6. ¿Aún no se rinde?

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Después de la confesión


Un rayos de luz proveniente de una las ventanas de mi habitación hizo que me levantara, y al ver el reloj me percate de que el despertador no había sonado, y que estaba con el tiempo exacto para desayunar, bañarme y arreglarme para ir al trabajo, salte rápidamente de la cama y corrí al baño me di una ducha rápida para luego dirigirme a la cocina y preparar cereal con leche y fresas, mientras miraba el reloj y calculaba cuanto tiempo me quedaba, me coloque las botas rápidamente y le di una última mirada a mi departamento, hoy no tendría tiempo de limpiarlo y eso me irritaba, salí hasta el estacionamiento para tomar mi bicicleta y volar en ella.


Maldición hoy no será un buen día, lo presiento.


—Presiento que alguien se quedó dormido—Menciono DivaPink la recepcionista del lugar. Ella amaba el rosa, siempre tenía 3 prendas o más de ese color, y cuando no lo hacía, estaba enferma. La primera vez que llego a trabajar me hizo sentir bastante incomodo ya que nunca había estado tan cerca de un gay, pero una vez que se acostumbró al lugar de trabajo, todo pareció hacerse más fácil. Sin duda hacia bien su trabajo.


— ¿Tengo citas para hoy?— Pregunte mientras dejaba mi bolso en mi casillero y sacaba mis utensilios de limpieza, para higienizar mi puesto.


—Sí, cariño estas full hoy, no creo que duermas—Dijo mientras acomodaba su corto cabello en una coleta y se amarraba una pañoleta rosa.


—¡BabyBlack está en la cima bebé!— Grito Sugarpearl desde su sitio de trabajo. Él no tenía mucho tiempo trabajando con nosotros al parecer era amigo del dueño, quien también le otorgo ese horroroso nombre luego de ganarle en una apuesta. Era un hombre de color, calvo y con grandes músculos.


—Es BlackPanter— Corregí, mientras desinfectaba mis maquinas y colocaba todo en su lugar—A diferencia de ti, yo no tengo un nombre repugnante. El hombre solo se rio con todas sus fuerzas.


—Bien, niñas ¿todos en sus puestos?—Aplaudió—¡Porque esta mierda va a abrir!—Grito el dueño SugarPain, un hombre de mediana edad, con cabello color humo y una voz muy chillona, estaba repleto de tatuajes, él fue quien me hizo mi primer tatuaje y me entreno en el arte de tatuar


Una vez abierta la tienda comenzaron a entrar los clientes, no era mentira cuando DivaPink me había dicho que estaba full, una vez que terminaba con un cliente inmediatamente otro entraba solo me daba tiempo de limpiar rápidamente mis instrumentos y recargar mis materiales. No fue sino hasta las 14:30 de la tarde que mi desgracia llego.

La campana de la puerta sonó dejando saber que otro cliente había llegado, la tienda estaba bastante llena y ya no entraba ni un alma más. Pero todos guardaron silencio por un rato y dejaron lo que estaban haciendo para ver lo que había pasado por aquella puerta, era un ramo de rosas enorme con un globo justo en medio en forma de corazón con un mensaje.


"Eres la Princesa de mi ♥"


Bastante llamativo, todos los presentes en su mayoría hombres comenzamos a vociferar, preguntando quien sería la afortunada.


— ¿Princesa donde estas?.—Escuche decir a uno de los clientes.


—Esa princesa sí que agarro a uno de los buenos. —Comente entre risas.


Los clientes no se quedaban atrás aplaudiendo y silbando.


—¿Quien es el pobre diablo?.—Decia otro


—Otro de nosotros a caído.


Las risas reinaban el lugar cuando el mensajero coloco el ramo sobre el mostrador, y saco una libreta


—Bueno veamos quien es la afortunada.—Levanto la portada de la libreta de la forma más graciosa que haya visto alguna vez. Todos comenzamos a hacer el sonido de los tambores e imitar que tocábamos uno.


— BlackPanter. —Luego de aquello todo el lugar, todo créanme cuando digo que todo quedo en silencio. —Por favor se puede acercar BlackPanter repito acérquese BlackPanter, usted es la ganadora de este grandioso regalo.


Esto no puede estar sucediendo


Me levante de mi silla y me dirigí al mostrador, ese hombre debía haberse equivocado, no podía ser yo; le arrebate la libreta y pude leer con mis propios ojos mi seudónimo en él. —Soy yo. —Susurre mientras miraba al hombre.


— ¿QUÉ? ¿TÚ ERES BLACKPANTER?—Grito el mensajero a todo pulmón, yo solo pude bajar mi cabeza


¿Cómo es que estas cosas me pasaban a mi?


El silencio que había poco a poco se convertía en risas, así hasta tener a todos burlándose de mí, solo pude tomar un bolígrafo y firmar la entrega, ya que si no lo hacia ese hombre podía meterse en problemas y sin duda el no tenía la culpa no, la tenia ella, si estaba 100% seguro que ella tenía que ver en todo esto. Lance el bolígrafo, para dirigirme hasta mi puesto nuevamente.


—Ey princesa, no puedes dejar esto en el mostrador. —Dijo entre risas DivaPink.


Lleve mis manos a mi cabello y lo alborote. — ¿Te gusta? Te lo regalo


—¿Oye cómo vas a regalar el regalo que te hizo tu príncipe?—Se burló monster


—Cállate— Respondí. Ahora no solo mis compañeros se burlaban de mi, si no todos los clientes en la tienda, esto ya estaba comenzando a colmarme la paciencia.


—No my Princess, a mí las flores me gustan en jarrones, no cortadas, así pierden el gusto muy rápidamente—La empujo el recepcionista. Así que toma es tuyo. —Me hizo una señal para que me parara mientras me guiñaba un ojo.


Me levante de mi asiento tome el gran ramo y me dirigí a la puerta de atrás del establecimiento dispuesto a tirarlo, una vez que llegue allí las tire y cerré la puerta, pero no habían pasado ni 10 segundos cuando volví y las recogí, no podía botarlas, sería un desperdicio de dinero y además olían bastante bien, aparte de que las rosas significaban mucho para mí ya que fueron la primera cosa que tatué. Así que me camine adentro con el ramo en brazos no sin antes explotar el globo aplastándolo, esa cosa no merecía seguir entre nosotros.

Grasa y TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora