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Y lo único que sabía es que este no había sido un día común. Me sentía tan cansada, y apenas llevaba casi medio día. 

La profesora continuo con su clase, mientras mis amigas me enviaban  papelitos con mensajes como: ''Tenemos que hablar'' ''Ni se te ocurra salir por la puerta trasera'' 

Uno de mis compañeros me paso un papel que decía: ''Hoy, fiesta en la casa de Mario''

Rodeé los ojos y me acosté sobre mi propia carpeta. No quería fiestas, ni hablar con nadie solo quería estar en mi camita. 

- ¡Stone! ¡Alisson Stone!- escuché que me llamaban, por la intensidad se podría decir que llevaba algunos segundos en ello. 

- Aquí, presente- hablé alto levantando el brazo derecho. 

Todos rieron al unisono. ¿Qué les causaba tanta gracia?

- Estas con Watson- negué rápidamente, sin comprender bien. 

Lo único de lo que estaba segura era de que yo no estaba con él. 

No de esa forma. 

Y, ¿si tal vez no hablaba de esa forma, del que yo estaba pensando?

Mierda.


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