¿Jacob?

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Capitulo 21:

con cuidado fuimos recorriendo un sendero marcado en el bosque, dando a notar que no éramos ni seremos las únicas  locas caminado por aquí, aunque estoy segura que esas personas no lo hicieron en medio de la noche.

mientras mas avanzábamos las líneas del camino se iban desvaneciendo hasta quedarnos  caminando sin rumbo, guiadas solo por nuestros instintos.  por el camino ningún animal nos dio un susto de muerte, el bosque estaba sumido en un total silencio que me hacia recordar a la cita con Alix, cuando todo estaba en silencio y el se volvió rarito. los que si nos dieron sustos fueron las linternas que traíamos, eran esas con grandes baterías, las cuales las inclinas mal y se apagan.

maldita cosa...

 quisiera decir que mientras avanzábamos pude reconocer algo de cuando vine con Alix, pero no es así. francamente todo me parecía igual  y no era la única que lo pensaba, lo digo por las miradas de pánico que me mandaba Noe a cada tanto. 

 — ¿han presenciado algo extraño?

pregunta Nancy, mientras se detiene en un árbol con hojas alargadas cayendo hacia abajo, como si ya no quisieran vivir.

las llamaré Lea.

— nada, según mi brújula estamos muy lejos aun de la cinta roja de precaución. estamos bien chicas. 

nos asegura Amaya, mostrándonos su aparato inteligente que "tomo prestado" de su papa, en el cual nos veíamos todas en puntitos rojos por el reloj rastreador que nos dio.

 sip, parecemos profesionales.

— una vez mas, ¿tu papa no se enojara porque usemos su aparatito?— inquiere  Noe, rascándose el codo con nerviosismo mientras apunta en todas direcciones en busca de animales o lo que sea.

— solo si lo descubre .—dice guiñando un ojo  con picardía.

nos reímos al escucharla y sacamos un poco de agua para tomar, llevamos caminando un buen rato, según mis piernas mas o casi igual como cuando vine con Alix. nos tomamos un segundo para respirar y recuperar el aliento, mientras revisamos el entorno para asegurar que no haya peligro.

lo sé, somos tan pro.

— chicas...

nos dice Noe arrodillada en el suelo, las demás nos acercamos para saber y ver que era lo que la tenia mirando como un búho, chocamos nuestras cabezas y observamos las enormes huellas de lo que parecían ser lobos, no es como que seamos expertas ni nada tampoco , pero por las huellas sea lo que fuera es muy grande. 

con decirles que las patas de un perro adulto son como las de un cachorrito a su lado.

  — creí que faltaba mas para ser la zona de lobos. este no su territorio, es muy raro.

dijo Amaya mirando alrededor, todas levantamos nuestro lumus linterna y revisamos el lugar en busca de mas huellas y pistas, mientras remuevo algunos arbusto encuentro un cartel de advertencia caído, lo limpio con los dedos y  leo.

* zona de Lobos / retroceda lentamente hasta la salida* 

miro mas allá del cártel, veo marcas de arrastre y trozos de lo que alguna vez fueron parte de este letrero, las chicas se acercan y sueltan maldiciones al verlo, llagando a la misma conjetura que yo, hemos estado caminando hace buen rato en el territorio de lobos.

—bueno, eso lo cambia todo.— dice Amaya abriendo su mochila y sacando una pistola rara, todas la miramos sorprendidas.

 — ¿pa..ra que es eso?.

¿¡ESO ES MI MATE !?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora