05

947 113 120
                                    

La preparación durante el día fue tortuosa pero valió la pena.

SeulGi le hizo comer mucha comida, pero saludable. Siendo Wendy alguien que subía o bajaba de peso muy bruscamente, no quería verla en los huesos ni muy rellenita. Le exfolió la piel, le pintó las uñas y una vez más renovó su clóset; probaron diversos maquillajes y le masajeó la espalda para que se le quitara el estrés y la tensión.

Después del almuerzo, SeulGi la hizo sentarse en una silla frente al espejo de la habitación. Le puso la típica capa de peluquería y Wendy la miró, intrigada.

—¿Ahora qué?

—Tú relájate —le dijo ella, con una sonrisa—. Te voy a teñir el cabello y arreglarlo un poco.

—Pero me lo teñiste a principios de la semana...

—Claro —respondió SeulGi—. Pero me faltó algo. Ya está castaño, pero de veras que me olvidé algo.

Entre lavados de cabello express, Wendy se quedó dormida en una pequeña siesta. Sentía las manos de su mejor amiga moverse por su flequillo, ajustándolo a los lados con trabas y desenredando el resto.

Cuando despertó, sin embargo, casi pega un grito.

—¡¿Qué demonios le hiciste a mi pelo?!

La mitad de su cabello hasta las puntas estaba teñido de azul claro.

—Relájate —dijo SeulGi—. Es tintura vegetal. En diez lavados mínimo se te irá completamente.

Wendy debía admitir que el color no era feo y para ser vegetal agarró muy bien, parecía tan puro que requería decolorado, pero no lo fue. Aún así no cedió— ¡Tendré que ir a la presentación así!

—Ups...

—¿Y mi flequillo?

—Logré esconderlo lo suficientemente bien como para fingir que no tienes. Deberías verte así más seguido, con frente te ves bien.

Wendy de veras se preguntaba por qué SeulGi quería ser artista cuando fácilmente podría ser una estilista de tomo y lomo.

—Kang SeulGi, como el profesor HeeChul me regañe por esto...

—Soy mujer muerta, ya sé ese discurso —dijo la otra, rodando los ojos con hastío—. ¿Quieres dejar de quejarte? Te ves bonita. Ahora, como esta noche hará calor, te pasaré ropa ad hoc. Ahora te prepararé algo para comer otra vez.

Wendy frunció el ceño— ¿No me dejarás hacer nada? Ya almorcé.

Una sonrisa triunfante se instaló en la cara de SeulGi— ¡Nop! No es suficiente. Vas a comer por más que sea un sándwich o una ensalada. No hay peros.

Wendy se puso un mechón de pelo detrás de la oreja y bufó. Iba a ser una larga tarde.

🎶

La noche cayó y Wendy parpadeaba muchas veces frente al espejo. Sus uñas, del mismo color que la segunda mitad de su cabello, eran cian. Su atuendo era una mezcla de negro y blanco casual y suaves telas la cubrían, así que SeulGi no estaba tan loca después de todo.

—Vamos —dijo la mayor, arrastrando a la otra para luego llamar a alguien—. ¿Ya llegaste? ... Bien —y colgó.

Antes de llegar a preguntar, Wendy se dio cuenta, al bajar las escaleras del edificio junto a SeulGi, de que en la entrada a la calle había un auto. Al bajar el vidrio, vio que JongIn y SooJung estaban de conductor y copiloto respectivamente. Se subieron después de saludar, dado que eran cercanos a ellos. JongIn por ser amigo de SeulGi desde la secundaria y estar en la misma carrera que Wendy, y SooJung, pues...

Clumsy ✿ wenreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora