¡Él es MÍO!

II

-Alec deja ne ver ese raspon. Hace tenía su estela trazando riñas curativas para los pequeños rasguños en su brazo.

-¿Mm?. El ojiazul  No se había dado cuenta que su brazo sangraba, hasta que Jace le había mencionado el raspon. -Ammm, si. Se sentó junto a su parabatai, quien se acercó a él.

Tenían unos minutos de estar sentados Jace examinando las heridas en su cuerpo y Alec pensando en el porque del ataque. Ambos se encontraban sentados en los escalones de una hermosa fuente, el agua cristalina caía de una caracola y de un jarron que dos pequeños ángeles sostenian en cada lado, sentados sin ningun pecado sobre las orillas, de lo alto el agua salía cuidadosamente  empatando toda la arquitectura, la luz que la noche entregaba enmarcada perfectamente, Alec tenía la mira fija en uno de los angeles, preguntándose como estaría su querido hermanito Max.

-Alec. Hace novia su mano delante de su hermano, pues este parecía perdido en sus pensamientos.

-¿Que pasa?. Dirigió  si morada a los ojos dorados de su parabatai.

-Te decia, que hay que ir al Instituto, Izzy y Clary deben de estar preocupadas. Se levantó y guardo la estela en su chaqueta, comenzando a caminar tranquilamente.

-Si. Alec le comenzó a seguir, ya no había que le doliera, gracias a que Jace le aplicó las runas.

-¿No crees que fue extraño que los oscurecido  atacaran sin que ese monstruo  estuviera?. Esa era una de las dudas de Alec.

-Es un poco extraño y más ya que Clary se encontraba con nosotros, lo más sensato era que Sebastián apareciera al saber de su presencia.  Se mantiene a lado de su parabatai.

-Pero no lo hizo. Ambos miran hacia el cielo nocturno.

-Tal vez les ordenó a los oscurecido que en cuanto la vieran intentarán llevarla con él.  Alec mira a Jace, quien sólo asiente.

-De esa manera no perdería tiempo valioso en llegar hasta el lugar. Complementar cada hipótesis  el uno del otro, era sencillo considerando el lanzó que los unia. -Pues no creo que este feliz en que le fallaran. Se burla.

-Pero no podemos confiarnos de que Sebastián vuelva a permitirse un error como este. Eso hace que Jace deje de sonreir.

-Cierto la próxima vez el podría estar con ellos. Se cruza de brazos ligeramente  molesto. -Pero, el sabe donde podría estar Clary, ¿por que no atacar y tomar la?. Jace mira a Alec quien está vez asiente.

-Tal vez espera el momento, la cúspide de la guerra, para reclamar su "trofeo". Hace comillas al final de su oración.

-Si, ese sería el momento más adecuado, cuando todos estemos alterados. Tan sólo imaginar eso hace que Jace sienta un ligero escalofrío.

Poco a poco ese van acercando al Instituto, se encontraban cansados  por la pelea, pero sabían que un sueño les haría recomponerse,  para mañana para la mañana ya estar en la sala de armas.

                            .  .  .

Luego de un baño aquel al que llamaban mostruo de tumbo  sobre la cama de seda, con una sonrisa maliciosa, esta sólo era por el sentimiento de tener a su hermana con él, sabía que Clary daría pelea para no entregar de a el, pero la haría entender que o era a la buena o era a la mala y con Sebastián, nunca es bueno que se eliga la segunda opción.

-Esos estúpidos neplims no podrán con la guerra y terminarán arrodillandose a voluntad. Se acomoda entre las sábanas y deja que el suelo lo inunde.

Un sueño que para muchos sería una pesadilla, donde la sangre escurre por las calles de la manera más siniestras, pilas de cadáveres siendo incinerados por sus oscurecidos, algunos más arrodillandose, buscando la piedad de su espada. Si trono hecho de huesos y a su lado su reina, su hermana, su esposa. En definitiva un sueño que para muchos sería una pesadilla. Es una lástima que desde otro lado, alguien de gran poder lo mira, decidiendo un destino para él, pero para eso necesita ver la decisión de alguien más.

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-Alec deverias dejar de llamar lo de ese modo. Los dos subían las escaleras del Instituto.

-¿A que te refieres?. Se detiene para mirar a su Jace, quien se había quedado quieto.

-A ese monstruo. Sus ojos dorados muestran la profunda molestia de su voz.

-Jace ya lo hemos hablado. La verdad era que sólo lo habían hecho dos veces.

-Es sólo que ese mostruo no merece tener siquiera un nombre. Sisea molesto.

-Jace "ese mostruo" como tu le llamas. Le mira molesto. -Tiene un nombre y quieras o no, de esa manera lo voy a seguir llamando. Los dos de encontraban cara a cara.

-¡Sebastián como tu lo llamas, mató a nuestro hermano menor Alec!. No había querido alzar la voz, pero estaba cabereado.

-¡LO SE!. Las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos. -Se que el lo mato, pero aún merece ser tratado como un... Nisiquiera Alec sabia como poder llamar a Sebastián.

-Lo vez, nisiquiera lo sabes. Alec bajo la mirada, pero Jace le hizo levantar la, tomando le del mentón.  -No es un humano, ya no. Cuando su parabatai niega con la cabeza la ira lo aborda.

-¡El debe de tener al menos algo dentro!. Intentemos convencer Alec.

-No tiene nada. No había sido su intención tomar de los brazos a Alec.

No fue su intención, que Alec trastabillara, no quiso que el cayera por las pocas escaleras que habían subido, no quería que el sangraba de su frente por el golpe, pero Alec, su hermano, su parabatai, no lo vio asi, el mito la intención de daño y la alarma de peligro de entendió en cuanto Jace se acercó para ayudar le a levantar se, haciendo que retrocediera.

Más que listo... Raquel ya tenía su oportunidad de envitar una enorme catástrofe.

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Raziel es todo un pilluelin, Espiando a nuestros sexys cazadores ya nuestro malvado, pero muy sexy y sensual Sebastián... Espero les haya gustado esta nueva actualizacion. Nos leemos luego. ♡♡