El Proyecto De Las Casas - cuidaremos A Un Bebe De Plastico ¿Really?

VIII.INFORMANDO A NUESTROS PADRES

CON RAZÓN LOS HIJOS SON ASI PT2 ....

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Casa de los lovegood

Lunes

05-09-1977

7:56 p.m

"Uka buga tuga luga barrem barrem brum"

El hombre de apariencia etérea que cantaba suavemente vestía una túnica color azul con algunas runa grabadas, su largo cabello rubio tenia algunas plumas colgando de el, una corona de flores violetas adornaba su cabeza, su rostro pacifico con los ojos cerrados danzaba alrededor de un grupo de gnomos de jardín, movía sus manos de un lado a otro y sus descalzos pies se hundían en la húmeda tierra.

Antorchas alumbraban el jardín dándole una apariencia mágica, aquel lugar con arboles grandes con varias linternas al rededor, linternas que con su luz parpadeante atraían a las hadas, su cántico continuaba al igual que sus pasos de danza exótica, en la tierra los 3 gnomos estaban amarrados sentados juntos, los tres veían con cansancio al rubio no era la primera vez que eso sucedía y estaban seguros que no sería la última, si el señor no los alimentara no volverían, pero eran demasiado flojos para pensar en ir a otro jardín.

Dentro de la enorme cabaña una lechuza de enormes ojos aterrizo en escritorio de otro hombre, los ojos azules topacio se fijaron en el sobre blanco con algunos dibujos de colores, con sus grandes manos tomo la carta que su hijo enviaba, dio chuches a la ave y le dio una pequeña caricia en el pico antes de llevarla a la ventana para dejarla ir y se dispuso a bajar las escaleras para buscar al amor de su vida.

Salio a la puerta trasera que daba directamente al jardín y sonrió con dulzura ante la vista de su esposo danzando con los ojos cerrados.

- Mmmh - se aclaro la garganta para llamar la atención del rubio.

- ¡Oh querido! - dijo mientras se detenía, con grande ojos color amatista y un brillo soñador en el rostro de su esposo una linda sonrisa ilumino su rostro* y bastiaan de lovegood se sintió en casa.

- Llegaste temprano hoy - continuo mientras caminaba como si estuviera flotando hasta pararse frente a su esposo, coloco sus delgadas y delicadas manos en la corbata violeta de su marido y la aflojo lentamente - no me gusta que uses traje - dijo después de depositar un delicado beso en los belfos contrarios

- Es necesario que lo use para mi trabajo cariño - dijo el alto hombre a diferencia de su esposo Elian, Bastiaan era muggle, el ejecutivo principal de una empresa cafetera, media alrededor de uno noventa, mantenía su corto cabello marrón bien peinado con una incipiente barba de la seis y un ancho cuerpo esculpido por el ejercicio.

Bastiaan había conocido a Elian una tarde de caluroso verano, cuando lo vio jugando con algunas flores en un parque muggle, su largo cabello rubio y sus soñadores ojos violeta lo habían hecho caer enamorados.

No le importo que fuera un mago,
Ni que fuera extraño incluso para ellos,
Tampoco le importo los rituales que lo obligaba a hacer y mucho menos le importo el hecho de enterarse que los magos varones podían embarazarse.