° Capitulo 4 °

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Llego dos minutos antes de lo acordado y me doy cuenta de él ya está aquí.

Que puntual.

El sonido de mis tacones sobre el asfalto de la calle hace que Evan gire su cabeza a verme, cuando nuestros ojos se conectan de sus labios brota una gran sonrisa y sus ojos brillan.

- Hola, una vez a su lado lo saludo.

- Hola - saludando a él - estas muy hermosas esta noche.

Por obvias razones mis mejillas se ruborizan - Gracias, tu estas muy guapo.

Hasta ahora no me había dado un tiempo a los observadores su vestimenta, lleva un traje elegante de dos piezas Hugo Boss negro sin corbata y unos zapatos de charol negro brillante, su cabello esta levemente despeinado dándole un toque casual siguiendo la formalidad de su traje.

Y huele al mismo perfume de la vez pasada.

Evan mira la hora en su Rolex que está en su mano izquierda, no lo había notado aún, luego me mira.

- Que puntual eres - resaltar haciendo un ademán que que comenzará a caminar hacia un Mercedes Plateado.

- Mis padres me inculcaron la puntualidad desde que era una niña - trato de zanjar el pero tema Evan no deja.

- ¿En serio? - asiento levemente - Entonces tus padres debieron haber criado y educado muy bien.

Me pongo tensa forzada respondo - Si, eso creo.

Él se da cuenta de mi cambio y no dice nada más, en verdad se lo agradezco.

Cuando llegamos al que parece ser su auto, el, muy educado, abre la puerta del copiloto yo me adentro en el auto.

- Lindo auto - comento cuando Evan esta al lado mío y enciende el auto.

- Gracias, fue un regalo de mi padre.

- Oh - me limitó a decir y él me mira interrogante.

-¿Qué pasa?

Yo me encojo de hombros - Solo que me sorprende que padre tenga tanto dinero pero nadie sepa de donde viene.

Ahora el que se tensa es Evan y que que un terreno peligroso.

- Pero bueno - trato de desviar los temas - todos se preguntan también de donde viene mi fortuna pero nadie lo sabe.

Me encojo de hombros y desvío mi mirada a la ventana viendo como pasan los árboles y las casas rápidamente por mi lado sin parar.

- La verdad no había caído en cuenta - Su voz hace que lo voltee a ver - Supongo que tu fortuna a de ser alguna herencia ¿Me equivoco?

Tratando de que no se de cuenta de mi cambio respondió "Tranquilamente" - Bingo,  cuando mi padre murió dejo una gran suma de dinero y de propiedades a mi nombre.

Sonrío un poco y le doy gracias internamente a que no siga el tema.

- Y ¿Por qué elegiste Derecho? - pregunta para cortar el silencio.

- Me parece que es una carrera muy interesante y que da mucho, no digo en dinero, digo en lo moral, bueno y malo, saber que pudiste hacer justicia por una persona que lo necesita, es increíble pero lo malo es saber que hacer ese tipo de justicia tuviste que hacer perder de alguna forma a otra persona, así esa persona haya hecho primero - las palabras salen en piloto automático de mi boca sin yo darme cuenta.

Él me mira con cierto brillo en sus ojos - Vaya, no creí que alguien podría ver así una carrera tan subestimada como lo es ser abogada.

- Lastimosamente muchas personas estudian esto porque verde que les dejará mucho dinero y no por pasión - Me enojo de hombros y sigo mirando por la ventana - Y tu ¿Por qué elegiste Medicina?

Él sonríe mientras estaciona el auto afuera de un restaurante de alto calibre.

- Resumido, me deseo poder ayudar a personas que no saben la mañana seguirán respirando o no por culpa a una enfermedad - Evan desciende y abre mi puerta - Hemos llegado, espero te guste.

Tomo la mano que me ofrece y Bajo del auto para permanecer a su lado, caminamos lentamente hasta la entrada del restaurante hasta encontrar a una chica de la edad de mi acompañante que cuando la ve se tensa en su lugar

- Hola Evan - la morena les sonríe pícara a Evan y "discretamente" se abre la blusa de Evan.

¿Se conocen?

- La reserva está a nombre mío - se limita a decir y la chica, por fin, se da cuenta de mi existencia. 

Si las miradas mataran...

La chica me da una sonrisa hipócrita y luego nos guía a nuestra mesa.

Evan se retira levemente una silla para que yo pueda sentarme, le agradezco y toma asiento frente a mi.

- Evan - el mencionado levantando la mirada - ¿Cómo sabias mi nombre?


RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora