Capítulo Ocho

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Después de ver aquello, todo se distorsionó volviéndome a la realidad donde un preocupado benjamín me miraba a los ojos mientras que me levanta del suelo donde había caído

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Después de ver aquello, todo se distorsionó volviéndome a la realidad donde un preocupado benjamín me miraba a los ojos mientras que me levanta del suelo donde había caído. No quise explicar lo que había visto, parpadee acostumbrándome al repentino dejavu que estaba sintiendo. Todo se había sentido tan real...

El ruido de pasos descalzos resonó por el laboratorio cuando tras la puerta apareció Hades completamente desnudo cubriéndose solamente con una hoja de palma. Sus mejillas estaban sonrojadas de la vergüenza y sus ojos esquivaban los míos con nerviosismo. Sentí a mi lado como Benjamín se atragantaba con su propia saliva escaneando el tonificado cuerpo de Hades.

— ¿Hades?, ¿por qué no llevas puesta tu ropa? —pregunte con curiosidad sintiendo como mis traicioneros ojos se fijaban de mas en sus marcados brazos y abdomen bien definidos.

Hades trago el nudo en su garganta antes de hablar: —Yo...ehm...los Saitzans me la desgarraron por poco y salgo vivo. —se excuso con sus mejillas mas rojas de las vergüenza.

—Deberías cubrirte, no me gusta el exhibicionismo— intervino Benjamín sin aguantarse la risa, Hades lo fulmino molesto.

—Entonces no me mires— bufo Hades cruzándose de brazos. Mi boca cayó en una gran "o" mientras que benjamín le daba un paro cardiaco. — ¿Hades? —tartamudee roja como un tomate.

— ¿Si Raven? —respondió confundido mirándome fijamente. Aparte la mirada avergonzada y señale la hoja en el piso. La cara de Hades se deformo con espanto y velozmente se agacho para recoger la hoja y taparse sus partes. Suspire aun con el sonrojo en mis mejillas. Benjamín se había quedado sin palabras y miraba el suelo fijamente, pobrecito seguramente y se había quedado traumado. — ¿Dónde está tu ropa? — chille mientras apartaba la mirada. Hades rasco su nuca nervioso, sus acaramelados ojos recorrían el lugar inquietos.

—Los Saitzans...l-la desgarraron...—suspire asintiendo y tras hacerle una seña a Benjamín Hable.

—Acompáñame Hades, te buscare ropa— rompí el incomodo silencio mientras salía por la puerta. Benjamín pareció reaccionar observándome con una sonrisa de medio lado.

—Yo me quedare aquí, ya sabes por si encuentro algo útil— asentí y sin mucho reparo Salí con Hades pisándome los talones.

Sabía que ben se había quedado para investigar. El, al igual que yo tenía mucha curiosidad con esta ciudad.

 El, al igual que yo tenía mucha curiosidad con esta ciudad

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Infectados [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora