Sanzoku no Musume Ronja (BIRKNJA)

Capítulo 14

'Basta las alucinaciones, no es lo que aparenta. Hay una infestación en mi mente imaginaria, cambia el rumbo de mi imaginación. Es divertido fantasear; Es fascinante cuando la mente juega haciendo caos tu imaginación...'

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El pelinaranja regresó al castillo apenas el sol se ocultó por detrás de las colinas. Se encontraba bastante molesto, con ella, con él mismo, con el mundo entero ¡Maldición!

Bajó por el balcón hasta los calabozos subterráneos donde solía encontrarse con su hermana en secreto. No quería ver a nadie, solo desquitar su coraje y aclarar sus pensamientos.
La irá y el rencor que albergaban dentro de su ser salía eufóricamente en una total y obsesiva furia capaz de destrozar todo a su paso. No tenía control de sí mismo y a causa de toda esa emotividad echó a llorar sin poder encontrar consuelo alguno.

¿Pero por qué se ponía de ese modo?
No es como si se fuera a ir para siempre. Sabía perfectamente que ella no retornaría a su decisión, pues cuando ella dictaminaba algo no había manera de hacerla cambiar de parecer.

Todo esto le parecía muy confuso en especial, lo que ésta situación le provocaba dentro de sí mismo. Ella era su mundo entero -Literalmente- todo lo que conocía, todo lo que había vivido, su pasatiempo, su día a día, todo lo tenía ella; lo era ella ¡Todo! Estaba tan acostumbrado a su compañía diaria que simplemente no podía imaginarse a él mismo sin estar a su lado por tanto tiempo. Ella había llegado a su vida para cambiarla, para alegrarle cada día. Simplemente no quería volver al pasado en el cual ella, aun no formaba parte de su vida, no así.

Devastado y con los ánimos por debajo de sus pies, el chico se incorporó de su anterior posición, dando vueltas alrededor del lugar intentando bloquear todas aquellas ideas falsas y molestas de su mente, para dar lugar a alguna brillante idea que le ayudara a obligar a su hermana hacer que se quedara, algo funcionaría, solo tenía que pensar
<<Pensar, pensar... ¡Eso es! >>
Tenía el plan perfecto, solo quedaba ejecutarlo, Entre más pronto,  mejor.

*  *  *

—¡Ronja! Que bueno que te encuentro. Yo de verdad lo estuve pensando y me di cuenta que mi actitud no fue la más correctas que digamos, pero quiero que sepas que a pesar de que me duele tu decisión, la respeto, no digo que la acepto por que de verdad no estoy de acuerdo del todo,  ya que esa es una idea descabellada aun y con todo sé...

—¡Está bien, está bien! ya entiendo. —La chica frenó a su amigo quien parecía que nunca terminaría de hablar por lo acelerado de sus palabras.—¿Eso quiere decir qué ya no estás molesto conmigo?

—No, no tenía porque estarlo, es más para demostrarte mi afecto y el arrepentimiento de mi actitud pasada, te hice una sorpresa ¡Ven, vamos! Está en nuestro escondite.

—¿Escondite?

—Si, el calabozo subterráneo ¿No lo recuerdas? Donde nos veíamos a escondidas durante el invierno. — Musitaba el chico mientras jalaba por el brazo a la castaña quien solo se dejaba llevar.

—Oh si, lo recuerdo.

Llegaron en cuestión de minutos. A su paso se toparon con algunos bandoleros a los que simplemente saludaron para después pasar desapercibidos por ellos mismos al volver a sus tareas diarias.

—Bien llegamos, cierra los ojos y solo sigue mi voz. ¡Hey! Sin trampas.

La chica giró los ojos de manera exagerada para después volver a cerrarlos.