𝗠𝗲 𝗽𝗲𝗿𝘁𝗲𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀 ⁞𝙺𝚊𝚒𝙷𝚘⁞

🌻᠈➤ 𝗖 𝗮 𝗽 𝗶́ 𝘁 𝘂 𝗹 𝗼 𝟰

P a r t e  5 :   R e s o l u c i ó n.

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Los vestigios dolorosos del tormentoso pasado que habían mantenido en ese inmenso y oscuro lugar, el dolor de lo que ellos creyeron que no había cómo eliminar.

Una plaga, auténtica  e inicial. Sabiendo bien que el inicio de tan estruendoso dolor estaba avecinando la más frívola muerte.

Vacilando, Jong In sujeto una najava, sabía que no habia otro medio o final.  Las películas son una mentira, venga, nadie con la mente clara va a asesinar a su padre a sangre fría, lo sabía.

El miedo invadió un poco al joven cuerpo de In y cuando elevóla vista por la ventana, el jardín se veía espectacular, pues JunMyeon estaba fuera, dando sus primeros pasos en este nuevo mundo.

Algunos meses habían pasado de su secuestro, por más que se esforzaban no encontraban como derrocar a sus maestros.

—Quizás... —la voz que rompió el silencio, era la de Baekhyun. Sus ojos estaban cansados, se notaban de primera, trago duro y hablo otra vez inhalando ese aroma de cafeína que una empleada de servicio había entregado en pequeñas tazas de porcelana. —¿Y so ellos ganan?

El silencio fue espectral, la mirada de ChanYeol era de negación, y Jong In mostró madurez, no se exaltó, pero tampoco permitió que eso le dañará en la superficie.

—No existe esa opción Baek, no podemos para nada permitir que ellos ganen.

Su voz grave y severa, se ocultaba en sus manos entrelazadas mientras su nariz quedaba a la superficie de sus dedos y sus ojos vagaban por entre la ventana, a donde JunMyeon estaba.

Tantas secuelas, tanto dolor, tanto pasado, tanto peso, eso estaba quemando su cuerpo, ahogando las posibilidades, haciendo que el final se viera mucho más lejano, y su rabia subiera.

Kyungsoo se levantó y entonces esa tensión hizo que sus labios gruesos se volvieran más gruesos, se puso a la de Baekhyun tomando su hombro; ChanYeol camino al ventanal mirando con regocijo a la pequeña niña que saltaba de un lado a otro.

—¿Esta bien perderse en tanta oscuridad y hundirse en tanto odio?— El único más cuerdo de todos; ChanYeol siempre fue inteligente y calmado, estaba quizás tratando de entender porqué les había tocado ir por ese camino, avanzar entre tanto dolor para obtener un poco de felicidad, y esa felicidad volverse tremendamente un manjar, ese sabor delicioso que es tan dulce y jugoso que se derrite en cada pequeño bocado.

—No—dijo Jong In parándose a su costado, como si ese peso que cargaban, se repartiera entre ambos, que ahora no dejaban de ver ese jardín verde; SeHun se acercó abrazando por la cintura a ChanYeol y dejando los labios el en hombro izquierdo.

Un alivio parecía apaciguar tanto sufrimiento.

—Necesito un momento—susurró Jong In, pues de pronto pareció sentir un balde lleno de agua fría caer sobre su cuerpo. Y se separó, los pasos de sus amigos saliendo de la habitación.

ChanYeol se detuvo, antes de cerrar la puerta suspiro.

—JunMyeon alguna vez dijo que siempre había otras posibilidades—.

Jong In se dejó caer en el asiento, paso las frías manos por sus ojos dejando que su respiración fuera pausada, caminos, posibilidades, dónde el siempre vivió, un oscuro y austero camino.

Sus dedos se fueron hundiendo en las hebras finas de su arremolinado cabello, mientras más se hundían sus dedos, su pecho más dolía.

Retiró las manos de sus ojos cuando unos pasos se acercaron a él, y se sentó más cómodamente en el sofá cercano.