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(...)
Ducha juntos. . .
Impaciencia.
Molestia.
Aburrimiento.
Equivalía a una mezcla iracunda de la cual los demás no sé dan el gusto de mirar a (Nombre).
Tal vez porque el enano asqueroso de la clase A profanaba tus piernas con la mirada y reaccionabas con un lenguaje vulgar y una patada en el trasero, o porque Tooru era una escandalizada con una enorme boca invisible y le gritabas que la cerrará más seguido o te encargarías de meter tu puño en el. Apuesto a que todos deseaban que no hablarás. Estabas sin dubitativas con una sola persona y aquella que lograba comprender tu temperamento irritable, y aún si era un gato asustadizo, no te dabas el lujo de perderlo.
Obligándolo a acompañarte a tu casa todos los días.
Así terminando viviendo juntos en un departamento en las colinas de la ciudad, donde arribaba el viento y alguna que otra llovizna. La calefacción era algo esencial en la habitación. Y en algún momento se prometieron ahorrar dinero para rentar otro departamento, uno más cálido y afable en el centro de la ciudad, como en los de Kaminari y Jirou.
Poco después Midoriya y tú se hicieron novios. Algo desconcertante para los compañeros de U.A. más prefirieron cesar sus rumores demandantes antes de que se ganarán una sombría mirada tuya.
Eran felices, embonando a la perfección con cada uno de sus defectos y virtudes. La situación que tenían te resultaba un poco irreal, sin embargo optabas callar. Le querías, a él y su irremediable torpeza en los nervios.
-Izuku-evocas con el timbre bailarín. Midoriya alzó una ceja viéndote arrastrar los pies, con las manos en la cadera mientras cerraba la puerta del baño y el hombre del mantenimiento seguía lo suyo.
-A-ah-sus letras chiflaron viendo tu cara enrojecida y el gesto retorcido-Ya casi termina, (Nombre)-rascó su cuello ligeramente nervioso. Tiempo después de ver la incredulidad instalarse en tu cara enredó sus brazos en tu cintura, estrechando tu cuerpo con su torso-A-además, así podremos...darnos otra ducha juntos.
Casi se te sale el corazón.
-No gracias, quiero caminar-te zafaste de su agarré y comenzaste a andar, no obstante el peli verde te jaló del brazo para atraerte a su pecho de nuevo.
-Es una broma, (Nombre)-confesó riendo, a lo que hiciste mala cara. Estaba muy claro que no estabas para bromas luego de no haberte dado un baño por tres días.
-Basta, no me hace gracia si terminaré botada en la cama día y medio.
Un sonrojo cubrió sus rostros.
Nadie hubiera imaginado que Midoriya hubiera activado su quirk en momentos tan específicos.
¡Pensabas que lo tenía controlado!
¡Pensabas que el estúpido material de la tina no era chafa!
-Lo siento.
-Lo sientes mis ovarios; de ahora en adelante cada quien se bañará por su lado.
(...)
Improvisado, where¿
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