Capítulo 7

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La competencia los había transformado en unas bestias hambrientas de poder, gloria y victoria, lo que los hacia verdaderamente peligrosos, tal parecía que sólo podrían estar en paz todos juntos a la hora de  comer y de dormir. Habían pasado casi toda la mañana, realizando trampas para sus demás contrincantes, atacandose mutuamente que habían olvidado que la competencia se trataba de domar al oso, realmente y no de cazar a sus compañeros como si se tratasen del almuerzo.

El enorme animal se encontraba devorando salmón tranquilamente, hacia horas que no era molestado por el trío de adolescentes y eso lo mantenía calmado. Pero la paz no es algo que pueda mantenerse por mucho tiempo y menos en un bosque lleno de criaturas mitológicas, animales de todos los tamaños y humanos rondando por todo el lugar. Apenas fue pillado por la hija del sheriff, esta se encargó de privarlo de su libertad. En menos de lo que desciende una Arpía, la criatura ya se encontraba completamente cubierto por una pesada red de pesca, tratando sin éxito, salir de esa prisión.

Era algo ilógico querer domar a la bestia y tenerla capturada, es decir, ¿Quién podría ser capaz de domar a semejante mamífero teniéndolo aprisionado, cual animal de circo ambulante?

Al enterarse de la ubicación del oso, gracias a los rugidos incesantes de este, que podrían ser audibles a kilómetros, los hijos de los Bandoleros, no esperaron ni un segundo más para acudir a tal llamado que los incitaba a buscar el triunfo del juego.

En sus rostros podía verse la maldad recorrer su sangre. Aquel deseo íntimo de venganza, sed de triunfo. La chica miraba a su hermano con pura malicia irreconocible, ella no era así, bueno a decir verdad nadie lo era, pero comportamientos como estos eran frutos de su tonta competencia de superioridad.

Del otro lado ocurría algo similar, ya que el chico la miraba con sus ojos penetrantes, que si las miradas fueran balas, una masacre sería.

—Deja de esforzarte, yo ganaré esto. — La reprimía con la mirada.

—Si, creo que eso no pasará.

Corrían a la par. La chica del lado izquierdo de su hermano, en ocasiones se perdían de vista por un instante, a causa de los grandes arbustos y árboles que se cruzaban en medio de los dos.

Él tenía que ganarle. Quería ganarle. Necesitaba una gran ventaja, de no ser así, nunca lograría dejarla atrás ¿Pero cómo retenerla?, ¿Qué hacer?
Por un instante pensó en tenderle una trampa, pero ella ganaría ventaja si se planteaba hacerlo. No, algo más ingenioso ¿Pero qué?, algo que no consistiera en lastimarla obviamente. Sobre todas las competencias del mundo, primero estaba su hermana. Necesitaba una distracción.

Divisó a lo lejos un árbol que se avecinaba, pronto, una gran oportunidad. Poco antes de llegar al árbol, este salto tan rápido como pudo, para quedar de su lado izquierdo y pararse enfrente de la chica, impidiendo así, que continuará su recorrido.

—¡¡Oye!! Haste a un lado, tengo un reto que ganar.— Se movió tratando de esquivar al cuerpo parado frente a ella.

—Espera, tengo una idea— La detuvo poniendo sus manos delante, tratando de tranquilizarla.

—¿De qué hablas?— Sólo quería salir corriendo de nuevo.

—¿No crees que será más fácil si nos deshacemos de Kjerstin?— La chica no comprendía de que rayos le estaba hablando, temía que fuese una trampa para sacar ventaja y antes de que logrará engancharla en su juego, se dispuso a marcharse de allí.

—¿No te gustaría vengarte de ella?, sacarla de la competencia— La chica freno de golpe para escuchar la interesante propuesta— Demostrarle que puedes ganarle, que eres mejor de lo que ella pensaba.

—¿A qué te refieres?

—Esta muy claro, engañar a Kjerstin y tal vez existan posibilidades de que tenga que darse un baño en barro.— Puso cara traviesa. — Tú y yo juntos, le tenderemos una tram...

—¡Claro que no!— Le corto.— Va en contra de las reglas, tú y yo no podemos formar un equipo ni mucho menos ayudarnos, tú eres mi rival y yo el tuyo.

El muchacho soltó una carcajada ante tal comentario. Siempre tan obediente e inocente.

—Las reglas están para romperse. Sólo piénsalo, será tan divertido.— la chica no se veía tan convencida, tenía que hacer que ella accediera.— Además, posiblemente, ella esta planeando algo terrible para nosotros, no nos quedaremos atrás, recuerda lo de la cueva.

—...

La hija del Bandolero se encontraba en un gran dilema mental, siempre pensó que la venganza es muy dañina, nunca la practicaría, o por lo menos hasta ahora, ¿Sería algo malo si accediera a su propuesta? Además solo se trataba de un juego, nada tan grave ¿Qué podría pasar?

—¿Qué dices eh?

—¿Y si algo sale mal?

—Por eso mismo, planearemos todo bien para no cometer ningún error, se dará cuenta hasta que ya se encuentre engañada, no sospechara.

—¿Qué hay que hacer?

...

—¡Maldición!, se escapó.—

Kjerstin regresaba de ir por sus utensilios a la cueva, creía haber dejado al mamífero sin posibilidades de escapar. Estaba equivocada. Y si, se encontraba bastante molesta ¿y cómo no estarlo? si le costó tanto mantenerlo aprisionado por un tiempo, tendría que iniciar de cero, otra vez.
Tan molesta estaba que lanzaba maldiciones a los cielos, como si el animal fuera capaz de escucharlos y ofenderse por los mismos.

Después de un tiempo reflexiono, que hacer berrinches no le ayudaría para nada, tendría que apresurarse, si quería ganar y tener tiempo de sobra, para, no sé, tal vez... Burlarse antes de regresar con su padre, no era que le desagradara su hogar ni su familia, solo no quería estar cerca de casa y escuchar a diario los sermones del porque es importante ocupar el puesto de sheriff, como compromiso con la sociedad. Ella tampoco quería seguir los caminos de su padre, no era lo suyo. Solo quería ser quien es, una chica algo salvaje.

"Suficiente de pensar en mi padre, debo concentrarme en idear un nuevo plan, ya que por lo visto no me funcionó" Se planteaba en su mente.

—Debo hacer algo antes que saboteen mis planes... ¿Donde estarán esos dos tórtolos? Espero y dándose un rico baño de lodo.— Pensaba en voz alta.

—No, de hecho estamos por irnos— Hablo el chico, tratando de sonar lo más firme posible.— es tiempo de regresar a casa.

—¡¡¿QUÉ?!! —Los ojos casi se le salen de su órbita.— No pueden irse así nada más, ¿Y el reto?

—Al demonio, es imposible admite lo, tenemos cosas más importantes en casa que domar a un oso.

—Pero tienen que acabar el reto, no se pueden ir así, solo porque ya no pueden.

—No, solo nos dimos cuenta que nada mas perdíamos el tiempo aquí.

—Entonces tendrán que bañarse en barro, antes de irse.

—¿Por qué?, si tú aun no ganas, entonces eso significa que no hemos perdido aún.

—Pe... Pero...

—Suerte con ese oso.

~¿Pero qué demonios? ~

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Nota de la autora:

Hola, hola.
¡Primera actualización del año 2018!  ¡¡Yeii!! Jsjs :v
Bueno he aquí el capítulo 7, espero les haya gustado el capítulo. Acepto críticas, comentarios y votos :3
Nos vemos la próxima y recuerda que Birknja es Real nada de fake xdxd <tres

Actualizó el lunes y si puedo antes.












ローニヤ

Sanzoku no Musume Ronja (BIRKNJA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora