Josh descubrió que no muy lejos de su casa, había un bosque, así que decidió ir a dar un paseo e investigar un poco la zona. Para entrar en la zona boscosa tuvo que rodear la casa de los Joseph. Mientras caminaba, miraba hacia arriba, los grandes árboles y toda la naturaleza que le brindaba ese bosque era impersionante.
Entonces, de repente empezó a oir una melodía de una canción. Se acercó lentamente de donde provenía y empezó a escuchar también una voz cantando.
-I scream, you scream, we all scream
'Cause we're terrified of what's around the corner...-
Siguió acercándose, entonces divisó una pequeña cabaña hecha de ramas, tablas de madera, de todo un poco. Distinguió que la melodía se trataba de un ukelele, y esa voz, muy hermosa por cierto, seguía cantando.
-We stay in place. 'Cause we don't want to lose our lives
So let's think of something better...-
Abrió una pequeña cortina que había como puerta en esa diminuta cabaña y se encontró al chico de esta mañana, allí mismo, cantando con un ukelele y sentado en un colchón que ocupaba la mitad de la cabaña, en la otra mitad había un pequeño cajón. El muchacho enmudeció al percibir su presencia.
Tyler solía a ir siempre al bosque, esa cabaña que montó con tan solo 8 años, a la que llamó su fuerte, acabó por ser su refugio ante todo el mundo. Allí guardaba su preciado ukelele en un cajón junto a sus apuntes musicales y partituras. Todo allí, escondido.
El era malo en los estudios, pero en la música no había quien le ganara, pero el no se daba cuenta de eso aún.
Se quedó petrificado durante unos segundos mirando al chico de cabellos rojos, y el hacia lo mismo. Hasta que dijo:
-No sabía que tocabas el ukelele y cantaras.- sonrió para apaciguar la tensión. -Lo haces muy bien.- añadió.
-Gracias...- dijo Tyler cabizbajo por la vergüenza, nunca nadie lo había escuchado cantar hasta hoy. Y mucho menos elogiado.
-¿Puedo entrar?- preguntó inseguro el de cabellos rojos, que aun estaba de pie esperando por algo.
-Eh.. c-claro, si, entra.- respondió el timidamente, era la primera vez que alguien se acercaba a él para hablar, estaba en estado de pánico, no sabía qué hacer.
Josh se acomodó al lado de el. Observó toda la cabaña estupefacto, era pequeña pero acogedora, le gustaba. Entonces miró al muchacho el cual estaba mirando hacía el suelo.
-Por increíble que parezca, no me acuerdo de tu nombre. Además como en clase eras muy callado me daba miedo preguntarte.- Era mentira, claro que se acordaba de su nombre, sus padres le habían hablado de él, su nuevo vecino. Era solo que no sabía como iniciar una conversación con ese callado muchacho. -Yo me llamo Jo...-
-Joshua, ya lo se. Yo soy Tyler, encantado.- seguía con la mirada fija en el suelo.
-Preferiría que me llamaras Josh, y lo mismo digo.-
Tyler no gozaba llamar a nadie por su nombre amistoso. No desde que por llamar a Edward Ed, como todos lo llamaban, se llevó una golpiza. Un Don Nadie no tenía derecho de llamar a nadie amistosamente. Al menos eso le dijeron Brian y sus amigos aquella vez.
-Vale, Josh.-
Al chico de ojos café le empezó a incomodar el hecho de que el otro no dejara de mirar al suelo.- Oye, al menos podrías mirarme a mi cunado te estoy hablando...-
El chico subió su mirada inseguro hacia la del otro. Josh, aun no contento fue acercando su mano hacia el. Tyler se asustó y se apartó. Pero luego volvió a su lugar y dejó a Josh seguir. Este, agarró el beanie y se lo quitó. Tyler estaba rojo, estaba muy acelerado, no entendía nada.
-Wow, si tienes cara. Con ese gorro casi ni sabia como era. Debes dejar que los demás vean tu rostro, además no eres feo, no debes avergonzarte.-
Esas palabras tan solo provocaron que su rostro aún enrojeciera más de lo que ya estaba.
Josh pensó que se veía un chico tierno y una pequeña risa comenzó a escucharse. Tyler inseguro de si se reia de el o de la situación prefirió mantenerse al margen. Estaba acostumbrado a que se rieran de él.
-¿Acaso tu no ríes? Vamos, algo tiene que hacerte gracia... veamos, voy a contarte algún chiste.- pensó alguno aleatorio -¿Que le dice una morsa a otra?- silencio por parte de Tyler.- ¿Almorsamos? ¿Lo pillas? Almorsamos...!- Y Josh se rió de su propio chiste.
Josh empezó a contarle muchos, pero que muchos chistes. Cada cual más estúpido y malo, pero el no paraba de reírse de sus propios chistes. Tyler lo observaba atento, cada movimiento que hacía, su risa, estaba estupefacto, ese chico tenia mucho ímpetu. Le gustaba su rostro cuando reía, y poco a poco, sin darse cuenta, el también empezó a hacerlo. Hacía tiempo que no se reía, hacía tiempo que no se reía con alguien, que se divertía con alguien de ese modo. Y pasó toda la tarde entre risas con el, con su nuevo vecino y compañero de mesa.
Desde ese día, Tyler decidió no volver a usar ese beanie nunca más. Por muy desprotegido que se sintiera, no se lo pondría. Y todo gracias a ese chico desconocido, que a fin de cuentas, ya no era tan desconocido.
Tyler se fue a casa con una sonrisa, nada habitual en el.
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Trapdoor Fic 《Joshler》
FanfictionEl se levantó temprano ese día, poniéndose una máscara que cambiaba su rostro. Se trataba de un joven con el cabello marrón azabache llamado Tyler de tan solo diecisiete años. Su día empezaba como todos los demás, lamentandose de su miserable existe...