16. Esto aún no termina

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Recién había llegado de mi viaje de tres meses

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Recién había llegado de mi viaje de tres meses. Me habían contratado en una de las mejores empresas de embalaje, diseño y construcción de piezas de vehículos, cosa que aún no podía creer y eso que ya había cumplido los meses de prueba. Aunque la “pasantía” por así llamarla no había llegado en el mejor momento de mi vida.

Una de mis preocupaciones principales era Panter ¿Cómo cojones le explicaría lo que paso? Pensaba en eso cada minuto de mi vida por esos tres meses, ¿me querría volver a ver? Quería creer que sí, que lo nuestro fue especial, él me lo hizo pensar, pero ¿Y si era mi imaginación?...De cualquier forma debía hablar con mi MUJER.

Tanto mi llegada como mi salida de la ciudad solo lo sabía mi hermano mayor James, “Papi James” como lo conocíamos todos, él no solía estar mucho en casa, ni compartir sus sentimientos, lo único que sí sabía era cuando intervenir en nuestras vidas, era él quien nos señalaba el camino que debíamos seguir por nuestro bien. Así que, cuando me pidió mi celular y me monto en un avión directo a mi sueño no reclame, solo asentí.

En el poco tiempo que estuve fuera de casa  “se prendió esa mierda”, mis hermanos se volvieron locos tras mi partida, pensando que me habían secuestrado, fueron hasta la jodida policía a colocar una denuncia a “transformes” ya que según ellos "Opti" no sé qué me había secuestrado…ni yo fuese creído eso, y eso que yo creo en muchas cosas…bueno puede que sí, lo fuese creído un poquito, pero solo un poquito. Le tomó tres días a papi James hacerles entender que ninguna compañía de autos me había secuestrado, si no que me había ido por cuenta propia.

Al llegar a tierra conocida y besar el respectivo suelo y puede que hasta pasarle la lengua, le dije a papi que me llevará hasta la casa de Dominic, quien seguro me estaba haciendo un muñeco voodoo por haberla "abandonado" apenas me miró el golpe que me dio en el pecho resonó a kilómetros de distancia, incluso puedo jurar que los vecinos hicieron el respectivo ssshhh auh. Luego de devolverle el golpe, ella a mí yo a ella y así hasta que nuestros pechos bueno el mío quedara más plano que antes, nos abrazamos mientras lloramos y nos insultamos con bastante cariño “caca de perro, mojón de lagarto, aborto de tuqueque” fueron unos de los más resaltantes, luego comenzamos a reír.  Lo que no me esperaba era que su hermano me interceptará para que le arreglara el auto, cosa que acepté ya que él me había salvado el pellejo en muchas ocasiones, luego dispondría de todo mi tiempo para mi Pantera.

Estaba trabajando en el garaje de mi amiga tranquilamente cuando sentí unos toquecitos en mi espalda que hicieron que volteara.

—¿Por qué no me has llamado?.—Dijo molesto mientras sujetaba su celular con fuerza, tenía tanto tiempo sin verlo que quería lanzármele encima y lamerlo de la cabeza a los pies, pero algo me lo impedía… Exacto…Estaba más que enojado.

—Porque no he tenido tiempo.—Aclaré algo enternecida, el muy cabrón me había ido a buscar… la mini Rose de mi cabeza movía el trasero de un lado a otro. Sonreí cuando vi su carita bonita… lo extrañaba mucho, tenía el ceño fruncido y eso lo hacía ver muy lindo.

Grasa y TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora