El internado - Novela de Dylan O'Brien y tu

Capítulo 10

¡Alfín! Perdon por la ausencia <3 jejeje...

En fin, los dejo con la historia:  

Capítulo 10:

 “¿Es enserio?” fueron  las únicas palabras que salieron de mis labios.

ODIABA SUS PREGUNTAS. Siempre me dejaban sin saber que decir, y esta tampoco era la excepción: ¿Cómo le aclaras a alguien tus sentimientos, si ni siquiera los tienes claros tú misma? ¿Todo aquello de estar celosa era una completa mentira? ¿Existía alguna posibilidad de que todo este tiempo mi odio haya sido solo envidia hacia las demás chicas? Ni la más mínima idea.

Mi cabeza daba mil vueltas, me di cuenta de que pensaba demasiado las cosas. ¿Por qué no mentirle a O´Brien y listo? Problema resuelto.  Ojalá las cosas hubiesen sido así de simples, la cuestión era que, por una extraña razón, en aquella ocasión no podía mentirle a Dylan.  ¿Cómo ocultarle algo a esos perfectos ojos cafés y a ese tremendo físico?

Me arrepentí de haber pensado aquello inmediatamente. ¡A mí que me importaba como fuese ese imbécil! Además, ¿Qué se supone que debía ocultarle? No es que estuviese perdidamente enamorada de él.

No tenía muy  claro el “porque” de todas mis dudas, pero estaba segura de que lo odiaba a muerte. No me podía gustar Dylan, el chico no era para nada de mi tipo: a mí me atraían los rubios, altos de ojos azules, con una personalidad dulce y tierna, como la de Daniel.  Mientras que O´Brien era exactamente lo contrario a aquella descripción: él era mujeriego, un imbécil y la persona con el ego más alto que he conocido en toda mi vida. No me podía interesar un monstruo como aquel, simplemente estaba confundida con toda su actuación de niño bueno y enamorado.

“¡Vamos ____! Sabes que te encanto…” dijo la voz seductora del chico que tenía enfrente sacándome de mis pensamientos.

Resoplé fuertemente y rodé los ojos.

Este imbécil me superaba…

“¡Por favor Dylan! No seas patético…” le contesté restándole importancia al asunto.

“¿Patético yo?” dijo el con tono burlesco “Lo dice la chica que me odia porque estoy fuera de su alcance”.    

Aquello me enojó, me acerqué a él desafiante.

“No te metas conmigo O´Brien, te lo advierto.”

“¿O si no, que?” me respondió acercándose aún más a mí. “¿Llamarás a tus dos clones para que te vengan a defender?”

“NO METAS A MIS HERMANOS EN ESTO.” Le grité perdiendo la paciencia, Dylan sabía cómo hacerme enojar.

Lo odio, lo odio, lo odio….

“Yo digo y hago lo que quiero _____, y sabes que te encantaría que hiciera cosas contigo también” exclamó nuevamente con su tono seductor mientras se acercaba más a mí y me tomaba por la cintura. 

No podía creer lo lejos que él era capaz de llegar.

“¡Eres asqueroso!” respondí enojada, sin alejarme de él. Sentí como mis mejillas se volvían rojas.

Estábamos a solo centímetros de distancia, mirándonos desafiantes el uno al otro. Se sentía la tensión en el aire. Estaba tan cerca de él que podía ver con detalle cada uno de sus tiernos lunares a pesar de estar de noche. Intenté no distraerme con todo esto. Ahora estaba ENOJADA, no nerviosa por su cercanía.

“Tú fuiste la que lo malpensó, no yo.” Continúo el algo divertido. “Tú interpretas lo que deseas.”

“Cállate. Enserio eres insoportable.”