Resignada a su Destino

5K 372 29
                                    

-49-

Resignada a su Destino

Afuera comenzaba a llover, como si el fin de esa noche y el inicio del día necesitaran un toque más dramático. Lo que había empezado como una lluvia ligera iba poco a poco evolucionando en una tormenta feroz que hacia crujir los arboles que rodeaban la Mansión Malfoy por los fuertes vientos que se habían desatado, aullaban las ramas agitadas por las ráfagas veloces y gruesas gotas caían con fuerza mojándolo todo.

Adentro, parecía que el tiempo se había detenido, los nervios estaban a flor de piel, en el salón principal estaba congregados los sobrevivientes de ese fallido intento por derrotar al ministerio y al colegio de magia y hechicería. Eran 15 personas en total, más aparte aquellos infiltrados que estaban al frente de la comitiva.

Nott, Zabini y Malfoy permanecía con su frialdad característica, con el rostro indiferente como si ahí no pasara nada, como si estuvieran en cualquier otro lado, libres de peligro. Los tres con su ropa impecable en color negro, ya no era necesario ocultar su rostro con la máscara plateada.

Vladimir sentado en un sillón a un lado de la chimenea, miraba a todos fijamente, pasaba su vista de uno a otro, tratando de adivinar quién era el culpable de que sus planes hubieran fracasado ¿Quién o quiénes? Debían sufrir su venganza implacable.

Pansy se encontraba de pie a un lado del que había sido su líder y amante. Esperaba, solo esperaba su momento, ese momento donde haría que se arrepintiera de haberla utilizado de esa manera.

Tensa a un paso de Vladimir, el odio que sentía se expandía como veneno, quemándole la entrañas, apretaba con demasiada fuerza el respaldo del sillón, intentando aplacar sus ansias, su sed de venganza. -Espera, solo espera obtendrás lo que buscas. -Se decía mentalmente intentando acallar esa furia que se estaba desbordando en su interior.

No iba a tener piedad, ninguna reserva al hacerlos pagar, ya no le importaba morir, estaba tan cegada en hace que pagaran por sus humillaciones que nada mas importaba.

El único sonido que se escuchada en esos momentos eran las suaves respiraciones de los presentes, nadie se atrevía a moverse, todos esperaban que algo ocurriera de un momento a otro.

Afuera la lluvia arreciaba y los truenos parecían partir el cielo por la mitad, aun así todos los presentes parecían estatuas inmóviles de no ser por el movimiento de sus respiraciones, sabían que algo estaba a punto de pasar aunque no supieran que era exactamente.

Presente también estaba el mentor de Vladimir, el Señor Weber, ese que le enseñara todo lo que sabía del manejo del alma, sobre como apoderarse del cuerpo de otro para poder vivir más, para vivir una vida que no les correspondía pero que podían arrebatar para buscar poder e inmortalidad.

El señor Weber parecía tranquilo y miraba inquisitivo a Nott, su nueva presa, esa promesa de pago por sus servicios. Había perfeccionado sus técnicas, ahora era más fácil y se corrían menos riesgos al apoderarse de un nuevo cuerpo. Era un hombre sin escrúpulos que se justificaba pensando que era por la ciencia mágica, por mejorar, por lograr el perfeccionamiento en la materia, sin importar los costos, las vidas humanas invertidas, después de todo creía que solo eran pequeños sacrificios que tenía que sortear para lograr algo mas grande.

Nott había sido el elegido para ser el nuevo santuario del alma de Weber, después de todo era un sangre limpia, joven y rico. No había sido una elección difícil de tomar, había sido por demás obvio para Vladimir  que se inclinaba por él desde un inicio, conocía demasiado bien a su maestro, lo suficiente para conocer sus gustos en los experimentos, además de que para aumentar las posibilidades de su éxito debía ser una persona fuerte para que soportara el proceso de expulsión del alma y así mismo recibiera la nueva.

Sanando Mis HeridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora