- Rick le mira sorprendido, Kate observa a su hija; se lleva la mano a la frente y Johanna le imita.

-¿Ya ha pasado un año? Parece mentira... Pues me parece perfecto. Mi padre me dijo que libraba, le llamaré.

- Mami, mami.- Johanna le tira de la camisa.

- Dime cariño.

- "Hambe mami"- Rick y Beckett se ríen, la pequeña habla por los codos aunque a veces cuesta entender lo que dice. Casi siempre señala lo que que quiere.

- Claro princesa, voy a prepararte la merienda, quédate aquí con papi.- Kate besa a Rick y se levanta, Johanna camina con dificultad a la zona de los juguetes. Martha baja con Cosmo, al bajar las escaleras lo deja en las escaleras y éste corre hacia su padre.

- ¡Papi!

-¡Hola renacuajo! ¿Quieres jugar con Johanna?

-Chii.- Cosmo camina sólo, se sienta con su hermana y se ponen a jugar. Kate corta en pequeños trozos un plátano, también les prepara algo de zumo.

- Castle, ya puedes traerlos.- éste coge a Johana con un brazo y a Cosmo con el otro, los sienta en la trona.

- Os lo tenéis que comer todo, como los niños mayores.- Cosmo y Johanna cogen el plátano con la mano y se lo llevan a la boca, Rick y Kate disfrutan al máximo de cada momento.

- Un año...

-¿Decías algo Rick?- Éste rodea la cintura de su mujer con el brazo, le besa en la sien.

- Simplemente pensaba. Es increíble que vayan a cumplir un año, lo mismo me ocurrió con Alexis sólo que con ella sólo estábamos mi madre y yo.

- Eso es el pasado Castle, Alexis te adora, y a su gran familia. Ahora me tienes a mí y a estos bichos. Siempre.- Castle busca sus labios y los besa, ajenos a todo lo que ocurre a su alrededor; hasta que escuchan un ruido.

Johanna ha tirado el plato al suelo, afortunadamente es de plástico y está vacío.

- Eso no se hace cielo. Las cosas no se tiran.- pero Kate no puede enfadarse con su pequeña, es tan adorable y más cuando le mira con esos ojitos.

-¿Lo volverás a hacer?

- No mami.

- Así me gusta. Será mejor limpiar ya esto.- Beckett recoge el plato, friega todo. En ese momento el teléfono de la inspectora suena, ésta corre a cogerlo.

- Beckett, ¿dónde? Vale, voy para allá.- Rick ya sabe qué es lo que tiene que hacer.

- Asesinato en un restaurante. Volveré para la cena.- Kate se cambia rápidamente, coge su pistola y su placa.

- Decidle adiós a mamá.- pero Johanna no quiere que su mami se vaya y se pone a llorar, Kate la toma.

- Mi vida, pronto estaré aquí. Te quiero.- Beckett le besa, después a su hijo y por último a Rick.

- ¿Podrás con los dos?

- Tengo a Alexis y a mi madre, no te preocupes y ten cuidado.

- Lo tendré, os quiero.- y dicho esto la inspectora sale del loft, odia separarse de su familia pero la justicia también forma parte de su vida.

Más tarde en comisaría...

Kate sale suspirando de la sala de interrogatorio, de nada ha servido hablar con ese drogadicto, no ha conseguido avanzar con el caso. Se sienta en su silla y mira la pizarra, seguro que Castle habría descubierto algo pero ahora él tiene que cuidar de Cosmo y Johanna.

-¡Beckett, creo que he encontrado algo. Resulta que la víctima ingresó 10.000 dólares el mismo día de su muerte.

-¿ Y sabes de dónde procede ese dinero?

- Todavía no pero lo averiguaré.

- Gracias Ryan.- Kate coge la foto que hay colocada al lado de los elefantes, los cuales fueron importantes para resolver el caso de la muerte de su madre. En la foto aparecen Castle con Cosmo y Johanna, los tres sonríen a la cámara.

-¿Les echas de menos?- Gates se sienta en la silla dónde Castle pasó tantos años.

- Un poco Señor. Se me hace duro separarme de ellos cuando son tan pequeños.

-¿Lo dice también por su marido?- Kate no puede reprimir una carcajada.

- En parte Señor. Pero tengo que trabajar, esta noche podré achucharlos, a los tres.

- Váyase a casa inspectora. Estoy completamente segura de que el Señor Castle podrá ayudarla a resolver el caso.- Gates le guiña un ojo y se va a su despacho.

Kate no se lo piensa, coge su chaqueta, se despide de sus compañeros. Está deseando tener entre sus brazos a sus pequeños y a su escritor.

No te rindasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora