Mientras salia de la biblioteca se puso a pensar en cosas que se podían conciderar románticas, algo lindo, no tan exaguerado, pero tampoco tan sencillo, algo como... FLORES. Soltó una sonrisa al saber que tenía que regalarle, pero tenía que ir pos su billetera, haci que subió y fue a su habitación.
-¿Donde demonios la deje?. Se había quedado dormido con su parabatai, por lo que la billetera debía de estar en su cuarto.
Salió de su habitación para caminar lo más rápido posible a la de Alec, no quería que lo encontrará en su habitación, menos tras la pequeña discusión que habían tenido. Al entrar busco en el sesto sucio por si la había dejado en su pantalon, pero no estaba; Alec siempre acomodada las cosas importantes en su buro, haci que camino hasta la cama y ahí la diviso, junto a ese ramo de... flores, tal vez se estaba volviendo loco, tal vez Alec las había comprado, pero el no era de comprar flores en lugar de flechas o dagas, no el prefería las armas, además sabía que para su hermano las flores sólo las orejas de las podían regalar o alguien que intentaba conquistar.... ¡¡MALDITO HIJO DE LILITH!!. Con enojo tomo el vaso con las flores y se dispuso a lanzarlo, sin embargo imaginar a Alec molesto hizo que volviera a colocar las en el buro.
-Pero ya veras. Tomó su billetera y salió adorando la puerta. -Maldito Sebastian, espeor que te fundas en el mismísimo infierno idiota. Bajo las escaleras, tomándose con Clary.
-Jace, ¿quieres entrenar?. Le encantaba el entusiasmo de la pelirroja, pero no podia en ese momento.
-No puedo Clary, lo siento. Estaba a punto de rodearla cuando algo de la vibo a la mente. -Clary, de hecho necesito tu ayuda. Se le acerco a la chica quien le sonrio feliz.
-¿En que puedo ayudarte ?. Jace sonrio, Clary debía de sabe sobre conquistas.
-Digamos que una persona quiere conquistar a otra, su plan A era un ramo de flores, pero una maldita alimaña se le adelantó a la primera persona. Miro a Clary, esperando que la chica captara lo que ni el mismo entendia. -¿Cual sería tu plan B?. La tenía abrazada por los hombros.
-Pues mi plan B, como tu lo llamas sería una cena romantica, en un buen restaurante. Sus mejillas se pusieron rojas, a ella le gustaría que el la invitará a una cena de ese modo.
-Cena romantica, pero claro que idiota. Abrazo mas fuerte a Clary. -Gracias preciosa. Le dio un beso en la frente y salio corriendo del Instituto. -Esta no la vas a superar Sebastián, maldito hijo del diablo. Reía con malicia mientras avanzaba.
Primero necesitaba reservar una mesa en algún buen restaurante, después citaria a Alec, tendría tiempo suficiente para vestirse de una manera más sensual y después los dos irían hacia su cena romantica. Ya la tenía ganada, ese estúpido no se ganaría el corazón de su parabatai tan fácilmente, no en su guardia. Al llegar al restaurante pago rápidamente una mesa para dos, dándole aproximadamente 2 horas para llegar, avisar y arreglarse, sonrio ante la idea de tener a su pareja sentado frente a el tomando una copa de vino tinto con un delicioso postre, salió de su ensoñación y regreso al instituto, dando se la sorpresa de su Alec no se encontraba en ningún lugar del enorme lugar.
-El destino me odia. Lo más probable es que estuviera en el Central Park, le gustaba estar tranquilo y en pleno New York, no había lugar más tranquilo que ese enorme parque.
Aunque primero sería bueno marcarle, tal vez ya venía en camino y también se ahorraba la carrera. Marcó y espero, los tonos pasaban de una manera lenta, que lo frustrada con cada biiiiiiip biiiiiiip y nada.
-Alexander Ligwooth, contesta hombre. Lo siguió intentando hasta que finalmente alguien allá arriba escucho sus plegarias y su parabatai contesto.
*Jace, ¿que pasa?... Ra eso es pintura, nooo.* Eso había logrado hacer que Jace se confundiera.
-Alec en media hora necesito que vayas al restaurante "La Cuisine d' Antan". No le dio tiempo a su parabatai de decir algo mas y colgo, tenía menos tiempo del esperado para arreglarse. -Vamos hay que estar presentables.
Una camisa negra, un pantalon de vestir y unos zapatos del mismo color oscuro, claro que no podía olvidar algún arma celestial, los demonios eran totalmente inesperados, pero sería mejor que llevará más de una simple daga.
-Espero que Alec también lleve algún arma con el. Salió del Instituto pensando que seria muy caballeroso rescatar a su parabatai de algún demonio.
Sonrió ante la idea de tener a Alec en brazos, mientras lograba aniquilar a un demonio, sin embargo conociendo a su hermano, este ya habría incrustado una flecha en la cabeza de aquella cosa. Llegó al restaurante con una sonrisa pícara.
-Buenas tardes joven. La recepcionista le dirigió una sonrisa coqueta, levantando más su pecho y acomodando su melena rubia.
-Tengo una mesa reservada. Estaba a poco de rodar los ojos ante la discreción de la chica.
-Joven Jace Waylen, ¿cierto?. Sólo asintió y espero a que le guiará a su mesa.
-Por aqui. Al caminar meneaba demasiado las caderas, es curioso esas caderas las tiene Alec, siempre a tenido un buen cu... ¿Pero que demonios? No pienses en el trasero de tu parabatai, aunque no está nada mal.
-Esto ya me esta afectando. Murmuró sentándose.
-En un momento le traeré algo de beber. La chica le guiño el ojo, pero Jace se encontraba demasiado ocupado debatiendo entre pensar en el trasero de su hermano o golpearse.
No sabía cuanto tiempo había pasado, pero de un momento a otro Alec se sentó frente a el sacándole de sus pensamientos. Nisiquiera se dio cuenta cuando entro.
-Jace, ¿porque me citaste aqui?. El pelinegro ladeo la cabeza en confucion.
-Dijiste que querías que fuera más romántico y te intentará conquistar.
Alec enarco una ceja al escuchar eso de Jace, él intentando conquistarlo de la manera más romántica posible, eso sí que era algo muy gracioso, más tomando en cuenta que Jace solo amaba a Clary.
-Vale. Se acomodo y espero con una pequeña sonrisa a que Jace hiciera algo.
Lo estaba mirando demasiado, ¿acaso quería que hiciera algo?, ¿Pero que?, Comenzó a comer desviando la mirada dorada de la azul de su parabatai.
•. •. •.
Taraaaaaaaa!!!!!, Espero les guste, nos leemos la próxima mis queridos lectores <3

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¡Él es MÍO!
RomanceUn corazón lleno de pureza puede eliminar toda oscuridad del mas cruel y despiadado, pero también puede ser la perfección si se le agrega el fuego celestial. Raziel desde terminar con una guerra de la manera mas extraída de todas, la unión de tres p...