23.

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– Entonces eres homosexual.

– ¡Shhh, mamá! –medio grité.

– Estamos en nuestra casa ¿Quién me va a oír? –fruncí el ceño, obviando la respuesta.

– Jimin, me sorprende que creas que tu padre dirá algo malo al respecto, es decir, no es lo que uno espera, pero no te vamos a dejar de querer por tus preferencias sexuales.

– No estoy seguro de si lo soy mamá. –pensé seriamente. – Sólo Jungkook me llama la atención como hombre, nunca me había pasado y no me pasa con nadie más que no sea él. Realmente no sé que soy, sé que me gusta mucho, le quiero demasiado, estoy enam...  –me detuve, como si hubiera dicho algo que ella no debía escuchar.

– Estás enamorado del chico. 

– Yo...

– Lo estás. –dijo cortándome.

– Estás muy enamorado, se te nota desde hace meses. –soltó Namjoon que venía con un vaso de gaseosa entre las manos.

– ¡Namjoon, estoy hablando seriamente con tu hermano, no seas inmaduro!

– ¡Mamá, solo digo lo que veo! –dijo antes de irse a la sala de estar.

– Jimin, no está mal enamorarse, lo sabes. –me sonrió al momento que tomaba una de mis manos. – Si no estás listo para decirle a tu padre, respetaré tu decisión y arreglaré todo para que le digas cuando te sientas bien.

– Gracias. –suspiré.

– ¿Estás seguro que vivir juntos es lo mejor?

– Sí, bueno... me ha comentado que ya puede volver a casa, pero no quiere hacerlo aún.

– Entiendo. –asintió. – El vivir juntos es algo complejo.

– Creo que podremos sobrellevarlo.

Luego de la charla post cena me dirigí a casa, donde debía esperar con comida para Jungkook. Él llegaría algo más tarde por el hecho de haber ido a la escuela y posteriormente a la sala de prácticas.

Yo practicaba todos los días por hora y media mientras él iba a la escuela, luego iba a la tienda de víveres a cumplir mi turno como trabajador y luego iba a casa, aunque el día de hoy había decidido visitar a mi madre postiza, si no le decía sobre Jungkook, sentía que iba a explotar.

Usualmente cada uno practicaba durante la semana la cantidad de horas que pudiera y que estuviera disponible, ya que el estudio era de la hermana de JongIn. Y los domingos y sábados practicábamos grupal por dos horas. Ahí era mucho más divertido, a pesar de que era un arduo trabajo a veces invitábamos a Namjoon, Yoongi o Jin para que nos vieran y hablaran sobre cómo nos veíamos. En ocasiones nos grababan o incluso era yo mismo el que grababa a mi novio mientras ensayaba el solo.

Las practicas eran parte de mi día a día y hasta ahora sobrellevaba perfectamente el tema del tiempo con el trabajo, las prácticas y el tiempo de descanso perfecto.

Lo único que deseaba con más ansias era pasar tiempo con él. Al menos en la tarde él llegaba para hacerme compañía y nada me hacía más feliz que verle entrar a mi departamento.

Y en ese momento, era cuando el sonido de la puerta anunciaba su llegada. Ese preciado momento del día.

– ¿Qué tal todo? –pregunté besando sus labios.

– Me siento como la mierda. –dijo sacándose las zapatillas. – Maldición...

– Déjame ver. –pedí agachándome hasta la altura de sus pies.

Amentiam [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora