Fourteen days » yoonkook

Día uno ♡

1) Pon una foto de tu crush de fondo de pantalla.

× × × × × × ×

Jungkook no sabía qué hizo o que le poseyó para tener verdaderamente agallas para hacer la cosa esta de catorce días de la que su amigo le habló.

No tengo nada que perder y tampoco va a doler hacerlo y creer un poco, ¿verdad. Intentó convencerse a sí mismo de que esta era la razón, pero todos sabemos que no lo era.

Porque de alguna manera, él quería estar con Yoongi, y haría lo que fuera, incluso esta cosa infantil, si eso le fuera a dar lo que quería.

Antes durante su clase de literatura, estaba agobiado. No por la clase que estaban dando (sobre Orgullo y Prejuicio, que había terminado hacía unos meses), sino porque no sabía qué foto usar de fondo de pantalla. No lo malentendáis, no era porque Yoongi no tenía selfies decentes o fotos (que realmente tampoco tenía, ya que la mayor parte de ellas estaban borrosas o simplemente eran negras porque su dedo siempre bloqueaba la cámara), sino porque Jungkook pensaba que cada foto merecía acabar siendo su fondo de pantalla.

Es como hacerme elegir entre comer hamburguesas o pizzas por el resto de mi vida... Se desplumó en su escritorio, con el móvil colgando de su mano.

Al final, decidió elegir la foto que, en su opinión, era una de las mejores selcas de Yoongi. Era una selca que se echó antes de que Yoongi fuera a la tumba de su madre, por eso estaba sujetando rosas y vistiendo de negro. Simplemente salió bien porque Jin, amigo de Yoongi, sujetó firmemente su móvil para evitar que se moviera, y porque Namjoon forzó a Yoongi a usar una app para que su foto saliera mejor.

Afortunadamente para Jungkook, y aunque Yoongi era muy privado y reservado con sus cuentas de las redes sociales, al menos tenía acceso para ver una de ellas, su Instagram.

Ocurrió hace un año cuando lo descubrió por parte de Hoseok, otro senior y amigo de Yoongi, que le forzó a abrirse una cuenta de Instagram. Así que cuando lo vio, le buscó en Instagram pero frunció el ceño al ver que su cuenta estaba en privado. Tuvo que reunir el valor suficiente para apretar el botón de seguir y esperar a que el chico aceptase su solicitud, y una semana después, recibió una notificación sobre eso y estuvo extremadamente feliz por ello que incluso lloró en clases.

Una vez que la campaña sonó, metió inmediatamente el móvil en su bolsillo, asegurándose de que no se fuera a caer. Entonces se levantó y corrió fuera de la sala para ir a su clase nueva, que compartía con Taehyung.

Cuando se encontró ya en el laboratorio (clases de química), su amigo le saludó con la mano y dio golpecitos en la silla que estaba a su lado. Jungkook sonrió y caminó hacia él pero se paró en seco cuando vio a cierto chico pálido justo detrás de su amigo.

Se sentó rápidamente y sacó su libreta, arrancó una página en limpio y empezó a escribir de manera descuidada, haciendo que sus palabras apenas fueran legibles. Después de escribir, le puso el papel en frente a Taehyung y llevó su mano a sus mechones de color chocolate, sintiéndose tímido de repente.

Taehyung elevó una ceja, miró detrás de él y sus ojos se abrieron mucho cuando vio a Yoongi, con sus auriculares metidos en sus orejas y sus pestañas agitándose cerradas de una forma preciosa. Llevó una mano a su boca y miró a Jungkook a la cara.

— ¡No sabía que estaba ahí! —articuló a Jungkook, defendiéndose, ya que él era ciertamente inocente.

— Pero ¿por qué está aquí? Tiene clase en la biblioteca a cuarta hora los miércoles, ¿verdad?' —Jungkook le artículo de vuelta, con sus cuatro dedos en la cara.

Su profesor de química, que acababa de llegar, se aclaró la garganta, cortando la conversación de los dos. Todos le saludaron y se sentaron. Jungkook se aseguró de que sus acciones eran claras y no descuidadas, porque Yoongi estaba justo detrás de él y, quién sabía, ¿qué pasaría si de repente mirase a Jungkook y no le gustase por cómo actuaba?

— Buenos días, pero antes de que empecemos... —dijo Mr. Yoo antes de mirar alrededor y crujir sus dedos. Señaló a los dos mayores sentados detrás de Jungkook y Taehyung.

— A partir de ahora, Mr. Min y Mr. Kim se unirán a nosotros en esta clase. Son estudiantes mayores de la primera clase, pero como no fueron capaces de acabar mi clase el año pasado, necesitan atender mi clase durante todas sus clases en la biblioteca —explicó el profesor.

Jungkook se sentía feliz, pero triste al mismo tiempo. Feliz porque finalmente, por primera vez, era capaz de estar en la misma clase que Yoongi, pero triste porque sabía que el mayor utilizar sus clases en la biblioteca para dormir o ponerse al día en sus estudios ya que siempre estaba ocupado, por alguna razón que solo sus amigos más cercanos sabían.

Durante toda la hora, Jungkook no se pudo concentrar en la lectura. Seguía oyendo los bostezos de Yoongi, y cada vez que el sonido salía de sus labios, el corazón de Jungkook se derretía y se sentía mal, pero no había nada que pudiera hacer aunque él quisiera.

Dándose cuenta del comportamiento de su amigo, Taehyung escribió algo en su cuaderno y se lo pasó a su amigo.

— ¿Estás bien? —a esto, Jungkook suspiró y escribió antes de empujar la libreta de vuelta.

— Yo sí, pero hyung no. No para de bostezar, necesita dormir —el mayor asintió y dio palmaditas en el brazo de su amigo suavemente, diciéndole que no se preocupase mucho.