Una Nueva Yo | Nagi no Asukara AU

Capítulo 9

Ya habían pasado dos días desde que Hikari llegó y no me ha atrevido a ir a verlo nuevamente. Sé que tengo que ir a verlo en algún momento, pero estoy realmente dolida. Me he mantenido aislada en la casa de Rin-san estos dos días, negándome a salir de mi habitación. Sentía mi corazón estrujarse cada vez que recordaba la reacción de Hikari al verme. No pudo decir nada más, ya que inmediatamente después los demás llegaron y aproveché ese momento para irme. Soy una cobarde, y eso que me prometí que ya no lo sería.

Ayer Chisaki y Tsumugu fueron a visitarlo en la mañana, en el mensaje de texto, mencionaron que el parecía algo distante y pensativo. Miré el reloj de mi despertador, ya eran las diez de la mañana y aún no me cambiaba la pijama. 

¿Pero que estoy haciendo? 

Me estoy comportando de forma infantil e inmadura, se supone que soy una mujer de 19 años, no una adolescente de 15. Debo encarar a Hikari de una vez, antes de que esto se agravie, quiero aclarar toda esta situación. Entré la cuarto de baño y miré mi cabello, estaba hecho un desastre. Me metí a la ducha para limpiarme toda la suciedad del cuerpo, luego salí con una bata a mi cuarto. De mi armario saqué un entero corto de color rosa pastel con unos leggins negros y un abrigo color fucsia, hacia mucho frío . Peine mi cabello corto para desenredarlo y me puse una vincha blanca.

Al estar lista fui por mi bolso marrón de cuero, metí mi billetera y celular, pero justo cuando estaba a punto de salir de mi cuarto, miré el álbum en mi mesita de noche. Lo tomé entre mis manos, este es mi álbum de fotos de todos estos cinco años. El cuaderno no era muy grande, por lo que procure que todas las fotos que pusiera ahí tuvieran un tamaño predeterminado para que entraran todas las fotos. Durante años había estado llenando este cuadernillo con recuerdos. Abrí mi bolso y metí mi álbum con cuidado antes de salir de mi habitación.

Al bajar a la cocina, Rin-san me miró con una sonrisa mientras me servía mi desayuno. Yo le agradecí, y comencé a comer mi platillo rápidamente. Al terminar llevé mi plato al lavadero, estaba a punto de limpiar mi plato cuando Rin-san lo tomó y me miró con una sonrisa. Ella me dijo que me apurara, yo solo asentí y fui al recibidor para ponerme mis botas blancas, pero estas no tenían tacones. Me despedí de Rin-san y salí de la casa. Me estaba dirigiendo a la casa de Akari-san, donde Hikari se estaba quedando. Pasé por una máquina expendedora y me detuve.

Tal vez debería comprar algo....

Después de comprar algunas cosas, las metí a mi bolso con cuidado. Retomé mi camino a la casa de Akari-san, que se encontraba a unas cuantas cuadras. Voltee a ver el mar, todo estaba congelado, aquí en la bahía hacia mucho frío y las calles estaban llenas de nieve. El sol de la mañana se estaba reflejando en el hielo, aumentando la intensidad del calor. Me detuve un momento para mirar el horizonte, hace mucho tiempo que no entro al mar. No me he atrevido a entrar al mar de nuevo después de ser encontrada en la playa, de eso ya pasaron cinco años.

Cinco años enteros sin entrar al mar...

Los primeros dos años fue debido a la condición de mis piernas que no me dejaban nadar en un lugar tan peligroso como el océano. Pero para cuando mejoré, el mar ya se había congelado y el agua estaba muy fría y no me atrevía meterme. En Tokyo, aveces me metía a la piscina de agua marina que tenía la universidad, esta bajo techo y es muy  grande. El  agua de la piscina estaba temperada, por lo que a muchas personas les gustaba pasar el rato ahí. Era en esos momentos donde más hablaba con mis compañeros, la mayoría de veces era porque querían ver a una humana del mar nadar.

Cuando llegué a la casa de Akari-san me paré en la puerta. Respiré hondo para tomar valor y tocar el timbre. Pero cuando estaba a punto de tocar el botón, la puerta se abrió de repente haciéndome retroceder de la impresión. Era Hikari, quien se me quedó viendo sorprendido. Su mirada estaba fija en mí, lo que me hizo sentir un poco incómoda, nunca me gustó que miraran tan fijamente.