Ella

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                                                                   Capítulo 1

02 de enero 2018

Centro de Medellín.

Viernes 8:20 pm

Dicen que pasado es pasado, pasado pisado... Pero no siempre es así. A veces un leve pasado suele arruinar un perfecto presente...


Allí estaba ella, elegante y radiante como siempre... Con su labial rojo rosa como acostumbra hacerlo, esa cabellera negra, y esa piel canela... su piel canela, es totalmente admirable, aunque su vestimenta algo destapada no me agrada mucho pero bueno ¿ Quién soy para juzgar? Podría morir con solo escuchar su voz dirigirse hacia mi. ¿Cuál será su nombre? ¿Por qué se dirige a la misma cafetería todos los días, a la misma hora?  ¿ Por qué siempre está sola? ¿Cual será su edad? ¿ Será mayor que yo?  Diablos! ¿Cuándo será el día que me atreva hablarle? Increíble que lleve más de tres semanas viniendo a la misma hora, al mismo lugar, solo para observarla. Y sigo sin tener el valor para dirigirme hacia ella. Pero, si todo lo termino echado a perder, soy un desastre, por eso estoy solo, por eso quizás nunca se fijará en mi, soy una carabela con un organismo, un alma vagando en este mundo de gente rota. Y ella, toda una dama elegante con un rostro radiante, afortunado aquel dueño de semejante diosa...

- Disculpe jovencito! ¿Algo para pedir? Cerramos en 15 minutos.
- No, tranquila, ya me iba, muchas gracias!
-ok, que tenga buena noche.
- gracias!

Increíble, que rápido pasa el tiempo, que fría está la noche y la luna mas brillante que nunca, puedo sentir la brisa en mi rostro, me hace sentir libre y a la vez en soledad, mi libre soledad, hasta ahora es la compañera más fiel que he tenido... Sin duda alguna.
Que solo está todo, dos cuadras más y llego a casa. Preferiría caminar todas las calles  antes que estar en esas cuatro paredes haciéndome tontas ideas en mi mente, igual, en casa no hay nadie a quien le importe cómo estuvo mi día.

- Hola papá, ya llegué...
- baja la voz por favor muchacho! ¿ Que no te has dado cuenta que estoy mirando la TV?
- Lo siento... Solo quería que supieras que ya estaba en casa.
- si no me ha interesado todos estos años, porque interesarme ahora?
- ok, entiendo, subiré a mi habitación.

La misma historia todos los días, ¿Hasta cuando será esto? Sé que algún día me iré lejos de aquí,  lejos, muy lejos,  donde pueda ser yo mismo, donde me sienta querido... Entro a mi habitación, me quito la chaqueta, me acuesto en mi cama mirando al techo, respiro profundo, y el rostro de aquella mujer en mi mente no deja de dar vueltas. Ella, como puede ser tan hermosa, es todo un misterio, un hermoso misterio, tiene una hermosa sonrisa, sin embargo, sus ojos cuentan una historia diferente, refleja algo de tristeza, definitivamente sí que es todo un misterio.

Ah sido un largo día y la noche está helada, mejor iré a descansar, mañana temprano tendré que ir a buscar en que trabajar nuevamente. Que difícil es todo, ya quiero que sea mañana, ya quiero que vuelva a caer la noche, así  todo es más tranquilo, en las calles solo hay silencio, en mí solo hay silencio...


Sábado 6:30am

Rayos! Tengo media hora para estar en el restaurante, Dios como pude quedarme dormido? Corrí rápidamente hacia la ducha, fué un baño de más o menos 4 minutos, me vestí rápidamente y baje al refrigerador por algo de comer. Solo encontré leche y un cereal algo viejo, por lo menos esto me servirá para no caer desmayado en plena entrevista.  Mi padre dormía en el sofá, casi siempre allí se queda tumbado.  trabaja en una construcción, pero lo que gana apenas alcanza para pagar los servicios y para  comprar algo de comer cada día, o eso dice él. En fin casi nunca como en casa. Agarré mi chaqueta y mi guitarra y salí de la casa como estrella fugaz.

La señora María, como todas las mañanas se encontraba regando su jardín. Lo ha de tener muy bien cuidado, tanto así que cualquiera podría jurar que es una viva imagen del  paraíso de Adán y Eva literalmente. Flores y hortalizas de todo tipo. Es muy amable y peculiar además de ser la única del barrio con la que me relaciono seguidamente. Ha de haber pasado los 84 años, o eso creo...

- Buen día señora María!
- Buen día Oliver! Parece ser que un un ave durmió en tu cabeza, digo... Por tu aspecto algo desordenado- y soltó una pequeña carcajada.
- jeje si señora María, es que voy algo de prisa, Adiós!- y salí corriendo como alma que lleva el diablo.

Solo tengo 12 minutos para llegar al restaurante, ¿será que llegue a tiempo? No creo, mis pies están muy cansados, pero no puedo perder esta oportunidad tan rápidamente, tengo que llegar a como de lugar.

Me encuentro a casi tres cuadras del restaurante donde posiblemente pueda conseguir empleo. Desde que salí de la casa no he dejado de correr ni un solo segundo. Levanto la mirada y puedo observar sentada en una banca una joven muy bella, esa cabellera me es familiar... Y si, es ella!  ¿Pero qué hace aquí sola y tan temprano? ¿Estará esperando a alguien? Quizás esta sea la oportunidad para hablarle, ¡Es mi dia de suerte!  ¡Diablos! La entrevista, pero... Ella, ¡Dios no se que hacer!

Un Pasado Destruye Un Presente...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora