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- ¿Estas bien, quieres agua?- me tendió su botella con agua. Negué con la cabeza. 

- ¿Por...?- ¡Compórtate como una chica normal, y no vayas a decir estupideces! ¡Repito, no estupideces!- ¿Porqué quieres saber eso?.

Se acomodó a mi costado. Sí, a mi costado.

Ahora si ya puedo morir en paz.

- Verás, nuestro grupo esta haciendo una especie de apuesta.- me informó.

- Ah era eso...- espera ¿una apuesta?- ¡¿Una apuesta sobre mi dijiste, a eso te refieres?!- él asintió como si fuera lo mas natural, cosa que sucede todos lo días.

No puedo creer que mis amigos lleguen tan bajo. 


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