CAPÍTULO 14

40 3 8
                                    

Llevábamos horas caminando en círculos, la lluvia se intensificaba cada vez más, las heridas de Aoi ya no me preocupaban, este estaba tranquilo, parecía como si toda dolencia hubiera desaparecido por arte de magia, ese extraño líquido servía como arma contra la bestia y como antídoto para nosotros. Todo lo que sucedía aquí era extraño, primero la chica pelirroja, después la castaña que amenazaba con matarnos, luego la anciana de la tienda y ahora esa bestia que por poco acaba con nosotros, ¿qué ocurría en este lugar? ¿Qué era todo eso del demonio que consume almas? ¿La bestia tenía que ver con él? 

Una tosecita me sacó de mis pensamientos, era Ruki que intentaba disimular, la lluvia y el frío comenzaba a hacer de las suyas en él. Una persona con antecedentes de asma no podía darse el lujo de estar bajo la lluvia sin protección, sería como cavar su propia tumba. Aoi se percató de la situación y le puso su chaqueta encima, esta no estaba muy limpia y menos completa, pero al menos le abrigaba un poco más. 

—Sé que no está en buenas condiciones pero te puede proteger un poco más. 

—Gracias Aoi, pero estoy bien. 

—Dimelo cuando te libres de un resfriado —sonrió. 

Yo copiandome de Aoi le puse también la mía. 

—No podemos darnos el lujo de perder a nuestro vocalista —dije con una ligera sonrisa en el rostro. Ruki correspondió sonriendo también, si él se preocupaba por nosotros, nosotros también nos preocupamos por él, eso también le daba a entender que él tampoco era reemplazable, ninguno lo éramos. 

—¿Hasta cuando seguiremos aquí? Quiero volver, tengo hambre, apesto, necesito un baño, no puedo durar mucho tiempo así y aquí afuera mi voz se atrofiará —había vuelto a la normalidad, modo “diva” aunque él tenía razón, teníamos que regresar, a pesar del regaño que por parte de Kai nos esperaba.

—¿Ustedes otra vez? —Una voz femenina interrumpió las quejas de Ruki, era una voz que conocíamos muy bien.

—Esa es mi línea —le respondió Ruki con tono cortante.

—¿Qué les pasó?

—Eso es algo que no te incumbe

—No robes mis palabras, solo que ustedes interfieren en mi camino. 

—Nosotros no estamos interfiriendo en nada, tú eres la que aparece de la nada a amenazarnos —respondió Ruki aún más cortante.

La chica se preparaba para contestar, pero se percató de lo que llevaba en mis brazos y se aproximó hasta mí.

—¿De dónde los sacaste?

—Eso tampoco te importa —volvió a responder Ruki en tono altanero.

—No te estoy preguntando a ti. 

—Lo sé, pero eso está relacionado con nosotros, así que me involucra y me da el derecho a responder.

—¿Ah? Eres un...

—Oigan ustedes dos, ya basta —intervine.

—Uruha tiene razón, Ruki tranquilízate, tal vez ella sepa cómo podemos regresar —acotó Aoi.

Este hizo mala cara y se alejó de la chica, puesto que se había acercado para encararla. Sabía que Aoi tenía razón.

—Disculpanos, creo que empezamos mal, mucho gusto mi nombre es Uruha, él es Aoi y él es Ruki. Desde que llegamos aquí han pasado una serie de cosas extrañas... No sé si ustedes están relacionadas, pero hay una chica de cabello como el fuego que pide ayuda y luego está la anciana que me entregó esto y por último la bestia que nos atacó —Sin pensarlo más, escupí todo lo que tenía adentro.

—¡Ah!, es cierto— mencionó Aoi recordando la conversación que habíamos dejado atrás hace varias horas—, Uru, tú también la viste, por eso no discutiste al tomar el baño conmigo —culminó tomándome por los hombros y buscando respuestas en mi rostro a pesar de haberlo afirmado.

—Esperen, esperen, están diciendo tantas cosas que no entiendo nada —se acercó Ruki con el signo de pregunta dibujado en su cara.

—Chicos, cálmense, por lo que veo saben más de lo que esperaba, así que voy a aclararles sus dudas y quizá me puedan ayudar a acabar con esto de una vez por todas.

—Y ahora resulta que si nos necesitas y ya no somos un estorbo, ni estamos mejor muertos —le refutó Ruki.

—Eso era antes, pero sí Ririka les pidió ayuda no la puedo ignorar —se le cristalizaron los ojos al pronunciar el nombre de la chica, pero rápidamente endureció su expresión y continuó—, les diré todo lo que sucede, y los sacaré de aquí, a cambio de que ustedes me digan todo lo que les ha pasado.

—¿Ririka? ¿Quién diablos es Ririka? —preguntó Ruki aún más confundido que antes.

—Espera, ¿eso tiene nombre? —mencionó Aoi extrañado

—Bien, trato hecho —estiré la mano, ignorando a mis compañeros, para estrecharla con la de ella y así  cerrar nuestro pequeño contrato.

—Espera Uruha, no vas a confiar en ella así como así, que tal si es aliada de la bestia y fue ella quién la envió para matarnos y te recuerdo que casi lo logra, no olvides de cómo dejó a Aoi.

—Ruki, entiendo tu desconfianza, pero necesitamos respuestas y regresar con…

—Tú necesitas respuestas, Aoi y yo no, tal vez lo único si es regresar...

—Ruki, no hables por mí —mencionó Aoi por lo bajo.

—Aoi tú… no, no me puedes dejar solo en esto, ayúdame a convencerlo, los dos sabemos que Uruha no ha estado actuando normal y que no está bien —decía Ruki mientras tomaba a Aoi por los brazos y lo miraba con súplica. 

—Lo siento Ruki, pero también quiero saber todo lo que está pasando, quiero saber quién era esa chica que salió en la bañera, quiero entender todo esto —respondió mi compañero de guitarra, con una expresión un poco de culpabilidad al no  poder responder a las súplicas de Ruki. 

Mi vocalista lo entendió muy bien, soltó a Aoi y añadió.

—Más te vale no engañarnos, porque, te lo advierto, no estás tratando con cualquier par de idiotas, somos gente con nexos que pueden acabar con tu vida de una forma peor que la misma muerte —decía Ruki señalándola con su dedo índice y utilizando las conexiones de la PSC para mostrarnos "peligrosos" y así intimidarla. 

—Me importa un pepino quienes sean, no necesito engañar a nadie, si los hubiese querido matar lo habría hecho hace mucho tiempo y con mis propias manos, así que ahorrarte tus amenazas, no me asustan, lo que he vivido aquí es peor que la misma muerte, así que ya sé cómo es el infierno y lo que me pueda hacer tus conexiones será como el paraíso a comparación con lo que sucede aquí. 

Sus palabras eran duras, no titubeó en nada, su vista era como si no tuviera vida, lo que le daba credibilidad a todo lo que decía, todo sentimiento era como si se hubiera ido hace mucho tiempo, la luz en sus ojos se había apagado y con ella su sonrisa. 

—Bien, empecemos —prosiguió—, mi nombre es Yume, soy descendiente de una familia de sacerdotisas, pero eso no tuvo importancia para mí, no hasta que llegué aquí, yo era una chica común y corriente, vivía en Sapporo, después de terminar la preparatoria fui a estudiar a Tokyo periodismo, me interesaba mucho las crónicas y hacer investigaciones de casos extraños, sin resolver, fue en uno de esos casos donde conocí a Ririka.

Nota:

Hola mis queridos lectores, lamento la ausencia, pero aquí está otro capítulo más, espero les sea de su agrado. XD
También hice una serie de cambios en los capítulos anteriores, por eso los volví a subir,  fueron pequeños detalles, como de redacción, pero que pueden dar más sentido a la historia, así que si gustan los pueden revisar.
Bueno, no siendo más me despido por ahora y disfruten la lectura, cada vez más detalles se van revelando, ya vamos a entrar al punto álgido de la historia, así que espero les esté gustando, no olviden comentar y regalarme su opinión acerca de la historia y porqué no, regalarme una estrellita.
Un abrazo gigante, besos y nos leemos en el siguiente cap, los quiero montones 😘😘😘

Atte.
AnArTeEz

AFUERA DEL CAMINO [Fic de the GazettE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora