Lea es la chica nueva en él pueblo de land of wolves de Arizona.
Alix no es es el chico común, él tiene una doble vida en donde su otra mitad se basa en pelo, garras y dientes afilados.
Lea no esperaba esto, un pueblo raro, muy grande y alejado, p...
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#Advertencia hay algunos errores ortográficos#
Disfruten!!
Esta cita fue uno de lo más raro que he presenciado, porque en las charlas de preparación pre-cita con mis amigas nadie nombró esto.
Mis amigas detallaron sonrisas, corazones flotando, caminatas agarrados de la mano.
Pero no.
Mi cita se vaso en correr, correr, antenitas salvajes, lobo gran danés que rueda los ojos y asiente, Alix aromatizado el bosque con mi perfume y matando una mariposa de paso.
En un lugar hermoso y el mejor beso "cállate de una vez".
En fin...
Fue raro y interesante
En especial los Aullidos y los brillantes ojos de Alix.
y a pesar de que sé que algo está mal en todo el embrollo de la cita, no tengo ganas de preguntar que demonios paso ahí.
-¿de que vas a querer nena?- pregunto Alix ignorando el Coqueteo descarado de la chica del mostrador, la cual está apunto de desabotonar su blusa como último recurso.
Desde que llegamos a la heladera no ha parado de tratar de hacerme sentir mal.
Desde decirme que soy la hermana de Alix, ignorarme y el definitivo, que el helado no debería ir en la dieta que seguro estoy haciendo.
-de chocolate y menta-dije ignorando la mirada de asco que me daba.
¡Dios! que maldita es.
Y doy gracias que al menos Alix la ignore.
Cosa que creo que solo la está haciendo enfadar aún más
-bien, que sean uno de chocolate con menta y chocolate con vainilla-dijo Aún mirándome.
Yo un poco incómoda miro a la chica, comprobando qué no escupa en mi helado.
Y la chica a pesar de ser una Perra loca, no arruino mi helado.
Una vez con nuestros helados en mano, nos fuimos en una de las mesas que se encontraba afuera del local.
-¿de donde vienes?-pregunto acabando con el silencio, él tomaba tan elegantemente su helado, el cuál no derramó ni una sola gota.
Tenía envidia de su forma de comer.
Yo, a pesar de que mi helado estaba en un vaso, ya derrame la mitad y la otra mitad se deslizaba por mi mejilla.
Siempre fui un caso a la hora de tomar helados.
Desde pequeña me ha declarado la guerra.
-de New York-dije mientras me limpiada con la servilleta.
