Duele, duele tanto que me enferma. No sólo duele el corazón, también duele todo el cuerpo y cabeza, duele los músculos, los huesos, la piel, los ojos.
Un día sonrío y al siguiente no puedo dejar de llorar, tengo momentos felices y de pronto llega una inmensa soledad que no se va,siempre regresa.
No encuentro paz, al dormir no sueño y al despertar no vivo, no me puedo dejar de mover. Me trueno los huesos y odio hacerlo, como 15 chicles al día, fumo 12 cigarros y corro por toda la casa. No descanso pero tampoco me canso.
No puedo amar a nadie, les tengo cariño a personas pero no puedo decir ni un "te quiero", solo soy amable y tolero a otros, a pocos considero mis amigos y no sé cómo alegrarme.
Me encuentro pensando en la último chico a quien quise de verdad y no dejo de llorar, no puedo detener mis pensamientos y recuerdos de nosotros, y no dejo de extrañar.
Hay una nube enorme de soledad y me sigue a donde vaya, por más que esté acompañada no recibo un sentido de compañerismo.
Duele.
Duele y no se detiene.
Duele.
