Capítulo 12 - Filtro

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Hikari miro a Nerón con algo de duda en su rostro. El caballo pardo se mostraba delante suya sin nerviosismo o agresividad, pero aún así el solo tamaño del animal emanaba una extraña sensación de respeto y miedo.

-¿Es la primera vez que montas? -Preguntaba Nerón con medio pie sobre uno de los estribos.

-No exactamente -Contestó con una mano colocada en la nuca. -Pero, digamos que la última vez que lo intente no salió muy bien.

-¿Întentaste aprender por tu cuenta?

-Algo así sí.

-Bueno, no pasa nada

Nerón hizo dos movimientos con el pie sobre el estribo y tras asegurarse con un movimiento rápido y aparentemente sencillo subió al lomo del caballo y tras asegurarse de que sus pies estuvieran bien colocados giró para mirar directamente a Hikari y estiró su brazo.

-Dame la mano y pon tus otro brazo sobre el lomo del caballo, cuando tire de ti levántate y pasa tu otra pierna por el lomo.

Hikari obedeció sin decir nada y sin que se lo esperase Nerón tiró con fuerza de ella, sorprendida hizo lo que le acababa de explicar y para su sorpresa fue mucho más fácil de lo que se esperaba, ahora estaba sentada a la espalda de Nerón sobre un caballo que no parecía notar el peso sobre su lomo.

-¿Estas lista?

-¿Eh? Sí, supongo. -Contestó Hikari sin saber muy bien que significaba "estar lista"

Aún sin terminar de hablar Nerón presiono suavemente con sus patas el caballo y este comenzó a trotar. No había mucha vegetación más que larguísimas praderas de tréboles y pasto. Ambos se mantuvieron en silencio gran parte del camino, mirando hacia los lados constantemente, viendo algunas ocurrencias que quizás rompían la monotonía del paisaje, a veces daba la impresión de que no había nada al otro lado y que estaban atascados en un camino de piedra, entre dos eternidades verdes.

-¿Crees que habran cambiado mucho las cosas? -Preguntó Hikari mirando al suelo con un tono casi imperceptible.

-¿A que te refieres?

-Llevo tres años aquí, incluso puede que más. Se que no puede parecer mucho cuando lo dices en alto. Pero en tres años pueden cambiar tantas cosas. Sobretodo la gente -Dijo con dolor en su voz -En tres años personas en las que no podías dejar de pensar, en la que tu vida parecía que funcionaba con la suya... Pasan a ser solo personas que ves pasar por la calle y ni siquiera la saludas, es un pensamiento espantoso pero. Pero tengo la sensación de que es lo que ha pasado.

-No te preocupes por eso. Alguien a la que le importas buscara 3 años y mucho más solo para encontrarte.

-Supongo que tienes razón... Gracias.

El silencio volvió a tapar la conversación y solo las el sonido de las herraduras contra el suelo se escuchaba. Llevaban ya un buen rato montados sobre el caballo y empezaba a notarse el desgaste. Al menos el paisaje estaba transformándose lentamente a un bosque ligeramente poblado.

-Todo pasó tan rápido, todo iba normalmente sin nada extraño, un día más de rutina hasta que escuche un temblor enorme, mire hacia el sonido y solo pude ver luz, como si el sol estuviese junto a mí. Lo próximo que supe era estar en este sitio, sin nadie y sin nada. Aún así tengo miedo a volver ¿Y si vuelvo y es lo mismo? ¿Y si todo lo que yo creía como cierto simplemente deja de serlo? ¿Y si vuelvo a estar como hace tres años? -Continuó Hikari

-Creo que entiendo como te sientes Hikari, es algo complicado y entiendo de donde sale tu miedo. Pero no te preocupes, en tres años nada cambia. Si de algo estoy seguro es de que para el mundo tres años no es más que un grano de arena en un desierto.

Pasos entre verdades.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora