CAPÍTULO 8

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Todos levantamos la vista y allí estaba el encargado del hotel llamando nuestra atención. Kai cantó nuevamente al oído de Tamaki para que cesará su llanto, aunque dejó de llorar a los pocos segundos, seguía bastante inquieto.

—Disculpen los interrumpo, ya que están todos los huéspedes aquí, quería hacerles unas recomendaciones.

Todos nos ubicamos para prestar atención.

—Primero, por favor no se acerquen hacia la planta baja (sótano), ni al segundo, sexto, séptimo, octavo, noveno, décimo, onceavo y doceavo piso del edificio, puesto que están en reparación y es mejor prevenir cualquier accidente, por su seguridad, por otro lado la cena siempre se sirve a las 20:00 horas hasta las 21:00, no antes ni después, el desayuno es de 7:00 a 10:00 y el almuerzo desde las 12:00 hasta las 15:00 horas, por favor respetar estos horarios. El hotel ofrece a su disposición para el entretenimiento la sala de juegos que está de este costado detrás de esa puerta —señaló la puerta que estaba cerca a lo que se suponía que era el ascensor.

El hotel tenía la siguiente forma: La entrada principal contaba con unas enormes puertas de vidrio blindado, estas dirigían caminando en línea recta hasta la recepción. A mano izquierda se hallaba una puerta que tenía un aviso gigante “SOLO EMPLEADOS” al parecer esa habitación se extendía hacia la parte trasera del hotel. A mano derecha con relación a la recepción se hallaba un pequeño corredor que dirigía a la  pequeña sala donde nos encontrábamos. Hacia la parte de atrás de la recepción se encontraban las escaleras que dirigía a las habitaciones, al lado de estas se hallaban las puertas del supuesto ascensor el cual también tenía un aviso “FUERA DE SERVICIO”  y al lado de este como lo había indicado el encargado se hallaba la puerta de la sala de juegos, ésta también se extendía hacia la parte de atrás. La sala donde estábamos no era muy amplia puesto que el mayor espacio lo ocupaba el comedor, estos dos solo los dividía un hall, por lo tanto las dos habitaciones compartían el mismo ventanal, que como había dicho era enorme, iba del techo hasta el suelo, este era del mismo vidrio que las puertas principales, lo que hacía que tanto la sala y el comedor se vieran bastante claros. En dirección opuesta al salón de juegos se hallaba otra puerta con el aviso de “CENSURADO” al parecer era la planta baja que él había mencionado, para llegar a ella se tenía que atravesar tanto la sala como el gigantesco comedor. El gran hotel todo se extendía hacia el costado derecho y hacia atrás, no era muy alto, puesto que solo contaba con 12 pisos.

—En segundo lugar —continuó el encargado—,  la piscina no está disponible por el mal clima del pueblo, por tanto fue clausurada, sin embargo para reemplazarla contamos con sauna y jacuzzi en el mismo cuarto de juegos, por si desean utilizarlos —la ubicación que dio a la piscina era enfrente del ventanal a las afueras del hotel, pues se podían ver lo que eran las barandas para sumergirse, pero ésta estaba tapada—. Por último por favor no hagan caso a lo que se rumora y mucho menos a esa mujer de allá —dijo señalando la mujer de cabello castaño, la misma que los gemelos me habían señalado unos minutos antes—, ella —continúo él—,  es una exempleada y no ha hecho más que causar problemas, así que por su seguridad aléjense de ella, no siendo más por favor disfruten su estadía —hizo una reverencia, la cual todos respondimos de la misma forma, se retiró al lado de su botones, el cual me producía una extraña sensación no solo por su aspecto cadavérico, sino algo en su ser me hacía sentir inquieto tanto como Tamaki-chan, que durante todas las recomendaciones no paró de moverse, como si se sintiera bastante incomodo, solo si este supiera caminar, habría salido a correr, pero aún es muy pequeño para eso.

Todos siguieron en lo suyo, Ruki ojeando los periódicos a mi lado, Aoi en su celular, Reita no supe en qué momento había comenzado a dialogar con la chica de la noche anterior, Nana. Yo dirigí mi vista hacia los ventanales y allí ya no estaba nadie. En ese instante Kai se acercó a mí.

—¿Qué canción era esa? —pregunté

—¿Cuál?

—La que le tarareaste al bebé.

—Era una nana, la canción que mi madre siempre me cantaba antes de dormir —dijo con una dulce sonrisa.

—Que tierno de tu parte Kai —dije con un tono un poco burlesco—, creí que habías tomado una de nuestras canciones como de cuna, eso molestaría a Ruki ¿sabes?

—¿Una de nuestras canciones? —rio un poco—No, claro que no, ¿pero por qué lo dices?

—La canción se parecía un poco a shiroki yuutsu —respondí.

—¿En serio? —Se quedó pensando— Oye sí, no me había dado cuenta, pero no mucho, ¿te imaginas? —soltó una carcajada, la cual me contagio también.

Hasta el momento habíamos reído un poco, pero no sabíamos lo que estaba por suceder…

—¡Nana! No puedo abrir el auto está atorado —entró corriendo Misuki, todos volvimos la mirada a donde estaba la pelinegra.

—¡¿Qué?! —exclamó ésta sobresaltada, poniéndose de pie dejando de lado la conversación que tenía con Reita— Seguro metiste la llave que no era, eso no es posible.

—Te juro que no, lo intente varias veces inclusive, el señor de allá me ayudó, el de él tampoco funciona —dijo Mizuki señalando al padre de Tamaki, que también ponía al tanto de la situación a su esposa.

—No lo puedo creer  —comentó Nana poniendo una mano sobre su frente.

—Es cierto —dijo el anciano dueño del coche antiguo, y se acercó a nosotros en compañía de su esposa—, es este lugar —prosiguió el anciano—, todos los autos no funcionan, ninguno lo hará por un buen tiempo.

—¿A qué se refiere? —pregunto Nana.

—Que este lugar es el causante de esto, algo aquí, hizo que los autos se descompusieran.

—Eso es estúpido, ¿cómo un lugar puede afectar así a un carro? —dijo Nana un poco disgustada por la respuesta del viejo.

—Disculpen la intromisión —dijo una voz detrás de nosotros, volvimos la vista para ver quién era, para nuestra sorpresa era nuevamente el encargado del hotel, ¿cómo había llegado tan pronto hasta nosotros? No tenía ni la más mínima idea, puesto que apenas culminó de hablarnos, había desaparecido tras la puerta que decía “CENSURADO” y para llegar a ella, como había dicho antes, tenía que atravesar todo el comedor y la sala, no había forma de que hubiera llegado tras de nosotros sin haberlo visto cruzar en frente nuestro.

Y al fondo el llanto del bebé comenzó a llenar la sala.




Nota:

Holi, aquí les dejo un nuevo capítulo, espero que les agrade.
No olviden comentar ^^

Un abrazo fuerte y nos leemos en el próximo cap, besitos 😚

Atte.
AnArTeEz

AFUERA DEL CAMINO [Fic de the GazettE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora