74

35 5 0
                                    

Miré con interés la margarita que yacía sobre mi escritorio.

Seguro no es para ti.

Eso era lo más seguro, probablemente en la nota que acompañaba el regalo decía su destinatario original. Siempre tenía que hacerla de cupido incluso cuando no se trataba  de mis amigos.

Chocolates y una margarita, perfecto para iniciar algo.

YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora