Día ocho ♡

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(Me he dado cuenta de que estaba repetida la publicación... ¡lo siento!)

8) Ponle un mote

×××××××

Decir que Jungkook no paraba de sonreír al día siguiente podría ser la declaración del año.

Se despertó pronto de nuevo, pero mucho antes que el día anterior, y lo que era más sorprendente es que había hecho el desayuno para todos. Su padre incluso pensó que era un ladrón porque no solía ver a un hombre en vez de a la madre de Jungkook en la cocina, pero cuando se acercó, se dio cuenta de que era su hijo.

Los dos adultos se sentaron en la mesa del comedor mientras Jungkook corría de un lado para otro, llevando los platos de la cocina a la mesa. Su padre alzó una ceja al ver los platos en frente de él, y le preguntó a su madre qué le había pasado a Jungkook, cosa ante la que solo se encongió de hombros.

Después de bendecir la mesa antes de la comida, Jungkook sonrió y comenzó a comer, sin darse cuenta de las miradas que iban directamente a él. Solo se dio cuenta de ellas cuando estaba a punto de decirle a su madre que le pasase el bacon. Vio que sus platos estaban vacíos, haciendo que frunciera el ceño.


— ¿Por qué? ¿No os gusta cómo cocino? Puedo cocinar otra...

— Jungkook, ¿estás bien? —preguntó su padre. Jungkook levantó una ceja pero asintió lentamente.

— Sí, estoy perfectamente, ¿por qué?

— Has estado actuando raro desde ayer. Y Taehyung también se ha dado cuenta —su madre se metió en la conversación. Jungkook se puso colorado y giró la vista, cogiendo su servilleta y limpiándose los labios con ella. Se aclaró la garganta y colocó sus manos entre sus muslos, sintiéndose pequeño de repente.

— ¿Quieres hablar de ello? —preguntó su padre suavemente, viendo que la autoestima de Jungkook había decaído. Este se mordió el labio y agitó la cabeza.

N-no quiero decepcionaros... —su madre suspiró ante esto y llevó una mano al brazo de su hijo.

Jungkook-ah, aceptamos de todo corazón que seas gay. Te apoyamos en todo lo que haces, aunque algunas veces no lo parezca.


El chico suspiró y se rindió, diciéndole a sus padres lo de los catorce días que estaba haciendo, y no se dio cuenta de las sonrisas y brillos en los ojos de sus padres, que parecían emocionado por lo que pasase después. Su padre sonrió.


— Espero que este chico Yoongay sea decente, o si no se va a ir al infierno —dijo crujiendo sus nudillos. Jungkook rodó los ojos mientras su madre golpeaba juguetona el brazo de su marido.

Papá, es Yoongi, no Yoongay.


Continuaron desayunando, con un humor mejor que el de antes. Después de la comida, Jungkook regresó a su habitación con una sonrisa abierta en su cara y un corazón más blando.

Entonces, se estiró para coger su móvil y mandarle a Yoongi un mensaje.


Jungkook
buenos dííííííaaaaaaaaaaaaas :'DD

Fourteen days » yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora