Little; kookmin

02.

Jimin recuerda todas aquellas ocasiones en las que molestaba a su hermano menor debido a su altura dándole un sin fin de apodos al menor por esa característica. El ceño fruncido y el adorable puchero de Taehyung era una muestra de molestia que Jimin tomaba como un acto adorable que no quería dejar de ver. También recuerda que luego de cada apelativo que le daba el rubio, Taehyung lanzaba maldiciones a su hermano mayor junto con promesas futuras.

» "Creceré y tú te convertirás en el duende de casa"

Nunca imagino que aquello fuera tan literal.

ㅡ ¿Jimin?

La voz del chico saco de sus pensamientos al pequeño rubio frente a él, este levantó la mirada aún con temor fijando su vista en cualquier lugar menos en los ojos del contrario. No podía negar que el chico era apuesto, muy apuesto, y eso ponía sus sentidos muy sensibles.

ㅡ ¿S-Sí? ㅡ Su voz tembló y fue demasiado baja como para que el otro lo escuchara por lo que tuvo que repetirlo, pero esta vez con un tono de voz más alto. Inmediatamente se golpeó mentalmente por su torpeza.

ㅡ Tengo muchas preguntas ahora, pero noto que tú tampoco la tienes fácil, así que resolvamos esto de apoco ¿vale?. Mi nombre es JungKook, Jeon JungKook ㅡ luego de su presentación tendió una mano frente a él esperando estrechar sus manos recordando tarde que el chico era un pequeño humano de no más de 15 centímetros.

Estuvo a punto de retirar su diestra no sin antes de disculparse por ello, pero la mano pequeña de Jimin interrumpió sus planes. Sus pequeña mano se envolvían apenas en uno de sus dedos por lo que el rubio uso ambas para corresponder aquel gesto. Sin embargo, eso no fue lo que sobresalió de la situación, pues tal como un cortocircuito a ambos los recorrió un tipo de corriente que los hizo estremecerse. Jimin fue mucho más vulnerable, ya que segundos después sus mejillas se pintaron de un suave rosa. Ninguno supo el porqué, pero sus corazones no dejaban de latir con irregularidad como si estuvieran apunto de salir de sus pechos.

ㅡ Espero llevarnos bien y... resolver esto pronto, Jungkook.

Separaron sus manos, aunque fue la iniciativa de Jimin este se arrepintió poco después, lo mismo paso con Jungkook, pues también quiso mantener sus manos unidas por un poco más de tiempo sin haber una razón clara tras ello.

Las siguientes horas hablaron cómodamente sobre ellos mismos restándole importancia al verdadero problema del momento.

Jimin supo que Jungkook era como un pequeño niño que amaba pasar tiempo con sus abuelos más que con su madre, también se sorprendió al saber que Jungkook era un lindo cerebrito, apostaba todo su dinero a que él era el típico chico popular de la escuela pero, su apariencia supo engañarlo muy bien. Por otro lado, tenemos a Jungkook quien quedo muy satisfecho con la información que el rubio le otorgaba: hijo mayor de una hermosa familia, amante de la música y el baile, también pudo descubrir por su propia cuenta que el chico, por más que lo negara, desbordaba ternura por todos sus poros.  

ㅡ ¡Jungkookie, ya llegué!