Introducción.

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La desvencijada puerta de la casa grande se abrió, como empujada por una ventisca y, ante ella, había una joven de larguísimos cabellos negros como el ónice y una aterradora mirada azul y amarilla, como los astros. 

El anciano centauro dio un respingo, pues hacía mucho tiempo que no sentía el corazón latir de aquella manera. La chica se aproximó a él con paso decidido y, lo observó de una manera que era muy familiar para Folo:

- Siento irrumpir de esta manera- articuló, con la voz fría y cortante de alguien que se sabe superior en todos los aspectos-. Mi nombre es Hette y, soy la diosa de las estrellas.

Cristal de Sangre. Saga de La Profecía. Vol IV.Where stories live. Discover now