°Capítulo 17°

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- ¿Lista? - me pregunta Ele mirándose al espejo.

Asiento y salimos de su casa sin antes despedirnos de sus abuelos y de su pequeña prima.

Son una hermosa familia.

Vamos a la universidad en mi auto con la música a todo volumen mientras Ele y yo cantamos a todo pulmón.

- Fue un bello concierto pero tenemos que bajarnos en esta institución donde nos brindan una educación de lujo - dice Ele haciendo un jesto elegante y luego se ríe.

- Claro querida amiga, aquí nos brindan una gran variedad de información, solo quieren lo mejor para el país, para nosotros y por supuesto - le guiño un ojo - para su bolsillo.

Ele asiente de acuerdo con mi afirmación y bajamos del auto, cuando le pongo el seguro me doy media vuelta encontrándome a Evan de frente.

¿Cómo se camina?

- Hola Rose ¿Podemos hablar? - Evan se acerca a darme un beso en la mejilla, el beso más largo que me han dado en la mejilla.

¿Cómo se respira?

- Eh eh s-si - carraspeo tratando de aclarar mi voz en vano - Su-supongo que hoy podemos emmm - ¿Por qué estoy tan nerviosa? - Faltar - por fin completo la frase.

Asiente de acuerdo conmigo y a lo lejos veo como Ele se despide de mi guiñandome un ojo y luego es interseptada por un chico rubio alto que solo alcanzó a reconocer como Anton, un chico que también estudia derecho y convenientemente es amigo de Evan.

-¿Tienes algo qué ver? - hago una pequeña seña hacia Ele y Anton.

- Aunque lo dudes, no tuve nada que ver en eso - dice Evan con una sonrisa orgullosa en su cara - ¿Vamos?

Asiento y me dejo guiar por él a Dios sabe donde.

Llegamos a una pequeña cafetería en el centro de la ciudad, claro que a data hora no hay mucha gente, es temprano para el almuerzo y tarde para el desayuno así que es un lugar perfecto para platicar.

Nos ubicamos en una mesa alejada del mostrador, Evan me retira la silla para poder sentarme, le agradezco con un pequeño movimiento de mi cabeza, Evan toma asiento frente a mi.

Él me mira, me mira tan intensamente que debo desviar mi mirada a la mesa y jugar con las servilletas, que hay en medio de la pequeña mesa de madera, con mi mano.

-¿Sabes? - capta mi atención - mi padre siempre fue un buen padre, pero es una muy mala persona, falló como hijo, como esposo y como tío - él no quita su mirada de mi - Yo... Yo no sabia con exactitud los negocios que él tenía y tampoco me interesaban la verdad, quería salir adelante oír mis propios medios, no por los de él; un día me invitó a que lo acompañará a recoger una "mercancía" nueva que le llegaba - Negó con su cabeza y luego suelta un leve suspiro - ese día fue cuando te conocí - sonríe de lado y me mira con un brillo en sus ojos - uno pequeña chica sentada en el suelo de una cochina habitación, con la ropa desgastada y con sus mejillas sonrojada por el llanto, aunque haya entrado cuando estabas dormida se notaba lo hermosa que eras.

>> Mi padre me dijo que tenía que quitarte la virginidad y que solo si lo hacía él me sederia el puesto que él poseia, si no lo hacía me podría arrepentir, o eso me dijo, claro que al principio me negué rotundamente pero... Él me llevó a una habitación alejada que olía asqueroso debo recalcar - hace una cara de disgusto bastante chistosa haciéndome reír - Te ves aun más hermosa cuando sonríes ¿Lo sabes? - negué con mis mejillas sonrojadas y me guiña un ojo - ahí había una chica, no recuerdo como era pero, lo que le hicieron fue horrible - cierra los ojos tratando de borrar los recuerdos de su mente - así que accedí pero le pedí que me dejara a solas contigo, por eso te pedí que actuaras por mi, por nosotros.

Tomó su mano por encima de la mesa y llega un mesero a tomar nuestra orden, pedimos dos Cafés y dos media lunas, el chico se va no sin antes guiñarme un ojo, lo cual fue bastante raro.

- No me cae nada bien ese mesero, respeto todos los trabajos pero no a las personas que los ejercen - gruñe Evan.

Niego con la cabeza sonriendo - ¿Él no se dio cuenta?

Evan queda con los ojos fijos en la mesa, recordando - Al principio no, incluso quedó feliz con mi "trabajo" - hace comillas en el aire con todo sarcastico - así que decidió que lo siguiera haciendo y esas veces eran las que iba a tu habitación, no eran muchas pero trataba de que tu estadía ahí fuera un poco menos asquerosa - vuelvo a tomar su mano y le doy un apretón en forma de agradecimiento - pero él se dio cuenta de que algo no andaba bien con nostros, así que decidió mandarme lejos de ese lugar.

>> Un día mi padre fue a visitarme a donde él me había mandado, estabamos tomando unas cervezas cuando recibió una llamada, su cara se puso roja de la rabia que le daba escuchar a la persona a través de la línea, cuando corto la llamada simplemente se levantó y se fue, sin decir una palabra.

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⏰ Última actualización: Dec 30, 2018 ⏰

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