Capítulo 3

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- ¿Lista Manaka-chan?....- me preguntó Chii-chan al estar frente a la escuela. 

Hoy comenzábamos nuestro último año en la secundaria, me sentía realmente muy nerviosa. Los últimos dos meses habían sido muy cansados para mi, tuve que terminar el anterior año estudiando en casa debido a mi condición. Apenas salí del hospital, tuve que ir de compras junto a Rin-san, me compró todo tipo de ropa de acuerdo a mi gusto, hasta me compró ropa de deporte para mis terapias.

Las terapias eran muy agotadoras, aunque solo duraran alrededor de dos horas cada una, sentía como si hubiera estado caminado por días. El primer mes, se enfocaron en hacer mis piernas reaccionar, algo que conseguimos con mucho esfuerzo. A la semana siguiente, empezó la terapia en el agua, en una pisa de un metro de profundidad. Empezaba a caminar de a pocos, primero a penas podía mover mis piernas, pero con el paso de los días fui capaz de dar unos cuantos pasos. Luego estaban las barras, donde todo dependía de la fuerza de mis brazos y perseverancia. Hace tan solo una semana que comencé con esa terapia y ya me estaba cansando.

- Creo que ya deberíamos ir entrando...- la voz de Tsumugu-kun me sacó de mis pensamientos. Chii-chan asintió antes de empujar mi silla de ruedas dentro de la escuela. 

Al ingresar a la escuela, todos me observaban sorprendidos al verme en una silla de ruedas. A la mayoría de nuestros compañeros solo les dijeron que me habían encontrado y de que estaba en el hospital recuperándome, en ningún momento mencionaron que estaba en silla de ruedas. Al llegar al que sería nuestro salón, Tsumugu-kun abrió la puerta, el profesor nos recibió a los tres con una sonrisa. Chii-chan dejó que el profesor me empujara dentro del salón, mientras ella se dirigía a su asiento.

Todos mis compañeros se giraron a verme muy sorprendidos, el profesor me dejó al frente de la clase antes de hacer el anuncio.

- Hoy su compañera Manaka Mukaido se reincorpora a nuestra escuela, sean cuidadosos a la hora de tratar con ella. Como pueden ver ella está un poco delicada, y si necesita ayuda, por favor no duden en darle una mano.

Los chicos en el salón se comenzaron a acercar a mi sin despegar la vista de mis piernas. A pesar de que estuvieran cubiertas por una manta, me daba algo de vergüenza que ellos las miraran de ese modo. Sé que no había ninguna mala intención en su mirada, pero igual era incómodo. El profesor se aclaró la garganta llamando la atención de todos.

- Dispusimos una nueva fuente de agua junto a los cambiadores de la piscina, ya que Mukaido-san no puede subir escaleras por el momento, el director pensó que sería conveniente tener una fuente dentro en el primer piso.....- el profesor me miraba con una sonrisa, pero mis compañeros seguían algo impactados por verme en una silla de ruedas.

El primer día fue un poco tenso, los chicos se me acercaban de ves en cuando preguntado si estaba bien o si tenía algún problema. Me alegraba saber que se preocupaban por mi, hace notar que todos tienen un gran corazón. Ya a la salida, el ena se me comenzó a secar, Chii-chan y Tsumugu-kun me llevaron a la nueva fuente de inmediato. Tsumugu-kun tuvo que cargarme, ya que yo aún no podía caminar y sería muy peligroso pararme. Chii-chan entró después de que Tsumugu-kun me dejara en el agua y saliera. 

Estuvimos en la fuente unos minutos, nos mantuvimos callados mientras que yo me relajaba con la sensación del agua rodeando mi cuerpo, era relajante. Tsumugu-kun tuvo que entrar nuevamente para sacarme, Chii-chan lo ayudó a alistar la silla de ruedas y sacar la manta. Cuando estuve totalmente seca, Chii-chan me colocó la manta sobre mis piernas para luego dirigirnos a la entrada de la escuela, donde estaba Rin-san esperando dentro de su auto.

Chii-chan tocó la ventana del auto, avisando a Rin-san que ya habíamos llegado. Rin-san me subió en la parte trasera del auto con ayuda de Tsumugu-kun, Chii-chan se encargó de guardar la silla de ruedas en la maletera. Chii-chan se subió a mi lado, mientras que Tsumugu-kun iba en el asiento del copiloto. Primero fuimos a la casa del abuelo de Tsumugu-kun, donde ellos se despidieron de nosotros. El camino hacia el hospital fue silencioso, al llegar las enfermeras nos recibieron con una sonrisa y me bajaron del auto para llevarme al area de terapia física.

Una Nueva Yo | Nagi no Asukara AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora