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P A U L E T T E

—Buenos tardes, pequeñines —nos saluda Clara, la profesora de Jazz. Hoy viste algún raro atuendo que trata de imitar a una muñeca de esas antiguas. Lleva una falda roja acampanada, una polera blanca con cuello en forma de corazón y lentes rojos y negros con esa misma forma. Incluso se ha dibujado una lágrima en su mejilla como parte de la actuación. Me recuerda a Melanie Martínez—. Hoy es un día muy especial. Nuestra primera competencia será en una semana y, para calentar, iremos practicando desde ahora todos los números que haremos. ¡A mí me tocó poner la coreografía del número grupal! ¿No es maravilloso?

—Sí —dicen todos, aunque sin un rastro de emoción en su rostro.

De lo que he visto en mí tiempo en la Academia, estamos a punto de terminar una semana más o menos provechosa, sé que Clara es el tipo de profesora excéntrica, nada sencilla e impredecible del que nunca se sabe qué tipo de coreografía esperar. Podría meternos con vestuario y movimientos del tipo de Lady Gaga, y no podríamos decir que no porque de eso dependen nuestras calificaciones y nuestro futuro en el equipo oficial de la escuela.

Si desde ahora nos ponemos como divas en cuanto a que baile elegir, seguro nos echarán.

En mi anterior compañía las cosas eran diferentes. Teníamos sólo un grupo de competencias y una sola entrenadora. Estábamos muy familiarizados entre todos, éramos un sólo equipo.

Aquí todo es competencia constante. Las cosas dependen de tú rendimiento.

—Bien, nuestro baile grupal será sencillo, pero divertido. Tendrá una historia en él, con todo y protagonistas. La canción que bailarán se llama, "Wasted Youth", por Sonny Alven. Se trata de una chica, llamémosla Kaitlyn, que llega a la ciudad, y está descubriéndose a sí misma, al amor, y todo lo que viene con él. Tendremos tres protagonistas, y serán Paulette, Marco, y Sebastián.

—Felicidades, talentosa pequeñita —dice Paige, inclinándose hacia mí y empujándome juguetonamente—. Un triángulo amoroso candente, ¿Eh?

La coreografía es mejor de lo que esperaba. He bailado muchas cosas a lo largo de mí vida, historias de amor de todos tipos. Pero esta es linda, tiene una combinación de jazz y lírica, osea que es un baile romántico y atrevido a la vez. Clara nos enseña a las chicas y a mí una pequeña parte de la coreografía grupal, luego dice que estamos listos para ensayarlo, y que la parte romántica va a llevar un gran tramo de improvisación.

—Dejénse llevar, el amor es improvisado —dice.

La canción comienza. Estoy yo, en el centro del escenario, meneándome ante el tono tranquilo en que comienza.

—Eso es —dice Clara, dándome instrucción—. Eres Kaitlyn, aun estás descubriendo del mundo y, de repente, te absorbe. Las chicas vienen detrás de tí, te llenan de ropas y joyas, aprendes del mundo, bailas con él. Eres sensual, atrevida.

Aun no me he acostumbrado a la forma en que me miran los bailarines de aquí. Los chicos, que esperan su turno a nuestro alrededor mientras las chicas bailan conmigo, me miran de distintas formas. Algunos con admiración, mientras que otros sólo me juzgan, como la competencia que soy.

La primera parte es más rápida y sensual, así que me divierto mientras Paige pone las joyas sobre mí e Isabella me mueve y calza un «vestido de la ciudad». Me uno a las chicas, bailamos en conjunto.

»Y llega Marco —nos indica Clara, indicando su entrada—, llamémosle "Johny", y ambos se enamoran. ¡Bum! Hay un amor instantáneo entre ustedes.

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