No puedo creerlo...
¿Por qué justamente cuando decido actuar de forma diferente frente a cierto hombre, termino dañando todo a mi desventaja? Y es que, para empezar, ¿quién me mandó a mí a beber tanto anoche?
El alcohol al final no provocó que me pusiera a llorar como si fuera el fin del mundo, ni que siguiera riéndome como una tarada de todo lo que ocurría. No.
El alcohol empezó a subirme la temperatura.
Y sí, muy a mi pesar, me refiero a ese sentido.
Nunca en mi vida me ha pasado eso de olvidar lo que hiciste mientras estabas bebiendo, no importa cuánto tome, al día siguiente siempre recuerdo con detalles todo lo ocurrido; es como si mi mente se negara a olvidar cualquier momento de mi vida, porque en su efecto, los detalles de ciertos recuerdos de hace años fueron los que me llevaron a actuar como anoche.
Un recuerdo más que entra en la caja de «cosas que me avergüenzan».
Yo no soy una mujer sexualmente activa; ni siquiera me gusta mucho el sexo. Nunca he tomado la iniciativa con ningún hombre porque no me interesa sorprender o tener a nadie. Siempre me he dejado llevar; que las cosas pasen porque tengan que pasar...
No porque yo sea la que lo provoque.
Anoche la palabra «provocar» parecía ser la única que registraba mi cerebro.
Anoche todo mi cuerpo ardía, y buscaba ser calmado por el contacto de una persona.
Anoche mi cuerpo quería volver a sentir lo que sintió hace muchas noches atrás.
Anoche solo me faltó bajarle los pantalones a Gray para demostrarle lo que quería.
Recuerdo perfectamente cuando le dije que lo extrañaba; él se había quedado sorprendido por un momento y después había sonreído. Lo que él no sabía es que yo me refería a otra cosa. Aunque probablemente se debió haber dado cuenta después, por mis infinitos intentos en seducirlo...
Sí...
¡Mierda! Yo había decidido tomar para sacarlo de mi cabeza, ¡no para tirarméle encima!
La triste verdad es que después de varios tragos, Gray me parecía la persona más atractiva del mundo anoche. Cuando hablábamos no podía parar de recorrer mi mirada por todo su rostro y terminar hipnotizada con su boca. La luz de la fogata ya iluminaba tenuemente sus rasgos y yo solo me podía imaginar cómo se verían si sus labios estuvieran hinchados por unos besos, sus ojos nebulosos, su piel sonrojada y el cabello enmarañado por... por...
Joder, mis pensamientos se habían vuelto tan impuros que creo haber creado mi primera fantasía sexual: con una fogata.
Cuando me comía una salchicha, la mordía como si estuviera haciendo un casting porno, y cuando mi mano derecha estaba libre, siempre volaba a su antebrazo mientras hablábamos. Necesitaba sentir el contacto de su piel de alguna manera.
Pero lo bueno de todo esto es que a él parecía importarle un comino todo. Y digo «bueno» y le agradezco infinitamente eso, porque si Gray en el momento se hubiera dado cuenta que yo lo deseaba, probablemente no solo me hubiese rechazado sino también alejado. Y de lo estúpida que estaba en esos momentos, ahí sí que me hubiese puesto a llorar como si fuese el fin del mundo, y ahora mismo mi dignidad fuera más que inexistente. Sin embargo, que no lo haya pillado en el momento no significa que ahora, estando sobrio, no recuerde con lujos y detalles cómo estaba de desesperada Juvia Lockser anoche. No. Gray ahora debe, o estar disfrutando al saber que todavía le gusta a su juego del instituto, o estar asqueado por lo que ella pretendía con él.
![](https://img.wattpad.com/cover/126986808-288-k862933.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Last time [Parte I] ©
Fanfiction⠀«La clave está en dejar de recordar las últimas veces... y seguir al corazón, sin pensar, por una última vez». __ × Historia corta; dos libros. × Parte I: Last time. || Parte II: One more time. × Los lugares, eventos y sucesos presentados...