Merida:
Su habitación es de color verde limón, tiene una cama gigante para él solo si es que duerme solo, también tiene un escritorio blanco y al lado de el un mueble lleno de libros que quizá ni si quiera lee, una alfombra del mismo color que las paredes, una puerta de color blanco y otra más grande que supongo que es el baño y del otro extremo de la habitación un ventanal gigante con una terraza enorme que da vista a la enorme piscina que tiene.
Me quedo quieta mirando un cuadro que está colgado en la pared. Al parecer es él, su madre y su padre años atrás, Isaac se parece mucho a su madre, ella es muy elegante y hermosa.
Eso no quiere decir que Isaac también lo sea... Bueno si.
-Y bueno, ¿empezemos?.- Dice tocandome el hombro suavemente haciendome que resalte del susto.- Lo siento.- Vuelve a decir.
Solo asiento un par de veces y dejo que él empieze a explicarme lo que debo hacer. Se dirige hacia la terraza y lo sigo.
-Bien, empezarás golpeando este saco que está colgado aquí.- Dice tocando el saco de cuero negro.- Y repetirás todos mis movimientos ¿Ok?.
-Ok.- Digo asintiendo.
Él entra otra vez a su habitación dejándome sola en su terraza pero no sé demora nada en volver con dos pares de guantes de boxeo y unas vendas blancas para envolver nuestras manos.
Me mira fijamente a los ojos y con suavidad toma mis manos y me envuelve las manos con las vendas haciendo que nuestro entorno se torne más cómodo y cálido. No entiendo como logra hacer eso.
Luego de soltar mis manos y ponerme los guantes hace el mismo proceso pero ahora con sus manos.
-Ok, ahora solo daremos patadas y puñetazos al saco, luego otro día podemos hacer trucos y otras cosas ¿Vale?.
- Vale.- Digo mientras hago lo mismo que él.
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Luego de unos 45 minutos de dar patadas y puñetazos al saco estoy totalmente cansada, no siento ni mis manos ni piernas, realmente me duele todo.
-Ok, eso es todo por hoy, puedes sacarte los guantes y las vendas mientras voy por vasos de jugo.- Dice Isaac dandome una leve sonrisa.
-¿Donde dejo las vendas?.- Pregunto sentandome en su cama.
-En el cajón de allí.- Dice apuntando un mueble al lado de su cama.
Me saco los guantes y las vendas y de inmediato empiezo a estirar mis manos, enrollo bien las vendas para que queden bien ordenadas y abro el cajón para guardarlas, antes de que pueda cerrar el cajón me doy cuenta de que hay un polvo blanco en unas bolsas transparentes.
Cierro el cajón con fuerza y miro hacia la puerta, está él mirándome con una cara de no estar entendiendo nada.
- Que mentiroso que eres, ya veo que ni si quiera un simple reto puedes cumplir.- Digo molesta pero a la vez muy calmada.- No tienes un aire de superación y eso realmente me A-PES-TA.- Digo recalcando la ultima palabra.
Salgo de su habitación y bajo las escaleras corriendo con cuidado de no caerme.
- Merida espera, por favor no te vayas, dejame que te explique.- Dice Isaac detrás de mi.
Abro la puerta y salgo corriendo para luego abrir la reja y salir a la calle e irme a mi casa, cuando ya estoy en la calle Isaac me toma de ambos brazos para que quede mirándolo a la cara.
Siento mi ropa mojada y mi cabello también, de apoco empiezo a tener mucho frío. Está lloviendo y cada vez se pone más intenso y oscuro.
-Merida, créeme por favor cuando te digo que ya no lo hago, solo la guardé para que cuando estuviera listo la botaría, lo juro.- Dice con su cara toda mojada y mirándome a los ojos.
-Ahorrate ese discurso, no tienes que darme explicaciones, tú y yo no somos nada y aparte no te creo.
-Pues, no me creas, pero ¿Sabes por que ya no lo hago?, por que me he dado cuenta de que ahora eres tú esa droga que yo necesito, me gustas y siempre dije que no era mi tipo pero la vida da muchas vueltas, sucedió de golpe que ni si quiera me di cuenta de lo que pasaba, por que no eres igual a todas que se maquilla y se pone ropa sexy para estar con chicos, eres sencilla, divertida y alegre... Por que simplemente eres tú.
Estamos a mitad de la calle, con lluvia y tan cerca que no sé que decir, ni como actuar... Quizá este imbécil también me gusta y no quiero reconocerlo y tal vez tenga miedo a enamorarme y que Isaac esté mintiendo y jugando conmigo como lo hizo Joshua.
Me mira fijamente a los ojos y toma con ambas manos mi cara, me acaricia y junta sus labios con los mios haciendo que todo mi estómago de vueltas, le doy paso para que juegue con mi lengua y así lo hace, nos separamos cuando sentimos que ya no tenemos aire.
Nos quedamos con nuestras frentes unidas y puedo sentir su respiración agitada y muy cerca que se junta con la mía mientras las gotas de agua caen por nuestros cuerpos. No tenemos necesidad de hablar ni de decir nada, solo por instinto él vuelve acercarse a mi para volver a unir nuestros labios nuevamente.
Hola, hola kahsjaj 😱😱 he aquí la razón de la portada, como ya pudieron leer su primer beso fue bajo la lluvia.. Que romántico kahsja bueno. Sé que ha pasado bastante tiempo en las cuales no actualizaba pero dentro de todo este tiempo pasaron cositas que hicieron que no estuviera tan pendiente y desanimada que no quería volver a escribir pero he vuelto por el total de lecturas entre todos los capítulos y me sorprendí mucho kahsja... trataré de hacer lo que pueda ya que he vuelto a transcribir la novela para cambiar algunas cosas.
Solo gracias a tod@s por las lecturas que lleva sé que son poquitas o eso creo pero no importa quiero agradecer igual... Espero que hayan tenido una muy linda navidad kahsja eso.
Adióós!!XOXOXOX
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Marcada por el pasado...
Ficção Adolescente¿Que pasaría si él chico que te gustó por mucho tiempo vuelve para hacerte daño otra vez?... Merida Limforthd es una chica de 17 años que acaba de mudarse a Nueva york y cursa su último año de instituto. Cuando cree que al fin está rehaciendo su vid...