➍.

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Salta a la vista que Lucy estaba tras la ventana de su casa esperando a que me bajara del coche de Gray, porque antes de siquiera atravesar el jardín ella había salido corriendo para envolverme en un fuerte abrazo. Luego, también se encargó de mis pequeñas maletas con ayuda de él.

La casa de Lucy y Natsu se me hace preciosa; es una casa moderna con decoración minimalista en color blanco y madera. Casi todo por dentro es blanco. Es enorme y tiene dos plantas, y antes de poder admirar más, Lucy me había arrastrado al jardín trasero para que le contara con lujos y detalles lo que había pasado dentro del coche de Gray en el trayecto hacia su casa.

—Oh. —Es lo único que dice una vez le he soltado todo.

—¿Qué? —pregunto incómoda.

—Nada.

—Lucy...

—En serio Juvia, no es nada.

No es lo mismo conocer a alguien en físico, que conocerla virtualmente. Por ejemplo, en el chat siempre notaba por la gramática y la ortografía el estado de ánimo en que se encontraba Lucy y lo que quería expresarme sin decirlo literal. Viéndola cara a cara, me siento como si no la conociera, no sé qué deducir por las expresiones que no quiere mostrar, pero aún así no me hace falta ser adivina para saber que quiere decirme algo que probablemente yo no quiera escuchar.

Suspiro.

—Dispara. —digo moviendo la mano sin importancia—. Vamos, suelta lo que tienes en la garganta.

Lucy suelta una risa y luego suspira también.

—No estás de acuerdo con lo que le dije, ¿verdad? —digo finalmente.

—Cariño..., es que han pasado siete años.

—¿Y?

Lucy vuelve a suspirar.

—La mejor forma de superar a alguien es..., saliendo con otras personas ¿verdad? —empieza a hablar como si yo fuera una niña de kinder—, alejándose del que rompió nuestro corazón ¿no?, dejando que el tiempo pase y sane nuestras heridas. —hace una pausa—. Ya tú hiciste todo eso, Juvia, tuviste casi siete años, ¿y de qué te sirvió?

—No entiendo a qué quieres llegar. —Me estremezco incómoda en mi asiento.

—Gray todavía te gusta. —No es una pregunta, ni tampoco una acusación. Es solo una afirmación en tono pausado como si yo no lo supiera bien. —No te ha servido nada alejada de él todos estos años, ¿por qué no cambiar la táctica?

La miro sin comprender.

—¿Quieres superarlo, Juvia?

Resoplo.

—¿Crees que siento lo que siento porque quiero? —niego con la cabeza—. He hecho muchas cosas para intentar superarlo, Lucy, de verdad, pero esto que siento es... enfermo.

—No digas eso.

—¡Es que lo es!

—No, solo no has podido superarlo.

—¿Cómo es que no logras superar a alguien en casi siete años sin verlo? —suelto sorprendida y horrorizada a partes iguales conmigo misma—. Dios, Lucy, si ni siquiera duramos el año juntos.

Inesperadamente, Lucy suelta una sonrisa comprensiva.

—Juv, el tiempo es relativo cuando amas de verdad. ¿Sabes desde cuándo nos gustábamos Natsu y yo?

—Pero es diferente. —niego con la cabeza mirando a la nada—. Ustedes siempre fueron muy cercanos desde que se conocieron el primer año de secundaria. Gray y yo apenas hablábamos. Yo no era su amiga sino hasta que empezó a tener problemas con su novia para...

Last time [Parte I] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora