Fourteen days » yoonkook

Día cinco ♡

5) Ayúdale en algo

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Jungkook fue al instituto más feliz que otros días, incluso dando saltitos. Realmente se sentía mejor cuando Tae le daba una charla motivadora acerca de sus sentimientos con Yoongi, y no podía explicar cómo de agradecido estaba por tener a Tae a su lado.

— Jungkook-ah, si a hyung le gusta otra persona o no, ¿qué más da? Deberías ser feliz porque es gay. Y si realmente le gusta alguien, ¿cómo es que nadie ha difundido ya la notica? Sabes cómo de famoso es, si ya estuviera saliendo con alguien lo habríamos sabido desde hace tiempo...

Con una sonrisa en su cara, entró a su clase de química, de la que se olvidó que ahora compartía con Yoongi, por lo que cuando vio al pálido echado en su mesa, se sorprendió, pero se recompuso y se sentó en su silla.

Decidiendo que lo que iba a hacer le tomaría su tiempo antes de que la clase empezase (había llegado quince minutos antes), sacó su cuaderno de dibujo y se fue a una página limpia. También cogió su portaminas y una pinza del pelo de su mochila.

Colocó el portaminas entre sus labios mientras se recogía el flequillo, quitándoselo de la frente.

Entonces, Jungkook comenzó a dibujar a Yoongi, algo que había empezado a ser un hábito. Estaba a punto de dibujar sus ojos cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo y rápidamente paró, pasando la hoja hasta una nueva. Podía sentir sus mejillas ardiendo, e intentó darse la vuelta para comprobar si Yoongi había visto lo que estaba haciendo.

Intentando ser lo más discreto que podía, 'accidentalmente' tiró su goma y se agachó para recogerla, incluso girando su cuerpo para ser capaz de ver a Yoongi. Estaba a punto de recogerla cuando en vez del material de la goma, tocó algo frío y venoso tocar su piel. Levantó la vista y se encontró con los ojos de Yoongi, que llevaba mirándole ya varios segundos.

Sus ojos se abrieron y, por acto reflejo, gritó y se intentó apartar, golpeándose la espalda contra la mesa en el proceso.

Jungkook bufó mientras un dolor agudo le mandaba un temblor a lo largo de todo su cuerpo, y por un segundo, se sintió mareado. Intentó levantarse y recomponerse, cuando de repente sintió dos manos frías en su cintura.

Incluso aunque sus mejillas estaban ardiendo descontroladamente, asintió con la cabeza y dejó que Yoongi le ayudara a levantarse. Mordió su labio para dejar de bufar, sin querer que Yoongi se preocupase.

Sin embargo, era como si preocuparse fuera la segunda naturaleza de Yoongi. El chico pálido se puso ente suya.

— ¿E-estás bien? ¿Te has hecho daño? —Jungkook bajó la mirada, intentando formar una frase que tuviera sentido para Yoongi.

—S-sí... estoy bien. Gracias... —tartamudeó mientras inclinaba su cabeza un poco. Yoongi alzó una ceja.

— ¿Estás seguro? He visto cómo te has dado con la esquina de la mesa, y estoy seguro de que ese golpe te habrá dejado un moretón.
El menor mantuvo una apariencia avergonzada en su cara, pero por dentro, estaba celebrándolo, aplaudiéndose a sí mismo por haber hecho un progreso, el mayor hasta ahora.