Ella tuvo un novio, fue su primer amor. Cuando se separaron ella siguió el camino que creyó más conveniente para superarlo, aunque la infundada ruptura que tuvo su relación no hubiera puesto de su parte. Algunas de sus amigas seguían siendo amigas también de su ex novio. Ella no lo veía mal, no le importó, hasta que tras un tiempo sin quedar con ellas, cuando lo hizo, reconoció en cada muletilla o gesto los mismos que solía hacer su novio y que ahora la sacaban de quicio. En ese momento surgió en su cabeza una idea o más bien unos pequeños celos, pues se sentía culpable de que la pusieran histérica esas manías adquiridas por sus amigas y por ello fuera borde con ellas. Además los celos venían cuando llegaba a pensar que tal vez, y solo tal vez, prefirieran a su ex antes que a ella. Y no solo eso, sino que la molestaba ya el hecho de que en cierta forma siguieran siendo amigas de él. Ninguna de sus rabietas era fundada, solo se trataban de enfados aislados y manías extrañas. Sin embargo por no quererlas decir poco a poco se fue aislando de esas amigas hasta que al final, cuando se fue a estudiar a la ciudad, esas amistades que creyó en un momento irrompibles acabaron por perderse, pues ella quiso olvidarse de aquel chico y el precio que pagó fueron sus amistades.
Cuando me lo contó le pregunté que si valió la pena. Solo me respondió que ahora estaba tratando de averiguarlo.
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Voces selladas ©
ContoMi nombre es Lucas. Jamás creí llegar a escribir un libro, mas ellas lo merecen. Esta historia trata de todas las mujeres a las que he conocido y las cuales tienen sus voces selladas por las mentiras de esta sociedad. Trataré, por ellas, sacar las v...
