Leah Tucker

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Narra Leah:

Miré a mi alrededor, todo es aparentemente normal o eso quiero creer, me siento incomoda usando esta especie de kimono, nadie me avisó que aquí hacía frío ¡Puta madre!.
-¡Leah!-
Un chico con un gorro azul me llamó desde la lejanía, mi hermano, Craig. Desde que nací mi madre me prohibió llamarlo hermano pero me la sudaba bastante lo que esa vieja dijera, gracias al señor mojón que está muerta.
-¡Hermano!-
Cuando estuvo a mi lado nos fundimos en un cálido abrazo. Nunca llegué a conocer a mi hermano realmente, solo nos enviábamos cartas porque la puta de mi madre ni un móvil se podía permitir.
-Por fin puedo abrazarte y hablarte en persona hermana-
-Me costó vida poder contactar contigo Craig aunque eso ya lo sabes-
Ambos hablábamos de chorradas mientras nos acercábamos a una casa marrón.
-Muy colorida tu casa por cierto-
-No te burles-
Me dio un suave golpe en el hombro mientras yo reía.
-¿Estas lista?-
-No pero no tengo opción-
Abrí la puerta de un golpe con mi "inocente" hermano al lado.
Una niña pelirroja me pegó en la pierna en cuanto me vio.
-Vete de nuestra casa hija de puta-
-¡¡Ruby!!-
La esposa de mi padre cogió rápidamente a la cría esa, mientras subía las escaleras me pidió perdón con la mirada.
-Creí que me odiaba-
-Al principio sí, luego se dio cuenta que no es tu culpa haber nacido y decidió que se convertiría en una madre para ti-
-Pues que siga soñando-
Un hombre gordo salió por una puerta que supuse que llevaba a la cocina (muy bien Einstein) puta conciencia.
-Hola hija-
-Thomas-
-Llámame papa-
-Nunca-
Thomas parece molesto. Misión cumplida.
-Vamos Leah te mostrare tu habitación-
Antes de que se calentara el ambiente, Craig cogió mi mano, en menos de lo que pude decir chuleta ya nos encontrábamos en un cuarto...rosa...chicle.
-Craig di me que es una broma de mal gusto-
-Lo siento Leah pero por mucho que insistí mi madre pintó el cuarto de rosa-
-Que mierda-
-Mira el lado bueno-
Craig apuntó a un ordenado que...NO PUEDE SER.
-¡¡¡Tiene el Overwatch y el WoW!!!-
Siempre e vivido en una casa pobre, nunca pensé que podría jugar a videojuegos, bueno, legalmente.
-Sabia que te gustaría. No eres como las niñas de aquí Leah, ellas solo quieren jugar a las muñecas, maquillarse, ya sabes, esas gilipolleces-
Asentí.
-¡¡Craig, tus amigos te buscan!!-
La aguda voz de la señora Tucker casi me deja sorda.
-¡¡Diles que pasen!!-
Mi hermano me llevo a su habitación, acto seguido me senté en el suelo.
-Craig tu madre nos ha dicho...-
La puerta fue abierta por tres chicos que se callaron al verme.
-Tío, me he enamorado-
El chico de pelo castaño recibió un lindo golpe de parte de mi sobre protector Craig.
-¡¡No hacia falta ser tan bruto!!-
-Es mi hermana, no puedo dejar que ligues con ella-
-¡TU HERMANA!-
-Pasad, responderemos todas vuestras preguntas-
Los chicos que seguían en la puerta se adentraron en la habitación.
El rubio, que parecía un poco mas cercano a mi hermano, se sentó en el suelo junto a él (¿Has notado que cuando entró tenía espasmos nerviosos pero al acercarse a Craig pararon?) No me meteré en los asuntos homosexuales de mi pelinegro. El que intentó ligar conmigo se echó en la cama como si estuviera en su casa. Finalmente el negro (Que directa) ¡Joder! ¡Es negro! ¿Acaso quieres que diga persona de color? (Me da igual) Se sentó en la silla del escritorio.
-¿Y bien?-
-¿Y bien que?-
-¿Por que nunca nos dijiste sobre tu hermana?-
-Nunca preguntasteis-
-Haber haber, antes de contarles mi vida, ¿puedo saber como se llaman? No sé, solo por curiosidad-
-Mi nombre es Token Black-
-Espera un momento ¿Eres negro y te apellidas Black? No se a ti pero a mi me parece racista ¿no te ofende, niño?-
-La verdad es que nunca me había parado a pensar en ello-
Mientras Token pensaba en lo que fuera, la verdad no me importaba, habló el desesperado, como ahora lo voy a llamar.
-Yo soy Clyde-
-Encantada-
A pesar de la primera mala impresión parece un buen tipo.
-Y yo gha! soy gha! Tweek gha!-
-Espera, ¡Te llamas Tweek!-
-¿Algún problema gha?-
-¿Sabes que un Tweeker es una persona que usa metanfetaminas?-
-!YO NO SOY UN DROGADICTO!-
Craig me mando una mirada amenazadora.
-Bien ya me callo-
-¿Y si te presentas ahora tú?-
-Bueno, Mi nombre es Leah Tucker, como se que no bastará con eso seguiré contando mi aburrida vida pero que sepáis que sois unos cotillas-
Los tres amigos de mi hermano se quedaron callados confirmando lo que anteriormente había dicho.
-Mi madre era una prostituta latina, por ende yo soy medio latina, también desciendo de judíos, lo se, raro. El padre de Craig al parecer era demasiado vago como para meter un condón en la cartera, nueve meses después nací yo. Lo que ese cabrón no dijo era que estaba casado, se fugó y he pasado nueve años de mi vida con una puta barata, hasta que hace un par de semanas fue atropellada por un autobús, mi "padre" esta obligado a cuidar de mi, así que aquí estoy-
Nadie decía nada lo que me ponía nerviosa.
-Podéis decir algo, no soy una asesina serial-
-Podemos jugar a Mortal Kombat-
Token, Clyde y Tweek miraron raro a Craig.
-¿Con una chica? Siento decirte esto pero estas loco-
Ese comentario me enfureció, machista de mierda.
-¿Tu eres tonto o persigues coches aparcados? No me conoces lo suficiente para afirmar que no se jugar a videojuegos-
-No digo que no sepas jugar, solo digo que no te gustan-
-Te vas a enterar cara alfombra-
Todos bajamos a la sala de estar, mi hermano encendió la televisión mientras yo discutía con Clyde sobre quien era el mejor personaje.
-Te digo que Kitana es mejor personaje-
-¡Solo te gusta porque es una princesa!-
-Eso es mentira, además tu juegas con Mileena solo porque cuando salta le rebotan las tetas-
-Tío, Leah tiene razón-
-Tu calla Token-
-Dejad de discutir, ya se a encendido la Xbox, ¿quien va a jugar primero?-
Clyde y yo dimos un paso al frente, mi hermano nos dio los mandos.
-Cuidado no te rompas una uña niña-
-Cuidado no se te rompan los huevos marica-

Los chicos situados detrás de nosotros se descojonaban de la risa.
Clyde apretó el mando con furia.
-Te vas a enterar-

{Media hora más tarde}

-¿Quien es la puta ama?-
-Tu-
-¿Y quien es un maricón rampante?-
-Yo-
-No te oigo bien Clyde, di lo más alto-
-SOY UN MARICÓN RAMPANTE, ¿BIEN?-
Token grababa el momento mientras mi hermano y su novia, perdón, Tweek reían.
-Te dije que no la desafiaras imbécil-
-¿Como iba a saber yo que era tan buena en los videojuegos?-
Después de que Craig nos diera los mandos pateé el culo de Clyde veinte veces, solo porque el decía que era potra y quería la revancha continuamente.
-Gha! Chicos es hora de irse, ¡Gha! ya es de noche-
No nos dimos cuenta del tiempo que había pasado.
Mis nuevos amigo se dirigieron a la puerta.
-Encantado de conocerte Leah-
-Gha ha sido un placer Gha-
-Has combatido bien, eres una buena rival chica-
Me quede sorprendida, así qué ahora tengo un rival, interesante.
Se fueron, Craig y yo subimos a su habitación.
-me han caído bien tus amigos-
-sabía que esos locos harían mella en ti-
-no te emociones hermano-
Los dos comenzamos a reír cual foca con ataques epilépticos.
-¿Quieres bajar a cenar?-
-Nah no tengo hambre-
-Mañana es tu primer día de colegio-
-Seeh-
-No pareces nerviosa-
-No lo estoy-
Craig sonrió un poco.
-¿Quieres dormir conmigo hoy?-
-Alto, ¿estas sugiriendo hacer incesto? Porque estas bueno pero no eres mi tipo-
-Ja Ja que graciosa-
Su risa sarcástica me hizo sonreír también.
-Claro que dormiré contigo-
Y así paso mi primer día en South Park, sin duda mañana sera MUY interesante.

  

South Park: La hermanastra de CraigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora