El destino dijo

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Él pudo haber sido muchas cosas.

Pudo haber compuesto sinfonías comparables a las obras maestras de los eruditos antiguos, deslizando su mano frente a la orquesta, cerrando los ojos para sentir las vibraciones y oír su creación. Pues desde niño tuvo un gran oído e ingenio tocando las cacerolas con cucharas y tenedores para alegrarle el día a su madre.

Pudo haber sido un escritor, contaba con una magnífica imaginación demostrada en sus juegos con sus amigos, dimensiones con fantasía, épocas pasadas, planetas enteros fueron creados por su pequeña mente que lograban entretener a todos en su vecindario.

Pudo haber sido un pintor, con sus manos ágiles y la ya mencionada creatividad tenía el poder de plasmar las creaturas que habitaban en sus pensamientos, que moraban en los confines de su memoria irreal.

Pudo haber sido muchas cosas, eso dicen las evidencias.

Sin embargo no fue lo que el destino le dijo.

En vez de regalarle un violín para que llorara en sus manos le dio el cuerpo sin vida de su procreador para que se lamentara sobre él. En vez de darle páginas y lápices le dio navajas y balas para que saciara toda la sed de venganza... lo cual fue imposible pues no hubo más culpable que el padre mismo. En vez de darle pintura le dio sangre de sus víctimas para que tiñera el piso, las paredes y hasta los techos.

Le dio tantos recuerdos, que le quemaron el cerebro, presenciando crímenes hechos por él mientras se arrepentía en silencio, así de cruel es la vida, ¿no?

Le dio la puntería de un francotirador, y sus ojos presenciaron tantas heridas mortales que perdió su sensibilidad hacia la muerte, en un camino que él no eligió, pero del cual no pudo dar la vuelta atrás. Porque siempre el malo de la historia no tiene voz, y las desiciones son propias aunque no existan más opciones.

Y en vez de un escenario, una galería o un lugar en una biblioteca; se le dio un cuarto con rejas, un uniforme naranja y un bello lugar en el expediente de alguna cárcel.

Mea ParadisumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora